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No sabía que estaba embarazada y fumé porros

No sabía que estaba embarazada y fumé porros

Un porro es un cigarrillo que se lía con tabaco y algún tipo de cannabis, una planta que posee efectos psicotrópicos gracias, principalmente, al THC (ácido tetrahidrocannabinólico), su principal ingrediente, que causa en la persona que lo consume un cambio general en la percepción, euforia y un mejor estado de ánimo, aumento del apetito y una sensación de bienestar que hace que muchas personas la consuman a menudo para relajarse y sentirse mejor. El problema es que esta droga es muy perjudicial para el embarazo, por lo que se debe dejar de consumir desde el momento en el que te enteras de que estás esperando un bebé.

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Índice

 

¿Cómo afecta el cannabis al embarazo?

El cannabis es la droga más consumida actualmente y, aunque en el embarazo las cifras son bajas, se calcula que entre un 2 y un 5% de embarazadas consume porros, cifra que aumenta a entre el 15 y el 28% entre las mujeres jóvenes y en desventaja socioeconómica.

Existen diversos estudios que muestran lo perjudicial que es consumir cannabis, en cualquiera de sus variedades, durante la gestación. Por ejemplo, un informe del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado indica que el THC se transmite al feto a través de la placenta y la leche materna, por lo que puede causar bajo peso al nacer, prematuridad, problemas de atención, deterioro cognitivo o bajo coeficiente intelectual.

Pero la cosa no queda ahí, son muchos más los estudios que vinculan el consumo de marihuana o hachís con problemas en el desarrollo del cerebro del feto y alteraciones en comportamiento a largo plazo. Como una investigación que demostró que algunos bebés de madres que fumaron marihuana en la gestación respondían de manera diferente a diversos estímulos visuales, tenían un llanto más agudo y temblaban más, lo que puede indicar problemas en el desarrollo neurológico. También se ha vinculado con mayor probabilidad de sufrir un brote psicótico al llegar a la adolescencia.

Un estudio de la Escuela de Medicina Christchurch (Nueva Zelanda) reveló que el consumo de marihuana durante el embarazo afectaba al peso del feto, aunque la reducción era muy pequeña. Otra investigación de Boston vinculaba los efectos negativos, como el aumento de riesgo de parto prematuro, con la raza de la madre, siendo mayor este riesgo en mujeres blancas.

Aunque los niños que se ven expuestos al cannabis en el útero tienen puntuaciones de inteligencia normales, muestran déficits en la atención, la memoria, la concentración y el control inhibitorio, así como altos niveles de depresión y ansiedad.

En el cerebro, el THC se dirige principalmente a un receptor llamado CB1R, que es una parte crucial del sistema endocannabinoide, una red biológica que controla una variedad de procesos neuronales como la proliferación, migración, morfogénesis y sinaptogénesis. Por lo tanto, la exposición continuada a sustancias que activan el CB1R, como el THC, puede sobreestimular el sistema endocannabinoide y alterar la maduración cerebral, lo que puede causar cambios para siempre en el cerebro del feto. También puede afectar a las interacciones sociales.

También hay estudios que afirman que la forma en la que se ingiere el cannabis durante el embarazo influye en los efectos que este puede causar al feto. Por ejemplo, ”Efectos del Consumo de Marihuana durante el Embarazo en el Llanto del Recién Nacido (Dreher et al, 1989)” demostró que los efectos eran mayores si el cannabis se consumía fumado, es decir, en un porro, pero no si se ingería mezclado con otras sustancias (por ejemplo, un bollo con marihuana). Lo cual no significa que eso no sea malo también, solo que los efectos, en este caso, eran menores.
 

¿Qué pasa si me he drogado al principio del embarazo?

Lo que está claro, y confirmado por muchas investigaciones y expertos, es que las drogas en el embarazo son perjudiciales para el feto a corto y a largo plazo, por lo que debes dejar de consumir cualquier sustancia, incluido el tabaco o el alcohol, en cuanto te enteras de que estás embarazada.

El problema puede ser que te hayas quedado embarazada y hayas tardado un tiempo en darte cuenta, tiempo durante el cual te hayas fumado un porro, y te preocupe que eso pueda haber afectado al feto. Aunque es cierto que las drogas son malas en cualquier momento y en cualquier cantidad, si solo fue un porro ocasional en las primeras semanas lo normal es que no le haya pasado nada al feto, ya que durante las dos primeras semanas de gestación, se cumple la “Ley del Todo o Nada”, es decir, las células que están formado la blástula en este momento son pluripotenciales y, si una se ve dañada, cualquier otra la puede sustituir, por lo que el consumo de drogas o afecta del todo al embrión en formación y se produce un aborto, o no le afecta y el embarazo transcurre con normalidad.

Si durante estas semanas has fumado todos los días y has tardado más de dos semanas en darte cuenta de tu estado, sí que hay posibilidades de que el feto haya resultado afectado, así que lo mejor es que pidas cita con el médico de inmediato y le expliques lo que ha pasado para que te hagas las pruebas pertinentes para comprobar si todo va bien, aunque no se podrán saber los efectos a largo plazo hasta que el pequeño crezca, por lo que deberás estar pendiente de su desarrollo por si acaso.

Por lo tanto, los porros de cannabis son muy perjudiciales para el desarrollo del embarazo y el posterior crecimiento del bebé, por lo que debes dejar de fumarlos cuanto antes y, si no puedes, pide ayuda porque seguir consumiendo esta droga solo traerá problemas a tu pequeño.


Fuente:

Anissa Bara, Antonia Manduca, Axel Bernabeu, Milene Borsoi, Michela Serviado, Olivier Lassalle, Michelle Murphy, Jim Wager-Miller, Ken Mackie, Anne-Laure Pelissier-Alicot, Viviana Trezza, Olivier J Manzoni, “Sex-dependent effects of in utero cannabinoid exposure on cortical function”, eLife 2018;7:e36234 DOI: 10.7554/eLife.36234

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30201092#

Fecha de actualización: 09-03-2021

Redacción: Irene García

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