Vale, cuidado con el azúcar ¿Y qué hay de los edulcorantes?

Índice

• Los azúcares son necesarios en la dieta
• ¿Qué son los edulcorantes?

 

Los azúcares son necesarios en la dieta

Dentro de nuestra ingesta de diferentes nutrientes diarios, los hidratos de carbono son nuestra principal fuente de energía. Como nos explicaba el pediatra Carlos González, los alimentos ricos en hidratos suelen ser los favoritos de los niños por su aporte energético y capacidad saciante. A partir de su primer año, los niños reciben la mitad de su aporte de energía de los hidratos.

El azúcar, consumido de una forma equilibrada, es básico para el organismo: favorece el aporte de glucosa al cerebro y los músculos, por lo que es necesario para realizar funciones cognitivas y físicas. Pero este azúcar debe ser consumido a través de los alimentos que lo contienen de forma natural: frutas, zumos naturales de frutas y algunos vegetales (con fructosa) y la leche (con lactosa).

En una alimentación sana han de estar representados todos los tipos de hidratos de carbono. Como os comentábamos en este otro artículo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advertía de que el consumo de azúcares no debe suponer más del 10% de nuestras calorías diarias, pero esto es a menudo superado, con negativas consecuencias para la salud como obesidad, hipertensión o presión arterial, diabetes, etc. 

Como regla general, ya que la mayoría de personas no podemos estar día a día contando calorías y calculando porcentajes, organizaciones como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda limitar alimentos como bebidas, zumos, dulces o lácteos que estén azucarados.

Esto no quiere decir que lo mejor sea cortar de raíz el azúcar en la dieta. En personas con una mayor actividad física, como los niños, los azúcares son necesarios para mitigar el desgaste de las reservas de glucógeno hepático y muscular que produce el ejercicio. Pero ¿qué tipo de azúcares?

 

¿Qué son los edulcorantes?

Se denomina edulcorante a los aditivos alimentarios que aportan un sabor dulce y, normalmente, poca energía. En sus múltiples formas podemos encontrar, básicamente, dos tipos de edulcorantes: naturales (miel, stevia, azúcar de caña o de coco…) y artificiales (aspartamo, sacarina, azúcares tratados…), que cada uno, a su vez, puede ser dividido entre calóricos y acalóricos.

Los edulcorantes naturales, son, de acuerdo a las investigaciones que tenemos hasta ahora, seguros para toda la población, incluyendo mujeres embarazadas y niños, pero siempre con un consumo controlado. El Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP) establece que “aún no existe suficiente evidencia científica para clarificar los efectos metabólicos derivados del uso de los edulcorantes”, por lo que conviene usarlos dentro de los mismos límites: no más del 10% de las calorías diarias de la dieta. Además, pueden causar flatulencia y diarrea. 

En cambio, los edulcorantes artificiales, como recomienda el Comité de Nutrición de la AEP en un artículo en la revista ‘Anales de Pediatría’, “solo deberían usarse en la infancia como alternativa, cuando otras formas de prevenir la obesidad no sean suficientes”.  Y no deberán usarse nunca en menores de 3 años. 

Entre toda esta información, queda claro que aún queda mucho por investigar en medicina en el mundo de las sustancias endulzantes. Frente a esto, nosotros nos quedamos con el consejo que nos dio la nutricionista Victoria Lozada “lo mejor es apreciar los alimentos con su sabor natural” y evitar la tendencia de endulzar tantas comidas. Recuerda que la mayoría de alimentos ya incluyen azúcares…