Peinados para niños

 

Cuesta imaginar que alguno de los referentes de la Peluquería no sólo dedique su ingenio estilista a idear algún ‘look’ extraordinario para hombres y mujeres de edades medias. A Rafael Raso, el primer profesional de Córdoba en formar parte de la guía TheQhair –el equivalente de la Michelín de restaurantes en Peluquería- y entre los tres primeros de la comunidad de Andalucía, se le ha ocurrido que para romper moldes hay que hacer algo diferente. En su opinión, un cambio brusco en las tendencias del sector no es tanto ofrecer un corte transgresor para jóvenes urbanos o un tinte fuera de lo común. Lo diferente, por qué no, es pensar en los más pequeños de la casa y además hacerlo a través de formas a las que cualquier padre daría su aprobado. “Creo que lo mejor es ofrecer algo que un padre pudiera aceptar para su hijo”, considera el profesional.

Cortes de navaja, peinados de carácter ‘vintage’ o flequillos moderados, pero siempre con la premisa de que lo que invente pueda formar parte de lo cotidiano y usual para unos padres. Ésta es la base de la flamante colección que ha presentado este peluquero, cordobés de cuna y profesión pero bastante proclive a dejarse ver –y trabajar- en pasarelas y cursos tanto en España como en el extranjero. En Londres ha estado con American Crew, Vidal Sassoon y Tony&Guy, aparte de participar en desfiles de modelos en backstage.

Su colección tiene, como es lógico, una vertiente artística clara, pero lo que más y mejor la define es precisamente que se trata de un catálogo útil para cualquier padre que quiera imprimir un sello propio a su hijo. Tiene decenas de estilos y el objetivo de Raso es que lleguen a los progenitores. Valgan algunos de estos ejemplos como tarjeta de visita para los padres que quieran darle a un cambio al pequeño. La firma de Raso es la de un especialista en caballeros e infantil.

Raso es además un peluquero diferente. Así reza además en su hashtag en twitter y facebook, #algomasqueunpeluquer. En lo referente a la vertiente infantil de su profesión hay que destacar el espacio que dedica a los niños en su local, con juguetes y pantallas donde proyecta películas para niños. Es todo ello lo que hace que muchos cordobeses se decanten por su primer peluquero Q para darle un corte de pelo “diferente”.

Pero su trayectoria va más lejos de lo que hoy vemos. Es el heredero de una saga de peluqueros que inició su padre, también Rafael de nombre –como buen cordobés- en los años 50. Su progenitor fue el primero que tuvo un salón de belleza en Córdoba con servicios de manicura y pedicura para los hombres, algo muy avanzado en su tiempo. Raso ha recogido el testigo y es de su padre de quien le viene todo esa facilidad para innovar, tanto en adultos como en niños. Ya valga como ejemplo esta colección que damos a conocer y que tan buen impacto está teniendo en todo aquel que la aborda.

 

1. Corte de largo intermedio donde se han utilizado secciones verticales en laterales  cortados a punta de tijera, que junto al largo dejado en el flequillo confieren al corte de este chico un estilo muy actual y casual.

 

 

 

2. Corte realizado solo, con  navaja, cortado en secciones verticales para reducir volúmenes en laterales. El corte sesgado de la navaja produce  ese estilo de desfilado. En la zona superior se cambia el ángulo de entrada de  la navaja y la tensión ejercida sobre la sección a cortar para realizar dos funciones al mismo tiempo que es cortar el largo y reducir algo el volumen según zonas. Al cortar el contorno con la navaja utilizamos  un ángulo de inclinación tal  que nos permite definir el largo pero sin crear líneas rectas  lo que nos da ese estilo desenfadado. Por último en la zona superior realizamos una serie de soportes  interiores que  al utilizar un producto de acabado adecuado  nos permite conseguir con un mismo corte dos estilos diferentes.

 

3. Otro ejemplo de un corte con dos acabados diferentes. Un clásico que vuelve a estar de moda, corte con tijera, tupé bien definido,  laterales sin volumen y de marcadas  líneas rectas que estilizan la cara del niño. El tupé texturizado con navaja en su parte interior y con un ángulo de entrada de la navaja que orienta el tupé hacia un lateral. Para terminar una serie de soportes  hechos con navaja de una manera selectiva en la zona superior nos dan otro estilo muy actual a un corte de pelo clásico.

 

4.  Un buen ejemplo de un trabajo de barbero clásico, un perfecto corte hecho con la técnica del peine y tijera. Destacable el degradado hecho en todo el corte desde la nuca hasta la coronilla partiendo de un nacimiento rasurado en el cuello se llega a una coronilla  con un largo perfecto para conseguir que esta no se levante y quede totalmente integrada en el corte  realzando así  todo el contorno de la cabeza. En los laterales se utiliza el mismo degradado  que en la nuca, partiendo de una patilla corta  y con unos laterales donde lo destacable es su forma rectilínea  que estiliza la cara y reduce volúmenes, se llega a una parte superior más larga donde otra vez se  vuelve a texturizar para conseguir ese aire mas actual.