¿Puede una embarazada pasar por el detector de metales del aeropuerto?

Índice

• ¿Es perjudicial para el feto pasar por un detector de metales?
• ¿Qué tipo de detectores sí son malos para el feto?
• ¿Qué pasa con las radiografías en el embarazo?

 

¿Es perjudicial para el feto pasar por un detector de metales?

Los arcos eléctricos de seguridad de los aeropuertos son inocuos para las personas, y también para el feto, en el caso de las mujeres embarazadas.

En contra de lo que podría parecer, estos sistemas de detección de metales no actúan con rayos X y por lo tanto no emiten radiación ionizante, lo que sí sería perjudicial para la formación del feto, o para el resto de personas en casos de exposiciones a dosis muy altas o muy frecuentes.

Los detectores de metales funcionan emitiendo radiación electromagnética, no ionizante. Es decir, produciendo ondas similares a las de los radares o a las ondas de radio. Estos aparatos crean un campo electromagnético, que ante la presencia de un objeto magnético, como un metal, puede verse alterado y emitir una señal.

Exponerse a estas ondas electromagnéticas no es más peligroso que hacerlo a las de cualquier otro electrodoméstico con campo electromagnético como televisores, microondas, móviles, etc.

En algunos aeropuertos de Estados Unidos se han implementado otro tipo de dispositivos de seguridad que sí emplea rayos X. Son escáneres corporales que detectan objetos ocultos entre la ropa por medio de radiación ionizante. Si bien, aunque el tema es controvertido, por el momento no hay evidencias de que suponga un riesgo para el feto, incluso con exposiciones repetidas, ya que la radiación emitida es suficientemente débil como para no causar daño a la salud de la madre o el bebé.
 

¿Qué tipo de detectores sí son malos para el feto?

Respecto a los nuevos sistemas que hablábamos y que sí pueden ser perjudiciales en el embarazo, son 3 diferentes:

1- Backscatter, una detector que sí emplea radiaciones ionizantes (rayos X) para generar imágenes corporales desnudas del pasajero. En esta técnica, denominada retrodispersión, los rayos X mapean el cuerpo y se necesitan imágenes de frente y de espalda para crear el cuerpo desnudo. Su controversia por infringir la privacidad y la posibilidad de que sí fueran malos para la salud hizo que actualmente sean prácticamente inexistentes y en la Unión Europea, de hecho, están prohibidos desde 2011.

2- Detector de ondas milimétricas, usado principalmente en Estados Unidos, emplea ondas milimétricas, unas ondas de radio de baja frecuencia que al rebotar en la superficie del cuerpo generan una imagen. Las ondas no penetran en el cuerpo por lo que no existe ninguna evidencia de que puedan ser peligrosas, ni siquiera en el embarazo.

3- Bodyscan: emplea escáneres RX vía transmisión directa. Los rayos X en este caso atraviesan el cuerpo y puede ser ionizante, por lo que solo se usa en casos críticos en los aeropuertos, no para pasajeros habituales. Este detector sí puede ser perjudicial para la salud, aunque ajustando la dosis y usándolo poco tiempo, no tiene por qué pasar nada. No obstante, si estás embarazada, avísalo antes de que te obliguen a pasar por uno así.
 

¿Qué pasa con las radiografías en el embarazo?

Durante el embarazo pueden ocurrir muchas cosas, así que hay veces en las que es necesario realizar alguna prueba como una radiografía. Aunque es cierto que las radiografías pueden ser perjudiciales en la gestación, hay que tener en cuenta que, para que afecte al embrión y tenga efectos teratogénicos la dosis de radiación debe ser muy elevada, de 10 rads (unidad de medida de la radiación absorbida). Pero las radiografías normales emiten mucha menos radiación. Por ejemplo, una radiografía de tórax te expone a una radiación de 0,06 rads, así que necesitarías que te hicieran 166 radiografías de tórax para que existiera algún riesgo para tu bebé. Algo imposible.

Por lo tanto, puedes estar tranquila. No obstante, debes avisar siempre al radiólogo o profesional de la medicina de tu embarazo para que te cubra el abdomen con un delantal de plomo que evita la exposición del bebé a las radiaciones. Y, si es posible, que la radiografía no se realice entre la 10ª y la 17ª semana de gestación, periodo en el que el feto es más sensible a las radiaciones.

En cuanto a los posibles efectos de las radiaciones excesivas durante la gestación, podrían ser alteraciones visuales, retraso del crecimiento, retardo mental y algunos tipos de leucemia. Pero, como decíamos, tendrían que hacerte decenas de radiografías seguidas en estos 9 meses para que realmente afectara a tu bebé.

En cuanto a los TAC (tomografía computarizada), emiten el doble de radiación que los rayos X, con lo que su uso debe ser mucho más restringido aún en el embarazo.