Positivo en la prueba del estreptococo, ¿qué hacer?

Indice

• ¿Qué es el estreptococo y cómo puede afectar al bebé?
• La prueba es positiva… ¿Y ahora?
• ¿Y si no da tiempo a medicarme?
• ¿Y si los resultados no llegan a tiempo?

 

¿Qué es el estreptococo y cómo puede afectar al bebé?

El estreptococo del grupo B  (estreptococcus) es una bacteria que apenas causa daño a los adultos y que no suele provocar síntomas de ningún tipo, aunque sí es muy habitual ya que, según los estudios de medicina, hasta un 30% de mujeres son portadoras de esta bacteria en la vagina o la zona rectal.

Pero todo el daño que no causa a las portadoras lo puede causar a sus bebés si estos se encuentran con la bacteria en su salida por el canal de parto y se contagian con ella. En estos casos, puede causar al recién nacido neumonía, meningitis, infección, septicemia…

Para evitar estas consecuencias, se realiza esta sencilla prueba que consiste en un exudado recto-vaginal que se analiza. La matrona o el ginecólogo toma una muestra de la zona y, unos días después, los resultados dirán si la prueba es positiva (hay presencia de la bacteria) o no.

Esta prueba se realiza entre la semana 35 y la 37 de gestación.

 

La prueba es positiva… ¿Y ahora?

Muchas embarazadas se preocupan al saber que la prueba ha resultado positiva ya que piensan que sus bebés pueden estar infectándose en ese momento o sufriendo algún problema. Es importante dejar claro que el hecho de que durante el embarazo se tenga esta bacteria no supone ningún problema ni para el bebé ni para la mamá, el problema solo existe si el pequeño se contagia en el parto, por eso la prueba no se hace antes de la semana 35 ya que, a no ser que el bebé sea prematuro, no hace falta saberlo antes.

Además, la prueba obtenida es válida unas 5 semanas, que es el tiempo que la bacteria tardaría en aparecer y colonizar si no está presente en un determinado momento. Es decir, si te han hecho la prueba en la semana 35 y dio negativo, no te preocupes porque haya aparecido en la semana 39 que das a luz, en esas 4 semanas no da tiempo a que la bacteria aparezca y colonice como para contagiar al neonato.

Si el resultado es positivo no debes preocuparte, solo saber que te administrarán un antibiótico por vía durante el parto para evitar que tu bebé se contagie. El tratamiento será cada 4 horas desde que empiece el parto hasta que des a luz. Se administran más o menos dosis según dure este pero hace falta al menos dos. Por eso, si tu prueba ha dado positiva es importante que acudas al hospital en cuanto te pongas de parto para que dé tiempo a medicarte.

 

¿Y si no da tiempo a medicarme?

Si por lo que fuera no llegas al hospital a tiempo y no te pueden poner los antibióticos, no te preocupes, el bebé no tiene por qué contagiarse, es solo una posibilidad. Hay mayor riesgo de contagio si el bebé es prematuro; tiene fiebre durante el parto; o has tenido un bebé previamente con esta infección.

La posibilidad de contagio sin tratamiento es de 1 o 2 cada 200 casos, y de 1 de cada 4.000 con tratamiento.

Además, los pediatras observarán a tu bebé las primeras 48 horas para ver si aparece algún signo de infección o enfermedad ya está comprobado que el 90% que se contagia desarrolla la enfermedad en las primeras horas de vida. Respiración dificultosa, irritabilidad, flacidez excesiva, aletargamiento, convulsiones, temperatura inestable… son algunos de los síntomas que podrían indicar que algo no va bien. En ese caso medicarían al niño con antibióticos ya que, cuanto antes se trate, menos efectos secundarios.

¿Y si los resultados no llegan a tiempo?

Si comienza tu parto y aún no están disponibles los resultados de la prueba del estreptococo del grupo B hay varias opciones:

1- Si en el hospital o clínica cuentan con las pruebas rápidas, te pueden hacer un nuevo exudado para ver si eres portadora o no.

2- Administrarte los antibióticos por si acaso.

3- Administrarte los antibióticos solo si existe alguno de los siguientes factores de riesgo: parto prematuro, más de 18 horas entre la rotura de la bolsa y el parto, si tienes fiebre durante el mismo.

En todo caso, si no tienes ningún síntoma de infección, procura estar tranquila. Piensa que las posibilidades de que tu bebé desarrolle una infección por EGB son muy bajas y el personal sanitario siempre estará atento para prevenirla.