¿A qué edad cambia la voz?

Índice

• ¿Cuándo llegará el cambio de voz en vuestros hijos?
• ¿A las niñas también les cambia la voz?
• Pero ¿por qué cambia la voz?
• ¿Por qué cuesta dominar la voz?
• ¿Cómo preparar a los niños para el cambio?
• Algunos consejos para cuidar la voz de los adolescentes
• ¿Qué señales de alerta de trastornos de la voz hay en adolescentes?
• Mi hijo ya ha crecido y su voz no ha cambiado

 

¿Cuándo llegará el cambio de voz en vuestros hijos?

A algunos niños el cambio de voz les llegará antes y a otros después. El ritmo de cada uno es completamente diferente. En general la voz de un varón comenzará a cambiar entre los 11 y los 15 años, pero es posible que esto pase un poco antes o algo más tarde. El cambio de voz, por tanto, va a depender del momento en que este comience a acercarse a la fase de la pubertad.

 

¿A las niñas también les cambia la voz?

Es un hecho de que a las niñas también les cambiará la voz, aunque de forma mucho menos notable que a los niños. Esto puede llevar a personas a creer que, como no es un cambio radical, este cambio no existe. Si todo el cuerpo de las niñas cambia en la pubertad, las cuerdas vocales no iban a ser menos, pero en el caso de las niñas, no se necesita tanto tiempo de adaptación a la voz.

 

Pero ¿por qué cambia la voz?

Se estima que el primer grito de un bebé al nacer oscila entre 440 y 500 Hz (una voz muy aguda), a los siete años la frecuencia ha menguado llegando a una media de 200 Hz para los niños y 268 Hz para las niñas. Debido a la testosterona masculina en la pubertad el músculo orbicular de la boca aumenta, las paredes de la laringe se engrosan, crecen los cartílagos de la laringe, se alargan las cuerdas vocales y la voz de los niños se vuelve más grave. También aparece la famosa “nuez” en el cuello de ellos. Por su parte, en las niñas la voz también se vuelve más grave debido a los estrógenos. Tanto en niños como en niñas se producirán frecuentes gallos debido a la adaptación a la nueva modulación de la voz.

 

¿Por qué cuesta dominar la voz?

Mientras que el cuerpo del adolescente se acostumbre al cambio de tamaño en la laringe los problemas de dominación de la voz van a estar siempre presentes. Esto es un fenómeno temporal que al cabo de un tiempo (normalmente un par de meses) se arregla. En algunos adolescentes el cambio será radical de un momento a otro, mientras que otros adolescentes cambiarán la voz poco a poco. Es normal que el sonido de la voz preocupe a los adolescentes al no sentirse cómodos con ella. Por eso es importante hacerles saber que todo el mundo pasa por esto, que es totalmente normal y que le llevará un tiempo poder dominar su voz.

 

¿Cómo preparar a los niños para el cambio?

En algunos casos el cambio de voz puede ser paulatino y no ocasionar problemas, pero en otros casos esto traerá más de un quebradero de cabeza para el niño. Se debe educar a los niños no solo para los cambios vocales que van a sufrir, sino que también se debe preparar al niño para los cambios corporales. Es importante hacer saber a los niños que no deben mantener el registro de su antigua voz, porque esta ya no va a ser la suya.

 

Algunos consejos para cuidar la voz de los adolescentes

- No abusar de la voz cuando se tienen catarros, crisis de asma o alergias respiratorias.

- No gritar o hacerlo lo menos posible.

- Tener una alimentación regular tanto en cantidad como en calidad.

- Evitar situaciones que les produzca ansiedad, descontrol emocional y otras alteraciones del equilibrio psicológico.

- Descansar adecuadamente.

- No apoyar el teléfono entre la cabeza y el hombro ya que eso puede causar tensión muscular.

- No cantar si esto les hace forzar la voz demasiado.

- Hacer ejercicios físicos de manera constante.

- Evitar toser de manera excesiva.

- Evitar el abuso del carraspeo o del acaloramiento de la voz.

- Alejarse de los factores que irritan la voz (tabaco, ambientes secos, cambios bruscos de temperatura, polvo ambiental)

- Eliminación de hábitos inapropiados de la voz.

- Hacer gárgaras rutinarias. Enseñar al niño que cada vez que se lave los dientes debería hacer gárgaras para ayudar a relajar la garganta.

- Practicar relajación y hacer ejercicios de voz diarios. La adolescencia suele ser una etapa de mayor estrés en los menores. Para mejorar el relajamiento de la zona se deben realizar estiramientos del cuello o cabeza, que están relacionados con la faringe.

- Mantener una hidratación adecuada. Aproximadamente litro y medio para mantener la mucosa de las cuerdas vocales protegidas.

- Aprender a usar la voz.

- Tampoco se debe susurrar.

 

¿Qué señales de alerta de trastornos de la voz hay en adolescentes?

- Falta de eficacia en el acto vocal.

- Ronquera recurrente.

- Cansancio al hablar o después de hacerlo.

- Dolor y/o tensión en el cuello o parte superior de la espalda.

- Falta de aire al final de una emisión sonora.

- Carraspeo recurrente.

- Sensación de tener algo que molesta en la garganta.

- Tos seca de forma habitual.

- Molestias o ardor en la faringe.

- Molestias al tragar.

- Sequedad bucal.

- Voz nasal.

En estos casos habrá que consultar con un especialista para averiguar el motivo.

 

Mi hijo ya ha crecido y su voz no ha cambiado

Seguramente el niño tarde un poco más en desarrollarse que otros niños de su edad y no pasa nada. Si ya es mayor de edad o se acerca y sigue con voz de niño recuerda que esto podría deberse a múltiples causas, generalmente puede deberse a a un problema de adaptación muscular, a un problema ambiental o a un problema psicosocial. Esto puede causar problemas en la autoestima del joven al no sentirse igual que los demás. Para lograr cambiar esta situación existen una serie de tratamientos fonoaudiológicos donde el especialista realiza maniobras de acomodación de la laringe que logran agravar de forma rápida y duradera la voz del niño.

Otra de las posibles causas por la cual el adolescente no ha podido desarrollar su voz con normalidad podría deberse a algún problema hormonal. Para ello deberá consultar con el endocrino, y que este pueda descartar que el cambio de voz no se ha producido por una causa física.