¿Puede una embarazada hacer spinning?

Índice

• ¿Es bueno el deporte en el embarazo?
• ¿Se puede hacer spinning en la gestación?
• Consejos a la hora de hacer deporte en el embarazo

 

¿Es bueno el deporte en el embarazo?

El deporte es muy conveniente durante la gestación y, de hecho, siempre que no haya ningún problema o inconveniente que lo contraindique (como amenaza de aborto o de parto prematuro, desprendimiento prematuro de placenta, preeclampsia, hematomas uterinos…), los ginecólogos y matronas recomiendan hacer ejercicio físico de manera regular durante todo el embarazo para ayudar a la embarazada a mantenerse en forma, aliviar dolores y molestias (calambres, migrañas, dolor de espalda), controlar la subida de peso, prepararse para el parto, etc.

Sin embargo, no todos los deportes son recomendables. Por ejemplo, no se aconseja realizar deportes de equipo, artes marciales, deportes peligrosos, buceo, esquí… en definitiva, todo aquello que puede suponer un riesgo de caída o lesión a la mamá, ya que, todo lo que le pase a ella, puede afectar al feto en desarrollo. Aun así, son muchos los ejercicios y deportes que se pueden practicar, como natación, yoga, pilates… o bicicleta estática.
 

¿Se puede hacer spinning en la gestación?

La bicicleta estática es una bici eléctrica que se mantiene fija en su sitio y no se mueve con las pedaladas. La persona que se monta encima puede elegir el ritmo, la intensidad, el tiempo y la dificultad de cada pedalada, por lo que se puede realizar desde una suave caminata, hasta un ejercicio intenso. Y ese el problema del spinning en embarazadas: generalmente la intensidad y el ritmo marcados por el profesor son muy intensos, lo cual puede ser perjudicial para la mujer.

Y es que durante el embarazo se puede hacer deporte sí, pero de manera moderada. El ejercicio intenso puede causar muchos problemas a corto y largo plazo a la mamá y al feto, empezando por bajada de tensión, mareo, desmayo, esguinces o lesiones, falta de oxígeno al bebé, crecimiento intrauterino retardado, parto prematuro… Realizar de manera continuada un ejercicio intenso hace que las pulsaciones de la madre superen la barrera de los 140 por minuto, lo que puede hacer que llegue menos oxígeno al bebé. Hacer demasiado ejercicio también puede provocar que la mamá coja poco peso y, por lo tanto, también el bebé engorde menos de lo deseable. Y ciertos movimientos pueden favorecer la aparición de contracciones uterinas antes de tiempo, aumentando el riesgo de un parto prematuro.
 

Consejos a la hora de hacer deporte en el embarazo

Por lo tanto, a la hora de hacer ejercicio, además de evitar aquellos que sean peligrosos, debes seguir una serie de recomendaciones:

1- Controla tus pulsaciones con un pulsómetro (algunas vicies estáticas también tienen esa función) para asegurarte de que nunca pasan de 140 por minuto. Si fuera así, debes bajar el ritmo o parar. Si no tienes pulsómetro, guíate por la prueba del habla: cualquier ejercicio que no te permita hablar a la vez, es excesivo.

2- Bebe mucha agua durante y después de practicar ejercicio para mantenerte bien hidratada. Asimismo, es conveniente que comas algo al acabar que te proporcione energía para evitar las bajadas de tensión y azúcar, como un puñado de frutos secos.

3- Evita el spinning o, si quieres hacerlo, asegúrate de apuntarte a una clase especial para embarazadas en la que el ritmo sea suave, no haya cambios brucos de intensidad y se respeten las condiciones antes indicadas.

4- Si practicas deporte en un lugar cerrado, como tu casa o un gimnasio, debes asegurarte de que haya buena ventilación y no haga un calor excesivo, aunque las corrientes de aire frío directas tampoco son buenas.

5- Sigue tu propio ritmo hagas lo que hagas, no te dejes influir por lo que hacen otras personas, aunque sean mamás embarazadas como tú, ya que no todas tenemos la misma capacidad física ni resistencia. Si te notas cansada, te falta el aire, notas contracciones o dolor, para de inmediato y consulta a tu médico si puedes seguir practicando ejercicio o no.

6- Asegúrate de que la ropa que usas es adecuada para hacer ejercicio y permitir la transpiración del cuerpo. El calzado también debe evitar roces, ampollas y lesiones.