• Buscar

La 8ª semana de embarazo

La 8ª semana de embarazo

Los órganos más importantes del bebé ya están formados y su corazón late con fuerza. Su cola embrionaria desaparece y va tomando aspecto humano. También tú notas más cambios en tu cuerpo: los senos aumentan, te sentirás más cansada, crece el volumen de tu sangre, etc.

Publicidad

Indice

 

Desarrollo del feto en la semana octava del embarazo

Tu bebé mide ya 2,5 cm. Todos sus órganos mayores se han formado, aunque no completamente. Su cola embrionaria desaparece. El corazón late con fuerza, cuando te realicen una ecografía podrás verlo latir rápidamente, y se diferencian las válvulas aórtica y pulmonar.

Los ojos y las orejas crecen. Hay más desarrollos faciales como la formación de la punta de la nariz, el labio superior y los párpados.

El cerebro está completamente formado y las neuronas empiezan a dividirse formando el sistema nervioso.

Todos los órganos mayores están ya formados, aunque tienen que seguir desarrollándose.

Los dedos de manos y pies están comenzando a formarse. Sus manos ahora están dobladas en la muñeca y se encuentran sobre su corazón. Los brazos crecen y los pies parecen excesivamente largos.

Los genitales externos todavía no se han desarrollado lo bastante para revelar si es niño o niña.

El embrión ya se mueve sin parar, aunque tú todavía no puedes notarlo.

La placenta por fin asume sus funciones y comienza a suministrar al bebé el oxígeno y los nutrientes que necesita para continuar con su desarrollo, además de fabricar hormonas y eliminar los desechos del embrión.

Cambios en la madre en la semana 8 del embarazo

Es normal que te sientas más cansada, sensible e irritable. En un principio estos cambios alteran un poco el entorno familiar, pero a medida que transcurren las semanas van desapareciendo, o al menos, se hacen más predecibles.

Los senos crecen más y la aréola se torna más oscura. Puede que desarrolles pequeños nódulos más conocidos como tubérculos de Montgomery. Desde el comienzo preocúpate de llevar un buen sujetador. Aún no has ganado mucho peso, aunque ya empezarás a notar que tu abdomen se ensancha y que la ropa muy ajustada te entra peor, esto se debe al crecimiento del útero.

Menos obvio es el aumento de tu volumen de sangre. Hacia el final del embarazo tendrás entre un 40 y un 50% más de sangre para satisfacer las exigencias del bebé. Al aumentar el volumen de tu sangre, crecerá tu necesidad de hierro. Toma complejos vitamínicos para no sufrir anemia.

También es frecuente tener problemas a la hora de conciliar el sueño, sobre todo si estás incómoda o te tienes que levantar a menudo al baño. Intenta dormir 9 horas y, si es posible, echarte una pequeña siesta.
 

¿Cómo cuidarse en esta semana?

Recuerda que debes cuidar tu alimentación durante toda la gestación procurando nutrientes esenciales como hierro, calcio, yodo, zinc, ácido fólico, vitamina D y ácidos grasos omega 3. Debes seguir tomando suplementos dietéticos de ácido fólico e incluir alimentos como legumbres, verduras, frutas, huevos, pescados (blancos y azules), lácteos, carnes magras, cereales integrales y frutos secos.

Ten cuidado al manipular los alimentos, lava bien las frutas y verduras que vayas a consumir crudas y evita los alimentos crudos ya que pueden transmitir infecciones de medicina graves para el feto como toxoplasmosis y listeriosis.

Es normal que tengas pesadillas, sueños malos y problemas para dormir debido a los cambios hormonales, las molestias y las preocupaciones. Procura cenar ligero, hacer ejercicio físico con regularidad y dormir lo más posible.

Si no has ido todavía a tu primera visita médica, no lo dejes pasar ya que es momento de hacerte los primeros análisis de sangre y orina. En algunos casos, se hace una primera ecografía para comprobar que todo va bien. La matrona también te pesará y tomará tu tensión para tenerte controlada.


 

 


Te puede interesar:

Niño o niña en el embarazo es la duda que asalta a muchas parejas cuando desean tener un bebé. Existe una teoría que relaciona el momento de la concepción con el estado de la ovulación. La evidencia científica de esta relación es poca, pero dado que su práctica es totalmente inocua es una opción que siempre se puede probar.

Fuente:

Stoppard, Dra. Miriam (2006), Padres primerizos, Barcelona, Pearson.

Fecha de actualización: 01-02-2021

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×