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Tu séptimo mes de embarazo

Tu séptimo mes de embarazo

Los cambios en tu cuerpo son cada vez mayores… ya has entrado en el último trimestre de tu embarazo: ¡Empieza la cuenta atrás! 

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Indice

 

Cambios en el séptimo mes de embarazo

Estás empezando el trimestre de más cambios de todo el embarazo. Aunque tu aumento de peso empezó a notarse a partir del segundo trimestre de gestación, a partir de ahora vas a ganar cada vez más peso, lo ideal es que para este mes hayas cogido entre 6 y 8 kilos, para llegar hasta los 10 o 13 kilos extra al final del embarazo, si lo has comenzado con un peso normal.

Cuando empezamos un embarazo con un peso por debajo de la media, lo normal es que cojamos algún kilo más, y si por el contrario, al quedarnos embarazadas estamos un poco gorditas, engordaremos algo menos. Si se trata de gemelos, el aumento oscilará entre los 16 y los 20 kilos. Otro de los cambios que vas a notar a partir de este mes es el endurecimiento de la tripa.

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En cuanto a posibles molestias, en este mes es normal que te aparezcan hemorroides y que se te hinchen las piernas o incluso que sientas calambres, probablemente a causa del aumento de la presión de los vasos sanguíneos. Como remedios te proponemos darte un baño con agua templada para las hemorroides y consultar con tu médico qué crema puedes utilizar para calmar tanto el picor como el dolor; y para las piernas, reposar siempre que te sea posible con ellas en alto o incluso darte un suave masaje.

Aunque todavía te sentirás con fuerzas y energías, es normal que empieces a notarte más cansada y con dolores, sobre todo al final del día. También es habitual sentir dolor de espalda, sobre todo en la zona del lumbago.

Algunas mujeres experimentan a partir de este mes el síndrome de piernas inquietas (RLS), un trastorno del sueño que provoca la aparición de sensaciones desagradables en las piernas como hormigueo, dolor, tirantez…. Cuando te ocurra, date un masaje en las piernas para activar la circulación.

El aumento del útero puede hacer que tu estómago tenga cada vez menos sitio y las digestiones se vuelvan pesadas, aumentando problemas como el estreñimiento y el ardor.

También pueden volver los cambios bruscos de humor al aumentar el estrés y las preocupaciones por la llegada del parto. Debes procurar estar tranquila.

Por último, es normal que cada vez notes más a menudo las contracciones de Braxton Hicks, esas contracciones de preparación del útero para el parto. Mientras sean irregulares, duren menos de 1 minuto, cedan al cambiar de postura y no se vuelvan cada vez más molestas y frecuentes, no debes preocuparte.

 

Consejos sobre tus hábitos

A partir de este momento debes prestar especial atención si no quieres que el bebé nazca prematuro: nada de coger objetos pesados ni de permanecer demasiado tiempo de pie. También hay que tener cuidado con el estrés que, en tu estado, te puede afectar.

En cuanto a la alimentación, para cubrir la dosis diaria que necesitas de vitamina C te vendrá bien tomar un kiwi cada día.

Debes empezar a preparar las cosas para la llegada del bebé ya que, aunque parezca que queda mucho, el tiempo pasa volando y el bebé puede adelantarse y que te pille sin sus cositas listas.

También es importante que asistas a los cursos de preparación al parto para resolver tus dudas y disminuir tus miedos, además de saber cómo respirar o empujar en el parto.

Asimismo, es importante que, siempre que no haya ninguna contraindicación, sigas haciendo ejercicio con regularidad. Nadar, andar, pilates o yoga para embarazadas son algunas de las mejores actividades para ayudarte a mantenerte en forma y prepararte para el parto.
 

¿Cómo se desarrolla el feto?

El bebé se está preparando para la vida fuera de ti. Sus órganos están formados, su sistema nervioso en funcionamiento, su cerebro no para de aumentar. Solo falta que sus pulmones terminen de madurar y que engorde lo suficiente.

Después de unos meses de oscuridad, ha llegado el gran momento: ¿cómo será la vista desde ahí dentro? En el 9º mes, abre los ojos por primera vez, además empiezan a salirle las pestañas, que cumplen una función protectora para sus todavía delicados ojos. Tu bebé va creciendo y creciendo… por lo que cada vez tiene menos sitio para moverse. Al término de este mes, mide unos 37 cm y pesa alrededor de un kilo y medio.

En algún momento de este mes, tu bebé cambiará de posición y adoptará una definitiva; la mayoría de los bebés giran y se ponen de cabeza con la cara mirando hacia atrás.

Las uñas de las manos, de los pies y las pestañas siguen creciendo. Las glándulas suprarrenales del bebé han comenzado a producir hormonas como andrógeno y estrógeno.

El fluido amniótico que lo rodea cada vez es más pequeño, a medida que el bebé crece y ocupa todo el útero. El feto se mueve mucho y a veces puede llegar incluso a molestarte con sus pataditas. 


Fuente:

Huggins-Cooper, Lynn (2005), Maravillosamente embarazada, Madrid, Ed, Nowtilus.

Fecha de actualización: 27-01-2021

Redacción: Irene García

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