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Fibroides durante el embarazo

Fibroides durante el embarazo

Aunque la aparición de este tipo de tumor durante la gestación aumenta la posibilidad de padecer ciertas complicaciones, como cesárea o parto prematuro, la mayoría de embarazadas con este problema consigue llevar a buen término su embarazo.

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Indice

 

¿Qué son los fibroides uterinos?

Los fibroides uterinos en medicina (también llamados fibromas o miomas) son tumores benignos (por tanto, no cancerosos) formados por el desarrollo anormal del tejido muscular del útero. Están formados por células musculares y otros tejidos y son muy comunes entre las mujeres en edad fértil y se desconocen las causas de su aparición.

Los fibromas uterinos se desarrollan a partir de una célula madre en el tejido muscular liso del útero que se divide repetidamente y termina creando una masa firme y gomosa distinta del tejido cercano.

Pueden medir desde unos milímetros hasta 15 cm y generalmente se agrupan en racimos.

Los síntomas de este tipo de tumor dependen de cada mujer, incluso puede ser asintomático y que se diagnostique tras un ultrasonido.

- Dolor abdominal de leve a intenso

- Sangrado o hemorragia anormal

- Alteraciones del ciclo menstrual

- Micción frecuente y ardor al orinar

- Molestias al mantener relaciones sexuales

- Inflamación pélvica

- Dolor en la parte baja de la espalda

- Infertilidad o problemas durante el embarazo
 

¿Por qué aparecen los fibromas?

Entre las causas principales de la aparición de estos tumores benignos encontramos:

- Cambios genéticos en las células normales del músculo uterino.

- Hormonas. El estrógeno y la progesterona, las hormonas que estimulan el desarrollo del revestimiento uterino durante cada ciclo menstrual, parecen estimular el crecimiento de los fibromas.

- Otros factores de crecimiento como el factor de crecimiento similar a la insulina.

- La matriz extracelular aumenta en los fibromas y los hace fibrosos. También almacena los factores de crecimiento y causa cambios biológicos en las propias células.

Además, existen determinados factores de riesgo para desarrollar fibromas, como ser de raza negra, tener antecedentes familiares, el inicio de la menstruación a una edad temprana, ser obesa, padecer deficiencia de vitamina D, tener una dieta más alta en carnes rojas y más baja en vegetales, frutas y lácteos o beber alcohol.

 

Complicaciones en el embarazo

Si una mujer es propensa a padecer fibroides, es posible que se desaconseje un embarazo ya que éstos pueden aumentar de tamaño durante la gestación a causa de los cambios hormonales. Además, los fibromas son los causantes del 10% de casos de infertilidad femenina, ya que al alterar los ciclos menstruales, dificultan la concepción y la implantación del óvulo. Por lo tanto, el ginecólogo recomendará la fecundación in vitro o la donación de óvulos.

Sin embargo, muchas veces se descubren los fibromas cuando la mujer ya está embarazada. Según datos médicos, entre un 10 y un 30% de las mujeres embarazadas presenta fibromas desde antes de la gestación, aunque se descubren con la primera ecografía.

Si los fibromas no son muy grandes ni causan síntomas molestos, el obstetra recomendará simplemente un control más exhaustivo durante toda la gestación, ya que estos tumores pueden crear ciertas complicaciones:

- Parto prematuro debido a la obstrucción de la dilatación uterina.

- Cesárea.

- Posición de nalgas del bebé en el momento del parto.

- Y en los casos más graves (muchos fibromas y muy grandes), pueden causar embarazos ectópicos, abortos de repetición y esterilidad.

Aunque es cierto que la mayoría de las mujeres con fibromas tienen embarazos que transcurren con normalidad.
 

¿Y en el parto?

Normalmente, los tumores no tapan el cuello uterino ni son tan grandes como para dificultar el parto vaginal. Incluso los más grandes suelen dejar espacio al útero al crecer y no dificultan el parto.

En muy raras ocasiones un fibroma grande tapona parcialmente el cuello del útero, por lo que el bebé no puede salir y hay que realizar una cesárea programada.

 

Posibles tratamientos de los fibromas

El tratamiento elegido depende del tamaño de los fibroides, de la edad, de la gravedad de los síntomas y del estado de la mujer, no es lo mismo si está embarazada o si desea tener un hijo y no puede a causa de estos tumores.

Si no está embarazada y las molestias causadas por los fibromas son fuertess, se puede recurrir a la terapia hormonal o la cirugía. En casos muy graves, se practicará una histerectomía para extirpar el útero completamente.

Si la paciente está embarazada cuando se descubre el problema, no debe someterse a ningún tratamiento para no afectar al desarrollo del feto. El médico recomendará un seguimiento y control especiales para comprobar si los miomas crecen o no. Si causa dolor en la espalda o la pelvis, se aconsejará reposo y descanso. Solo se pondrá un tratamiento a la paciente en caso de que los fibroides provoquen hemorragias intensas o pongan en peligro la salud del feto. Ante dolor abdominal intenso y fiebre, es probable que se haya producido una degeneración o retorcimiento de los fibromas, en cuyo caso también podría ser necesaria una miomectomía o cirugía para extirpar los fibromas.

Tras el parto, es posible que los fibromas vuelvan a su tamaño anterior. Si no es así y continuara teniendo problemas, será necesaria la terapia hormonal o una miomectomía para extirpar los tumores.


Fecha de actualización: 25-08-2020

Redacción: Irene García

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