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Embarazo e infección de orina

Embarazo e infección de orina

El embarazo predispone a la mujer a las infecciones urinarias debido a los cambios hormonales y los cambios anatómicos propios de la gestación que favorecen el crecimiento de bacterias.

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Índice

 

Impacto de la infección de orina en la mujer

Las infecciones urinarias son un problema de salud mucho más frecuente en la mujer que en el hombre. Entre 15 y 20% de las mujeres ha presentado una infección a lo largo de su vida y en muchos casos suelen ser recurrentes presentándose en todo el tracto urinario, desde los riñones, la vejiga o la uretra.

Las infecciones urinarias representan una de las complicaciones médicas más frecuentes en el embarazo, siendo el origen de importantes complicaciones, tanto para la madre como para el bebé. Son muy frecuentes durante la gestación por diversos motivos:

- Los riñones aumentan de tamaño por el aumento del volumen sanguíneo ya que deben filtrar más líquido y, por lo tanto, aumenta la longitud renal.

- La vejiga se ve desplazada por el crecimiento del feto.

- El aumento de la hormona progesterona produce relajación de la musculatura de la vejiga y de los uréteres, lo que lentifica el flujo de la orina.

- El útero comprime los uréteres, acumulándose en ellos hasta 200 ml de orina. Este estancamiento urinario favorece la aparición de las bacterias.

- El pH de la orina cambia y se hace más alcalino.

Se pueden presentar acompañadas o no de sintomatología. Una infección urinaria que no desarrolla síntomas se conoce como bacteriuria asintomática. Sin embargo, si ésta no es tratada se convertirá en cistitis (inflamación de la vejiga) y otras veces puede desencadenar una pielonefritis (infección en los riñones). Por eso, como no siempre hay síntomas, es necesario hacer análisis de orina periódicos.
 

Síntomas de las infecciones urinarias

- Cistitis: es la infección de la vejiga y causa necesidad constante de ir al baño, aunque se acabe de ir, picor y escozor al orinar, dolor en el bajo vientre, escalofríos y, en algunos casos, fiebre.

- Infección de riñón (pielonefritis): los signos clínicos de esta enfermedad son picor y escozor al orinar, escalofríos, fiebre, vómitos, dolor en la parte inferior de la espalda (a la altura de los riñones), malestar general, estranguria, etc.

- Uretritis: es la inflamación de la uretra y causa dolor al orinar, alargamiento de la expulsión de la orina, fiebre, secreción vaginal, sangre en la orina, náuseas o vómitos.
 

Riesgos de las infecciones urinarias en el embarazo

Muchas mujeres embarazadas pueden padecer una infección urinaria. Si es leve puede interferir con el crecimiento del bebé y provocar recién nacidos con bajo peso, aumento en la presión arterial (eclampsia), anemia e infección del líquido amniótico. Si no es detectada y se agrava, las complicaciones posibles también aumentan tanto para la madre como para el bebé.

 

Recomendaciones para prevenir las infecciones urinarias en el embarazo

Lo aconsejable es prevenir las infecciones urinarias durante el embarazo. De este modo puedes:

• Beber por lo menos dos litros de líquidos al día.

• Diferentes estudios han demostrado que consumir diariamente 2 vasos de jugo de arándano ayuda a reducir el riesgo de infecciones urinarias gracias al poder antiadherente de sus antioxidantes.

• Reducir o eliminar el consumo de cafeína y alcohol.

• Consumir arándanos rojos. Diferentes estudios han demostrado los beneficios del este fruto en la prevención de la cistitis.

• Aumentar el consumo de fuentes de vitamina C que también se encuentra en el zumo de arándano.

• Eliminar las comidas refinadas, los jugos de frutas, la cafeína y el azúcar.

• Desarrollar el hábito de orinar en el momento en el que tienes ganas y vaciar completamente la vejiga.

• Después de orinar, secarse sin friccionar y mantener el área genital limpia. Asegurarse de limpiarse siempre de adelante hacia atrás.

• Evitar usar jabones fuertes, duchas, cremas antisépticas y polvos de higiene femenina.

• Orinar antes y después de las relaciones sexuales.

• Cuidar la higiene íntima.

• Elegir ropa interior de algodón y evitar pantalones muy ajustados.

También es vital estar al pendiente de cualquier síntoma que pueda hacerte pensar que tienes una infección urinaria, como dolor o ardor al orinar, deseo de continuar orinando o urgencia para orinar, dolor en la parte baja del vientre, etcétera.

Consulta a tu médico lo antes posible para evitar alguna complicación y, sobre todo, recuerda que la prevención es el mejor tratamiento para cualquier enfermedad.
 

¿Cuál es el tratamiento de las infecciones urinarias en el embarazo?


El tratamiento en la mayoría de los casos consiste en la administración de antibióticos para evitar que la infección se vuelva más peligrosa. La elección del medicamento dependerá del germen que la cause, del momento del embarazo, de la salud de la madre y de los efectos potenciales que pueda tener en el bebé. Una vez terminada la administración del antibiótico, se realizará otro análisis para cerciorarse de que la infección ha sido curada.

No obstante, no te preocupes por los posibles efectos secundarios del antibiótico en el feto, es mucho más peligroso no tratar adecuadamente una infección urinaria. Tu profesional de la medicina o la ginecología sabrá qué antibiótico es adecuado para evitar riesgos en el feto y la gestación.


Fuentes: 

Cochrane: https://www.cochrane.org/es/CD000490/PREG_antibioticos-para-la-infeccion-bacteriana-en-la-orina-durante-el-embarazo-cuando-no-hay-sintomas

Infección del tracto urinario en la embarazada, Miguel Ángel Herráiz, Antonio Hernández, Eloy Asenjo, Ignacio Herráiz. Vol. 23. Núm. S4. páginas 40-46 (Diciembre 2005). Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica Elsevier, https://www.elsevier.es/es-revista-enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-28-articulo-infeccion-del-tracto-urinario-embarazada-13091447

Fecha de actualización: 27-08-2020

Redacción: Irene García

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