¿Cómo conseguir que tu bebé deje de chuparse el dedo?

Índice

• ¿Por qué se chupa el dedo?
• Trucos para que el bebé deje de chuparse el dedo

 

¿Por qué se chupa el dedo?

La succión es un hábito innato y reflejo en todos los bebés que les sirve no solo para alimentarse, sino también para calmarse y tranquilizarse, por lo que lo hacen cuando tienen sueño, sienten ansiedad, hambre, aburrimiento, dolor...

Por eso, muchos bebés adoptan desde pequeños el hábito de chuparse el dedo, sobre todo aquellos a los que no les gusta el chupete y no lo usan. Además, en sus primeros meses de vida están en la fase oral, lo que significa que la boca es la entrada de información, por eso se llevan todo a la boca, incluido el dedo.

El problema es que esta costumbre puede causarle problemas de salud como heridas, eccemas, infecciones… tanto en el dedo, como en la boca. También puede causar deformaciones en la boca y el paladar. Por eso, no se puede dejar que se chupe el dedo para siempre.

Este hábito es más difícil de quitar que el chupete, por eso necesitarás unos cuantos consejos para conseguirlo.
 

Trucos para que el bebé deje de chuparse el dedo

1.    Para comenzar, tienes que explicarle al niño por qué debe dejar de chuparse el dedo. Hay que hacerle partícipe en este método, por lo que deberá ser él quien quiera dejar ese hábito y contar con la ayuda de sus padres.

2.    Un buen proceso es el de recompensa. Contad cuántas horas aguanta sin chuparse el dedo y anotadlas para que vaya superándose cada día; poniendo un tope de horas puedes darle un premio si consigue cumplirlas. También puedes proponerle retos en familia, como no meterse el dedo en la boca mientras hace cierta actividad, siempre que esté relajado, y si lo logra… ¡premio!

3.    Si te has dado cuenta de que tu pequeño se chupa el dedo exclusivamente por la noche, ofrécele su peluche o muñeco favorito para que duerma con él. Si lo hace durante el día, simplemente por aburrimiento, mantenle distraído haciendo cualquier actividad o con algún juguete en la mano.

4.    Cuando ocurre mientras duerme, la succión del pulgar se convierte en un acto involuntario, ya que no tiene conciencia de lo que está haciendo. En este caso, puedes proponerle, siempre bajo su consentimiento, colocarle algo en el dedo, como cinta adhesiva o esparadrapo.

5.    Para finalizar, no le regañes ni le ridiculices delante de sus amigos: “Mira eres un bebé, ¿ves cómo Juan no se chupa el dedo?”. De esta manera seguirá chupándoselo aún más. Tiene que ver que es capaz de superarse y que puede hacerlo, sólo así conseguiréis vuestro reto.

Si, por el contrario, ves que no tenéis éxito y empieza a afectar a su paladar o encías, e incluso lleva tanto tiempo con esta costumbre que ya ha perdido los dientes de leche y comienza a renovarlos, es hora de consultar a un especialista para que no se produzcan alteraciones en su boca ni en el desarrollo de sus nuevos y definitivos dientes.