¿Cómo contar un cuento a niños de 3 a 5 años?

Indice

• Los beneficios de contar cuentos
• Algunos mini cuentos para compartir y disfrutar con los más pequeños

 

Los beneficios de contar cuentos

Es cierto que aparentemente contar cuentos no es una tarea difícil, sin embargo, captar su total atención ya resulta algo más complicado. Por eso es importante saber leer adecuadamente cuentos a los niños utilizando siempre una buena entonación y vocalización.

Una vez cumplidos los tres años, los niños ya pueden centrar su atención en todo lo que les interesa por lo que en esta etapa será fundamental que les leamos cuentos, pues estos incentivan su imaginación, estimulan su concentración y además les ayuda desde muy pequeños a tomar contacto con la lectura. Además, para los más pequeños es una gran oportunidad de viajar, soñar y dejar volar su imaginación. Y para nosotros, los padres, son la perfecta herramienta para educar en valores, pasar más tiempo juntos y crear una gran conexión haciéndonos disfrutar al máximo de este momento tan entrañable y único.

No obstante, y aunque no lo creamos, es importante seguir una serie de pautas a la hora de contar un cuento a nuestro hijo. Cambiar la voz o recalcar y enfatizar las palabras más importantes son algunas de las cosas que harán que logremos captar mejor su atención. Puede que al principio nos dé algo de vergüenza hacer el ridículo, pero luego nos daremos cuenta de lo divertido que resulta disfrutar y reírse con él. Es importante también saber encontrar el momento ideal para la lectura, que suele ser cuando está más cansado o tiene sueño.

Podemos optar por hacer un pequeño “teatrillo” o guiñol, e incluso si lo preferimos también podemos improvisar. Todo depende de la imaginación y creatividad de cada padre y madre. Además, si tenemos algún día más tiempo, por ejemplo, durante el fin de semana, podemos disfrazarnos. Es algo sencillo y sobre todo una gran herramienta para guiarle a lo largo de la historia ayudándole a soñar e imaginar. Recordemos que no hace falta dedicar mucho tiempo a esto ya que cualquier complemento o accesorio puede meternos en la piel de algún personaje de la historia.

En cuanto a la forma de leer los cuentos es importante tener en cuenta la manera en que vamos a hacerlo, es decir, con qué tono empezaremos la historia y el volumen que utilizaremos para captar su atención. Leer en voz alta y mirarle a la cara mientras lo hacemos es algo fundamental.

Lo primero que debemos hacer es elegir el cuento que le vamos a leer, pues podemos elegir uno u otro en función de lo que le queramos transmitir o de los gustos de nuestro hijo.

Algunos mini cuentos para compartir y disfrutar con los más pequeños

Hay cientos de miles de cuentos que pueden despertar el interés en nuestros hijos. Estos son solamente algunos de ellos:

- Pinocho: un fantástico cuento clásico lleno de valores. Con él podrás reflexionar sobre la mentira, la desobediencia y el respeto. Pinocho es la marioneta de madera que creó el carpintero Geppeto y que se convirtió en un niño de verdad. Pinocho tiende a decir mentiras y por ello le crece la nariz. Se suele meter en muchos problemas y tiene un grillo que es su conciencia.

- El patito feo: otro gran cuento clásico para que los niños aprendan valores como la tolerancia y la perseverancia. El patito feo es un patito particularmente más torpe, grande y feo que sus hermanitos por lo que decide huir y enfrentarse solo y triste a los problemas del invierno.

- El elefante Bernardo: el cuento para niños que habla sobre el valor del respeto. El Elefante Bernardo cuenta la historia de un elefante que era muy egoísta y al que además le gustaba burlarse siempre de los demás.

Pero, sin duda, si lo que queremos es transmitir un buen mensaje, no hay nada como las fábulas de toda la vida. Una de las más conocidas es la de la liebre y la tortuga. Las fábulas son pequeños cuentos que siempre llevan un mensaje o una moraleja y por eso son la mejor forma de transmitir una buena enseñanza a nuestros hijos. En este caso, la fábula de la liebre y la tortuga enseña a los niños el valor del esfuerzo y también a no burlarse jamás de los demás.

Pero optemos por un cuento divertido para pasar un buen rato o una fábula para transmitir algunos valores a nuestros hijos lo más importante, sin duda, es disfrutar de este momento mágico en que ellos nos escuchan, nos comprenden y por supuesto, aprenden.