Miopía y embarazo

Índice

• ¿Por qué puede aumentar la miopía en el embarazo?
• ¿Siempre se ve alterada la miopía en el embarazo?
• Consejos si estás embarazada y eres miope

 

¿Por qué puede aumentar la miopía en el embarazo?

Los cambios hormonales, metabólicos y hemodinámicos que se producen en el organismo durante el embarazo puede afectar a la salud visual, especialmente en aquellas mujeres que padecen miopía previa.

Los cambios pueden deberse a la acción que produce la progesterona en el intercambio de líquidos que tienen lugar en la córnea, haciendo que haya cambios en el tamaño y la curvatura de la córnea y el cristalino, lo que puede hacer que aparezca una leve miopía o aumente entre media y una dioptría la miopía ya existente.

Existen dos tipos de miopía, la sencilla, que no conlleva alteraciones en la retina, y la más seria, que implica a la retina. Antes de quedarse embarazada, o durante el transcurso de la gestación, conviene acudir a un oftalmólogo para que realice una revisión ocular y detecte si la miopía es sencilla o grave, así como para comprobar si existe alguna lesión en el fondo del ojo que pueda verse agravado en al parto. Si así fuera, el médico deberá determinar si es necesaria una cesárea en lugar de un parto vaginal ya que durante el mismo se produce un aumento de la presión sanguínea que, en casos extremos, podría causar el desprendimiento de la retina. No obstante, esto es una condición muy extraña que rara vez pasa.

Ten en cuenta que la probabilidad de sufrir cambios en la miopía aumenta cuantas más dioptrías se tengan. Las mujeres con miopía elevada (más de 6 dioptrías) son, además, más proclives a sufrir hemorragias maculares o un desprendimiento de retina en el posparto.
 

¿Siempre se ve alterada la miopía en el embarazo?

Lo más habitual en ofatlmología es que la miopía no sea vea alterada durante la gestación o, como mucho, que aumente ligeramente en estos meses a causa de la retención de fluidos que se produce. Tanto la córnea como el cristalino pueden aumentar de grosor y curvatura por la retención de líquidos, lo que aumentará ligeramente las dioptrías.

No obstante, estos cambios suelen ser leves y transitorios. La mayoría de las mujeres afectadas ni siquiera son conscientes de ello ya que desaparece paulatinamente tras el parto.

En embarazadas con miopías elevadas estos cambios pueden volverse permanentes a causa del aumento de los niveles de estrógenos en estos meses, que pueden provocar también el crecimiento del globo ocular causando cambios en la visión. Esta alteración se produce en un 20% de mujeres con miopías elevadas, por lo que deberán tener un control visual más exhaustivo tanto en el embarazo como en el posparto.

También puede ocurrir una intolerancia transitoria a las lentillas o lentes de contacto durante el embarazo, sobre todo porque a veces el embarazo trae consigo una menor secreción lacrimal, por lo que el ojo se encuentra más seco y tolera peor las lentillas.

Por otra parte, si piensas tener más hijos, no se aconseja que te realices tratamientos con láser, ya que un embarazo posterior podría hacer que la miopía aumentara de nuevo. Es mejor, en casos de miopía grave, esperar a no querer tener más descendencia.
 

Consejos si estás embarazada y eres miope

- Acude al quedarte embarazada al oftalmólogo para que te haga un examen de fondo de ojo para comprobar si existen cambios vasculares y de presión que puedan causar algún problema grave. Si la retina se encuentra en buen estado, no hay ningún problema para un parto vaginal. Si no fuera así, habría que sellar el desgarro con láser antes del parto o bien programar una cesárea.

- Usa gafas de sol adecuadas, incluso en invierno, ya que el sol daña la retina.

- Es importante descansar y dormir lo suficiente. No fuerces la vista y procura no abusar de las pantallas.

- Evita realizar ciertas actividades, como leer o escribir, con poca luz.

- Ante cualquier síntoma raro, como visión borrosa, edema, problemas de enfoque o agudeza visual, ojos secos, manchas en la vista… acude al médico.

- Si las lentillas te molestas en estos meses debido a la mayor sequedad de ojo, normal en el embarazo, usa gafas y lágrimas artificiales para mantener la correcta humedad en el ojo.

- Si tienes diabetes, debes tener aún más cuidado con tu vista, ya que 3 de cada 10 mujeres diabéticas desarrollarán retinopatía diabética en la gestación. La retinopatía implica lesiones en la retina que pueden ir desde leves, hasta graves, haciendo que se pierda la vista.

- Existen otras enfermedades que pueden surgir en el embarazo relacionadas con la vista, como la preeclampsia, la corionetinopatía serosa o los trastornos oculares oclusivos, por lo que debes prestar mucha atención durante los 9 meses a tu vista y la salud de tus ojos.