¿Qué significa F.U.R. en ginecología?

Índice

• ¿Qué significan las siglas F:U.R?
• ¿Para qué sirve la FUR en el embarazo?
• ¿Por qué se recurre a la fecha de la última regla y no a la de la concepción?

¿Qué significan las siglas F:U.R?

F.U.R, significa Fecha de la última Regla y es, como su nombre, indica, la fecha del primer día de la última menstruación de una mujer. Conocer esta fecha es esencial no solo en el embarazo, sino que es una fecha que la mujer siempre debe tener presente ya que sirve para conocer la fecha probable de parto, cuándo empezar un tratamiento hormonal o anticonceptivo, si ha llegado la menopausia u otros problemas ginecológicos, por eso, es una fecha que se debe apuntar cada mes en un calendario o agenda, para no olvidarla.
 

¿Para qué sirve la FUR en el embarazo?

La FUR, la fecha de la última regla, se emplea como punto de partida para calcular las semanas de embarazo y predecir la fecha probable en que tendrá lugar el parto.

Así, la fecha probable de parto se calcula sumando 280 días a la FUR o, lo que es lo mismo, 40 semanas. La fecha probable del parto (FPP) será 280 días después de la FUR, o bien este día puede hallarse sumando 7 días a la fecha de la última regla y restando después 3 meses.

Este es el método Nagele, que se popularizó en 1812 cuando el obstetra alemán Franz Naegele la empezó a usar. En este método se asume que todos los ciclos de las mujeres son de 28 días y que la ovulación ocurre en el día 14 del ciclo, por lo tanto, se suman 280 días a la FUR y así sale la fecha estimada de parto. Sin embargo, ya sabemos que muchas mujeres tienen ciclos más o menos largos y que la ovulación puede ocurrir un poco antes o después.

Por eso, existen otros métodos para calcular la fecha probable de parto, como la regla de Mittendorf-Williams, creada en 1990 por Mittendorf y Williams que demostró que el embarazo promedio dura 288 días paras las mujeres caucásicas primerizas y 283 para las que no son primerizas. Este método es más eficaz y calcula de manera más precisa la FPP, el problema es que es un método mucho más complejo que no se puede realizar de manera inmediata como el otro ya que tiene en cuenta la edad materna, la altura, la raza, el peso, el número de embarazos previos, la duración promedio de la fase lútea, la educación materna o el consumo de alcohol durante el embarazo, por eso se sigue usando la regla Nagele.
 

¿Por qué se recurre a la fecha de la última regla y no a la de la concepción?

Muy sencillo, no es fácil conocer con precisión la fecha de la fecundación, es decir el primer día real de embarazo, ya que puede ser variable.

La fecha de la concepción se corresponde con el de la ovulación, pues el óvulo no sobrevive más que unas horas o un día si no es fecundado por un espermatozoide. Por lo tanto en una mujer con ciclos regulares de 28 días, la ovulación se situaría entre el 12º y 15º día del ciclo.

A pesar de ello, es prácticamente imposible concretar con exactitud el día en el que se ha producido la concepción, al no ser que la mujer se haya tomado la temperatura basal durante este periodo o que el embarazo sea resultado de una única relación o de un tratamiento de fecundación in vitro. ¿Por qué? Porque los ciclos no son siempre de 28 días, ni siquiera en una misma mujer son regulares y, además, existen diversos factores que pueden modificar la fecha de ovulación, como ciertas enfermedades, la ingesta previa de anticonceptivos, los partos anteriores, la lactancia, etc. Por ello para tratar de paliar estos inconvenientes se opta por contabilizar el embarazo y calcular el momento del parto a partir de una fecha por lo general mejor conocida que la de la concepción: la fecha de la última regla (FUR). Desde este día se cuenta el embarazo, siempre, en semanas de amenorrea (SA), esto es, de ausencia de regla, y nunca en meses.