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¿Puedo tener gato si estoy embarazada?

¿Puedo tener gato si estoy embarazada?

La respuesta es un rotundo sí. Lo único, deberás adoptar una serie de recomendaciones aunque es muy difícil que un gato casero te transmita la toxoplasmosis.

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Índice

 

¿Qué es la toxoplasmosis?

La toxoplasmosis es una enfermedad leve para cualquier persona pero que puede llegar a ser muy peligrosa para el feto si la madre se contagia estando embarazada pudiendo causar abortos, lesiones en los ojos, ceguera y daños irreversibles en su sistema nervioso central.

En el caso de que el bebé nazca infectado, no siempre se detecta al nacer, hay veces que los síntomas de la toxoplasmosis congénita aparecen meses después:

- Esplenomegalia (agrandamiento patológico del bazo) y hepatomegalia (agrandamiento del hígado)

- Vómitos

- Daño ocular causada por la inflamación de la retina u otras partes del ojo

- Problemas de alimentación

- Hipoacusia (pérdida de audición)

- Ictericia (piel amarilla)

- Bajo peso al nacer

- Erupción cutánea en el nacimiento

- Problemas de visión

- Convulsiones

- Discapacidad intelectual

- Hidrocefalia

- Microcefalia o macrocefalia

Es más probable contraer el parásito en el último trimestre de gestación, aunque las consecuencias de contagiarse en el primer trimestre son más graves. Así, durante el primer trimestre las posibilidades de contagio del feto si contraes la toxoplasmosis son de un 15%, frente al 30% en el segundo trimestre o el 65% en el tercero, pero las complicaciones de medicina, como decíamos, son mucho mayores.

Está causada por el toxoplasma gondii, un parásito que habita en el agua estancada, la carne cruda, las verduras y frutas, o las heces de los gatos. Y es que los gatos son un refugio natural para este parásito, que se reproduce en sus intestinos y sale a través de sus heces, contaminando además aquello que toque como la tierra o el agua.

Los síntomas más habituales de esta enfermedad son malestar febril tipo vírico o ganglios en el cuello. Pero la toxoplasmosis también puede ser asintomática o pasar inadvertida, ya que los síntomas en ocasiones pueden ser parecidos a los de una gripe o una mononucleosis infecciosa (dolor de cabeza, malestar general, dolor muscular…). Por eso, para saber si te contagias de toxoplasmosis en el embarazo te harán análisis serológico en cada trimestre.

Si la toxoplasmosis se detecta a tiempo, un tratamiento con antibióticos disminuirá el riesgo de transmisión de la infección al feto, pero lo mejor es prevenir la infección adoptando una serie de medidas.
 

Entonces, ¿puedo tener gato estando embarazada?


No obstante, si tienes un gato y te quedas embarazada no es necesario, ni mucho menos, que te deshagas de él. En primer lugar, como decíamos, los gatos pueden transmitir el parásito a través de sus heces, con lo que lo único que deberías hacer sería no cambiar la arena del gato ni tocar nada donde sus heces puedan haber estado. Si fuera necesario que lo hicieras tú, usa guantes, lávate bien las manos al acabar y hazlo a menudo ya que los parásitos son contagiosos a las 24 horas de haber sido expulsados a través de las heces. También puedes llevarlo a una clínica veterinaria para confirmar que no está infectado. 

Si tienes jardín y tu gato suele estar en él, usa también guantes al realizar labores de jardinería.

Pero, además, es muy complicado que un gato casero transmita la toxoplasmosis ya que éstos se infectan al comer animales (ratas, pájaros…), pero los gatos domésticos se alimentan de la comida de bote que les ponen sus dueños, con lo que es casi imposible que se contagien. De hecho, la mayor parte de gatos caseros no contraen esta enfermedad en toda su vida. Y aunque se infectaran del toxoplasma, solo son capaces de transmitir la enfermedad durante dos semanas, con lo que ya sería mala suerte que justo fuera durante el embarazo de su dueña.

Hay muchas más posibilidades de que te contagies de esta infección al comer carne o verduras crudas. Por eso durante el embarazo se recomienda que laves bien las verduras y frutas que vayas a comer crudas, a ser posible con lejía de alimentación, y que cocines bien toda la carne que vayas a comer. Evita las carnes crudas y los embutidos sin cocinar, como el chorizo o el fuet.


Fuente:

FDA: https://www.fda.gov/food/people-risk-foodborne-illness/prevencion-de-toxoplasma-antes-de-quedar-embarazada-de-seguridad-alimentaria-para-futuras-mamas

Fecha de actualización: 30-09-2020

Redacción: Irene García

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