Fertilidad y deporte

Indice

• ¿Existe una relación entre el deporte y la fertilidad en la mujer?
• Problemas de fertilidad en la mujer
• Consejos para concebir

 

¿Existe una relación entre el deporte y la fertilidad en la mujer?

“En la moderación está la virtud”, lo que significa que los extremos nunca son buenos, ni por exceso, ni por defecto.

Esta premisa se puede aplicar a todos los aspectos de la vida, incluido el deporte. Practicar algún tipo de ejercicio de manera regular es muy beneficioso para el organismo, contribuye a controlar el peso y a mantener activo el cuerpo, lo que reduce las posibilidades de padecer ciertas enfermedades (arterioesclerosis, ciertos tipos de cáncer, obesidad, etc.). Incluso facilita las posibilidades de concebir al liberar las tensiones del día a día, reducir el estrés, mejorar nuestro estado de forma,… Y una vez embarazada, se relaciona con mejores embarazos, partos más sencillos y menos dolorosos.

Sin embargo, ciertos estudios revelan que un exceso de ejercicio puede plantear dificultades a la hora de concebir.

 

Problemas de fertilidad

¿Por qué el deporte excesivo puede retrasar la concepción? Lauren Wise, profesora asociada de epidemiología de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Boston, realizó recientemente un estudio sobre el deporte y la fertilidad. Una de sus conclusiones fue que, mientras la actividad física moderada ayuda a aumentar ligeramente la tasa de fertilidad, el ejercicio demasiado vigoroso se asocia con tasas de fertilidad más bajas de lo normal en mujeres que tienen un peso adecuado, pero no en aquellas que padecen sobrepeso.

La causa de este problema es que en la mayoría de deportistas de alta competición o en mujeres que dedican muchas horas diarias al ejercicio se producen alteraciones en los ciclos menstruales, incluso anovulación. Por ejemplo, las actividades deportivas que suelen asociarse con bajo peso corporal (como el ballet) y los deportes en los cuales la puntuación es subjetiva (como patinaje artístico o gimnasia rítmica) se asocian con una mayor incidencia de amenorrea frente a otros deportes.

Asimismo, este exceso de actividad física dificulta la implantación del óvulo fecundado.

Ambos problemas se relacionan con una pérdida excesiva de peso y con alteraciones en los niveles de estrógeno por el ejercicio prolongado.

También se ha observado que muchas mujeres deportistas conservan sus ciclos menstruales, pero presentan una disminución de la secreción de progesterona durante la segunda fase del ciclo menstrual, lo que dificulta la implantación del embrión. Así pues, podemos encontrar mujeres deportistas con fallos de implantación o abortos precoces.

Además, según otros estudios sobre infertilidad y deporte, las mujeres que realizan con asiduidad un ejercicio extenuante también tienen mayor riesgo de padecer endometriosis al aumentar el volumen de sangre que sube por las trompas de Falopio.

 

Consejos para concebir

- Si tienes problemas de ovulación, acude a tu ginecólogo. Él estudiará tu caso y te indicará a qué se debe y qué debes hacer para regular tus ciclos.

- Si practicas demasiado ejercicio, reduce el ritmo.

- Reemplaza las actividades demasiado intensas por otras más suaves y relajadas, como andar, nadar, pilates, yoga…

- Se recomienda hacer unos 30 minutos diarios de ejercicio físico. Una manera de comprobar si esto es mucho para ti es hablar a la vez que haces deporte. Si eres capaz de realizar ambas cosas a la vez, tu ritmo cardiaco se encuentra en un nivel aceptable.

- Evita deportes en los que te puedas caer o recibir un golpe (esquiar, deportes de contacto, etc.).

- Si tu índice de masa corporal está por debajo de 18,5, tienes un peso muy bajo que dificultará la ovulación y la menstruación. Intenta ganar algo de peso siguiendo una dieta saludable y reduciendo las horas diarias de ejercicio.

- Si es necesario, usa medicamentos con progesterona para aumentar las posibilidades de implantación del embrión, pero siempre bajo supervisión del profesional de medicina y ginecología.

- Si tienes problemas a pesar de todo, recurre a la reproducción asistida: fecundación in vitro, inseminación artificial, donación de ovocitos...