¿Una embarazada qué puede tomar para la diarrea?

Indice

• La diarrea como síntoma del embarazo
• ¿Qué hacer frente a la diarrea en el embarazo?
• ¿Es preocupante tener diarrea estando embarazada?

La diarrea como síntoma del embarazo

Un embarazo es un proceso de cambio en el que el cuerpo de la mujer está en constante transformación. No solamente hay cambios físicos sino que también aparecen, a veces, algunas molestias que pueden afectar bastante a las embarazadas. Los sofocos, la retención de líquidos y la diarrea son algunos de los males más comunes en estos meses.

Es cierto que, aunque sea un trastorno más común de lo que pensamos, la diarrea puede llegar a ser bastante molesta. Este trastorno es una alteración intestinal que se caracteriza por la mayor frecuencia, fluidez y, en ocasiones, volumen de las deposiciones. Los episodios de diarrea son bastante desagradables pues hacen a la mujer embarazada tener que ir muchas veces seguidas al baño. Las heces son blandas y acuosas.

Como hemos dicho anteriormente, durante los nueve meses de gestación el aparato digestivo y el estómago de la mujer sufren cambios físicos, pues no se digieren igual los alimentos e, incluso, algunos resultan muy pesados cuando se realiza la digestión. Además, el comienzo de una dieta más sana para garantizar una buena salud tanto para la madre como para el bebé también puede originar diarrea. Con ello, la ingesta de fruta y verdura, muy recomendable durante el embarazo, puede provocar, además, que las heces se ablanden.

Durante el proceso de gestación es posible, también, que brote una intolerancia a la lactosa que antes del embarazo no existía. Por motivos como este, también se debe tener especial cuidado con los lácteos e ingerirlos, preferiblemente, sin lactosa.

Cuando se sufre diarrea estando embarazada, la mejor solución es estar en reposo y hacer dieta blanda. Durante el tiempo en que la mujer esté afectada por este trastorno lo más recomendable es descansar, evitar esfuerzos y beber todo el agua y líquidos que el cuerpo de la mujer embarazada tolere. Lo más importante es beber mucha agua para no deshidratarse en este proceso de cambio. Además, si la diarrea es bastante severa, y no se puede retener este líquido, lo mejor será tomar a sorbos una bebida isotónica con pajita.

¿Qué hacer frente a la diarrea en el embarazo?

Al sufrir diarrea, el cuerpo pierde mucho líquido a lo largo del día y, con ello, electrolitos que deben reponerse. Por este motivo, hidratarse correctamente es fundamental, puesto que la deshidratación puede llegar a afectar al feto directamente. Cuando se produce la diarrea, la sangre no llega de forma eficiente a la placenta y puede llegar a provocar un parto prematuro. Por lo tanto, si la diarrea es muy fuerte, se debe acudir rápidamente a consulta médica ya que se puede llegar a necesitar suero.

En cuanto a la dieta, la mujer en proceso de gestación debe seguir una dieta blanda. Es importante comer sólidos como el arroz blanco, el pollo hervido o a la plancha, la tortilla francesa, durante los días que duren las deposiciones muy urgentes, el yogur natural o algunos alimentos ricos en potasio como las patatas y los plátanos. Asimismo, el zumo de limón natural ayuda a que el estómago vuelva a su ser. La gelatina también es un alimento favorable que puede llegar a cortar la diarrea por facilitar la absorción de nutrientes en el intestino. Este alimento tiene un valor nutricional bastante apreciable, pues se digiere fácilmente, y está compuesta en su mayoría por agua. 

Entre los alimentos más recomendables están –como hemos dicho anteriormente–el arroz y el pan tostado, los plátanos, que contienen una sustancia suave y aceitosa que alivia la inflamación y la irritación de las paredes intestinales, y los purés de manzana. Estos últimos nos sirven para hidratarnos. Una dieta rica en zinc y vitaminas también es tan beneficiosa como tomar almidón, que se encuentra tanto en las patatas como en los cereales sin azúcar y galletas.

En una segunda fase de diarrea, las carnes más recomendables son las magras. Si se opta por el pescado, lo mejor es el pescado blanco y a la plancha. Las zanahorias cocidas y la sopa también ayudan.

Una de las pautas que hay que seguir necesariamente es evitar las comidas copiosas, ya que comer en exceso no solo provoca sentir más peso en el estómago, que la energía disminuya y estar más cansadas, sino que, además, puede generar una diarrea, por lo que se debe comer de manera moderada y con las pausas correspondientes. Lo más recomendable es hacer varias comidas con pequeñas porciones, en lugar de tres comidas abundantes durante el día. Además, se debe prestar especial atención a la higiene de los alimentos durante su preparación.

También deben evitarse los alimentos grasos y picantes, difíciles de digerir y causantes de la diarrea, y las bebidas con alto contenido de azúcar, como los refrescos, para evitar problemas digestivos.

Si la diarrea no desaparece por sí sola en unos días, lo aconsejable es acudir al médico. Nunca te automediques ya que, en algunos casos la diarrea puede estar causada por bacterias y parásitos, que se pueden combatir con antibióticos. Pero también puede estar provocada por un virus, con lo que los antibióticos u otros medicamentos no ayudarán. Así que consulta siempre antes a un profesional de la medicina.

¿Es preocupante tener diarrea estando embarazada?

Si este trastorno no desaparece en unos días, se debe acudir al médico. Las mujeres embarazadas no deben ni pueden tomar ningún medicamento para frenar la diarrea que no sea recetado por el médico especialista. Debemos prestar especial atención ya que la diarrea puede estar causada por bacterias y parásitos que se puede frenar con antibióticos, pero también por algún virus y, en ese caso, los antibióticos no sirven.

En la mayoría de los casos la diarrea no causa daños en el feto, pero este trastorno puede estar causado por complicaciones graves del embarazo, como las infecciones abdominales o uterinas, lo que sí puede resultar perjudicial para el bebé.

La diarrea en el embarazo también puede causar deshidratación, circunstancia con la que se deberá tener especial cuidado. La deshidratación puede provocar que la sangre no fluya adecuadamente hacia la placenta y poner en riesgo la vida del bebé. Esto también puede provocar partos prematuros.

Y no se debe olvidar la dieta hasta que la diarrea remita. Muchas veces se pasa por un proceso de estreñimiento tras pasar esta alteración intestinal, y esto, por supuesto, es algo natural, pero hasta que no ceda definitivamente, la dieta debe continuar.