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Alimentación de verano: ¿Por qué mi hijo no come?

Alimentación de verano: ¿Por qué mi hijo no come?

Durante el año lectivo, en la mayoría de los casos, todo lo relacionado con el almuerzo de los niños recaía en los comedores escolares, lo que proporcionaba a los padres cierta comodidad y seguridad. En periodo de vacaciones la responsabilidad descansa completamente en las familias, lo que puede plantear algunas dudas. ¿Por qué mi hijo casi no come si en la guardería no tenía problemas?

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Índice

 

¿Por qué los niños comen menos en verano?

Es importante recordar que durante los meses de calor el organismo de los niños (y el de los adultos) no necesita tanto aporte calórico como en invierno. No es necesario calentar el cuerpo y por lo tanto no se requiere el mismo volumen alimenticio. No es extraño, por este motivo, que los niños se muestren más inapetentes que de costumbre. Además, las vacaciones de verano suponen un cambio en las rutinas de los más pequeños, un cambio que inevitablemente afectará también a su alimentación.


¿Qué hacer si tu hijo come menos?

No les obligues a comer si tienen menos hambre, pero procura que su alimentación sea variada y equilibrada. Para asegurar una dieta sana es importante continuar con las pautas habituales que se siguieron durante el curso escolar, aunque, si bien es cierto, no tienen por qué ser tan estrictas: Se les puede (y se les debe) permitir algún capricho, recuerda que están de vacaciones. A pesar de que en verano, como es lógico, se flexibilizan los horarios conviene respetar el número de comidas diarias, sin olvidar nunca el desayuno y la merienda. 


Consejos para una alimentación saludable en verano

- Aumenta la ingesta de agua o líquidos. En verano los niños pasan mucho tiempo al aire libre y en contacto con la naturaleza; si no beben lo suficiente, corren el riesgo de deshidratarse a causa del calor y del ejercicio físico.

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- Potencia el consumo de fruta y verdura, contienen muchos nutrientes esenciales y refrescan, evitando la deshidratación. 

- Opta por caprichos sanos: Los helados que contienen leche pueden ser muy nutritivos. Hazles polos caseros con zumos de frutas de temporada. Ofréceles zumos naturales fresquitos o leche fría con cacao en lugar de refrescos industriales.

- Elige recetas ligeras, basadas en la dieta mediterránea, fresquitas y con aporte líquido que ayuden a combatir el calor y mantener el nivel de hidratación. Sustituye los purés, sopas y potajes del invierno por cremas frías, ensaladas y gazpachos.

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- Cocina muy bien los alimentos, prestando especial atención a los que se toman crudos (salsas, tortillas poco hechas, verduras, frutas, etc.) y extrema las medidas de higiene para evitar intoxicaciones típicas de la temporada estival.

- Aprovecha para ofrecerles nuevos sabores de alimentos de temporada.

- Asegúrate de que mantengan la actividad física.


Fuente:

APEap

Fecha de actualización: 25-02-2022

Redacción: Irene García

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