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¿Son útiles las fajas lumbares?

¿Son útiles las fajas lumbares?

Durante los 9 meses de embarazo los cambios anatómicos que experimenta la mujer van en aumento hasta que son bastante notorios. Estos cambios suelen derivar en molestias siendo las más habituales los dolores en la zona lumbar debido al gran peso que soporta el cuerpo y al aumento del tamaño de la tripa.

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Índice

 

¿Para qué sirven las fajas lumbares en el embarazo?

A partir del final del segundo trimestre de embarazo el peso que ha ganado el bebé ha aumentado de manera exponencial y la madre será quién note las consecuencias. Los dolores de espalda o los pies hinchados son algunas de las molestias físicas que muchas mujeres experimentan en mayor o menor medida. Para los dolores lumbares existen unas fajas preparto que tienen bastantes beneficios pero que no están recomendadas para todos los casos.

Estas fajas no se deben comprar a la ligera porque no todas las mujeres podrán hacer uso de ella. En cualquier caso, lo primero que hay que hacer si se están sufriendo dolores y molestias en la zona lumbar es acudir al médico, explicarle la situación y este verá que soluciones se pueden dar en cada caso. Según la mujer y el tipo de embarazo será o no recomendable usar faja o buscar otras soluciones.

Este dolor lumbar que aparece con el aumento de peso se debe a que la madre comenzará a cambiar su postura corporal para poder mantener el equilibrio, se inclinará excesivamente hacia atrás. Esto puede provocar desde algunas molestias hasta bastante dolor y, también, importantes contracturas. 

Los expertos tienen diversas posiciones a la hora de recomendar este tipo de accesorios. Algunos consideran que el uso de las fajas sustituye el trabajo que debería llevar a cabo la musculatura del abdomen y a la larga puede ocasionar complicaciones. Al no trabajar estos músculos se van atrofiando, lo que conllevaría que la recuperación posparto fuese más lenta. Además, también tendría consecuencias en el momento del alumbramiento ya que la musculatura no tendría el tono adecuado. Por otro lado, si no se sabe colocar bien una excesiva presión podría potenciar que se produzcan contracciones uterinas.
 

¿Cuáles son las ventajas y los beneficios de utilizar una faja de embarazada?

1- Ayudan a aliviar de manera notable la sensación de peso en la zona baja del abdomen y el dolor que se produce en la espalda en cualquier posición.

2- Favorecen la reducción de la presión que ejerce el peso del bebé en la parte del pubis y la pelvis. Por ello se aconseja su uso entre las 25 y las 30 semanas de embarazo cuando surgen las molestias más fuertes.

3- Al levantar la tripa la presión del peso de esta se distribuye de manera uniforme reduciendo la presión que se ejerce en la columna vertebral de la embarazada. También alivian los calambres que se producen en las piernas.

4- Frena la lumbalgia.

5- Están especialmente recomendadas para mujeres con embarazos múltiples en los cuales la barriga aumenta considerablemente de tamaño y peso.

6- En aquellas mujeres que ya han tenido embarazos anteriores aplaca la presión en las caderas que al no tener el mismo tono muscular les provoca pinchazos y molestias. Además, también se pueden beneficiar las mujeres que tienen la musculatura abdominal relajada en exceso y a las que padezcan problemas de columna.
 

Consejos para usar las fajas en el embarazo

Para no caer en errores y hacer un mal uso de la faja hay que conocer algunas pautas sobre esta para sacarle el máximo beneficio sin sufrir complicaciones:

1- En primer lugar, hay que tener muy en cuenta las recomendaciones del médico. Nunca hay que utilizar una faja de este tipo si el especialista no lo aconseja ya que puede acarrear problemas.

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2- En el caso de que sí se pueda utilizar siempre hay que usar aquellas que con específicas para el embarazo. Es decir, estas no son fajas para reducir el peso ni moldeadoras, sirven para ayudar a soportar el peso del bebé, brindar estabilidad en la espalda, corregir la postura y aliviar las molestias.

3- En el caso de poder usarla el momento adecuado es a partir de la semana 25 de gestación que es cuando el peso del bebé se hace notable y las molestias aparecen más fuertes.

4- Las fajas vienen por tallas y hay que conocer cuál es la correcta para cada mujer. No debe ser incómoda, ni apretar demasiado. Se debe ajustar al tamaño, peso y talla de la embarazada.

5- Mientras más sencilla y cómoda le resulta a la mujer mejor, así como que sea fácil de poner y quitar.

6- En el caso de sentir náuseas, molestias, malestar o mareos hay que dejar de usarla de forma inmediata y acudir al médico.

Una de las preocupaciones más habituales sobre las fajas es si presionan de manera excesiva al bebé. La elección correcta de la faja va a evitar que haya mucha compresión sobre la arriba y, aunque la hubiese, el bebé está completamente protegidos dentro del útero materno y la bolsa amniótica. En cualquier caso, no debería suponer una molestia usar este tipo de accesorios.


Fuentes: Asociación Nacional de Matronas

Fecha de actualización: 19-04-2021

Redacción: Andrea Rivero

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