¿Durante el embarazo es bueno caminar?

Índice

• ¿Cuánto se recomienda caminar durante el embarazo?
• Beneficios de caminar en el embarazo
• Consejos para caminar durante el embarazo

 

¿Cuánto se recomienda caminar durante el embarazo?

Cuando no se está acostumbrada a caminar, conviene empezar poco a poco, una sesión inicial de media hora alternado los días e ir aumentando la duración hasta llegar a un paseo diario o como mínimo, lo que recomiendan los especialistas, cuatro paseos por semana.

No obstante, no hay ningún impedimento en que una embarazada no siga los consejos que la Organización Mundial de la Salud da a cualquier adulto sobre lo que se debe andar al día: 10.000 pasos. La OMS recomienda acumular en el embarazo al menos 150 minutos de actividad física moderada a lo largo de una semana.

La intensidad y el ritmo dependen del estado físico de la mujer y del ejercicio físico que hacía antes de la gestación. Si llevaba una vida sedentaria es mejor que empiece lentamente y vaya aumentando el tiempo y la intensidad a medida que vaya mejorando su resistencia.

La duración ideal de estos paseos debería ser de una hora, pero sin que llegue a aparecer el cansancio. Se puede continuar ejercitando hasta el tercer trimestre e incluso después del parto siempre y cuando la mujer embarazada se sienta cómoda y no haya tenido ninguna complicación.
 

Beneficios de caminar en el embarazo

Además de ser una forma excelente de relajar tensiones y dejar a un lado el estrés, caminar provoca que se tonifiquen la mayoría de los músculos y el sistema nervioso; y también se mejora la circulación sanguínea. No obstante, hemos de saber que caminar aporta otros muchos beneficios en medicina:

- Reduce el nivel de estrés y ayuda a evitar estados de depresión, tristeza o estado de ánimo bajo, ya que se oxigena y se liberan endorfinas.

- Mejora la circulación sanguínea y previene la hinchazón de pies y manos, , evitando la formación de edemas, las hemorroides o el síndrome del túnel carpiano. Al aliviarse la presión sobre el área pélvica, también se verán reducidas las molestias de la ciática.

- Tonifica los músculos y ayuda a controlar el peso.

- Se tiene más energía para afrontar el día y se descansa mejor durante la noche.

- Reduce las molestias del embarazo como la ciática o la lumbalgia al aliviarse la presión sobre el área pélvica, y también se verán reducidas las molestias de la ciática, que afecta a muchas mujeres sobre todo en el segundo y tercer trimestre de embarazo.

- Mejora la autoestima. El ejercicio genera una serie de hormonas, conocidas como las hormonas de la felicidad, que nos proporcionan bienestar.

- Es una actividad que ayuda para aliviar el estreñimiento y las temidas hemorroides.

- Es beneficioso para recuperar la forma física después del parto.

- Disminuye el riesgo de tener preeclampsia, una complicación que puede surgir durante el embarazo y que sucede cuando hay presión alta y exceso de proteína en la orina.

- Ayuda a reducir el colesterol y a equilibrar el nivel de presión arterial, disminuyendo el riesgo de padecer preeclampsia o un parto prematuro.

- Regula el ritmo cardiaco y respiratorio. El aumento de peso y la presión ejercida por el feto pueden alterar el ritmo cardiaco y respiratorio, pero andar ayuda a regular ambos, previniendo además el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

- Finalmente, en la recta final del embarazo, facilita el trabajo del parto debido al balanceo pélvico que se produce durante la caminata, cuando se va produciendo el borramiento del cuello uterino en la primera fase del parto, la dilatación precoz o latente. Y es que, al fortalecer los músculos de las piernas te permitirá llegar con más fuerza al momento de dar a luz y evitar los calambres, que en esos momentos es lo que menos debería preocuparte.
 

Consejos para caminar durante el embarazo

Algunos consejos para caminar durante el embarazo de manera segura y beneficiosa son:

- Caminar a paso ligero, pero sin forzar el ritmo, activando el sistema cardiorrespiratorio durante el tiempo que resulte cómodo.

- Cuando las temperaturas son extremas se debe cuidar la vestimenta, que debe ser holgada y transpirable. También es importante protegerse del sol. En verano es preferible salir a caminar a primera hora de la mañana y en invierno durante el mediodía o a primera hora de la tarde.

- El calzado debe ser cómodo. Lo más recomendable es no usar tacones y que el zapato sea ancho.

- Llevar una botella de agua para evitar la deshidratación.

- Para evitar una mayor hinchazón de las extremidades puedes ir moviendo los brazos y colocarlos en alto abriendo y cerrando los puños.

- Cuidado con los desniveles y caídas ya que tu equilibrio es peor en estos meses.

Por tanto, caminar durante el embarazo, como cualquier otro ejercicio, favorece la recuperación posparto al proporcionar fuerza, tonicidad y mejorar la forma física en general, aunque siempre se debe tener en cuenta que la vuelta al ejercicio en el postparto debe ser gradual.