• Buscar

Diástasis de rectos en el embarazo

Diástasis de rectos en el embarazo

El incremento del tamaño del útero a lo largo de la gestación puede originar un desplazamiento de los músculos abdominales que, unido a una presión constante producida por ciertos movimientos o ejercicios repetidos, puede llegar a romper la línea alba, provocando una diástasis de rectos abdominales.

Publicidad

Indice

 

¿Qué es la diástasis?

La diástasis es una separación de los rectos, los músculos que se extienden por la parte frontal del abdomen desde el pubis hasta la caja torácica. Estos músculos están divididos longitudinalmente en dos partes por la línea alba.

La separación muscular que provoca la rotura de la línea alba hace que los órganos internos se desplacen (una de las principales funciones de estos músculos es el mantener las vísceras en su sitio) y que la apariencia externa del abdomen se altere, aumentando el volumen del vientre y mostrando una protuberancia semejante a una barriga por sobrepeso o por embarazo, sin estarlo.

Además de esta alteración física también pueden surgir otras molestias o manifestaciones relacionados con esta afección, como es el dolor de espalda y de la zona lumbar, debilidad del suelo pélvico, pérdidas de orina, malas digestiones, gases, etc.

Aunque lo mejor para saber si sufres este problema es acudir a un especialista, existe un truco que te puede ayudar a confirmar lo que sospechas: túmbate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies en el suelo y sitúa la mano totalmente plana en el ombligo a la vez que elevas ligeramente la cabeza. Si notas un espacio y los dedos se hunden, la línea alba está rota y, por lo tanto, padeces diástasis de los rectos abdominales.


¿Por qué ocurre la diástasis de rectos abdominales?

La diástasis de rectos se produce por diversos factores, si bien, es bastante común en un alto porcentaje de mujeres durante o después del embarazo. Entre las causas habituales que favorecen la diástasis de rectos durante la gravidez están:

- La adopción de malas posturas

- Los embarazos múltiples

- Las gestaciones en edades avanzadas (mayores de 35 años)

- Embarazos anteriores

- La debilidad de los músculos abdominales por falta de ejercicio

- Aumentos rápidos de peso

- El estreñimiento

- Ciertas cirugías


¿Qué hacer en estos casos?

La prevención es fundamental para evitar este trastorno durante la gestación. ¿Cómo?: 

- Procurando adoptar posturas adecuadas. Corrigiendo la posición del cuerpo durante y después del embarazo, evitando arquear la espalda hacia atrás o sacando la barriga hacia delante. A la hora de sentarte, la postura idónea es derecha con la espalda recta contra el respaldo de la silla o sillón y con los pies tocando el suelo o ligeramente elevados sobre algún soporte. Al caminar no encorves la espalda ni desplaces los hombros hacia delante, procura que cabeza, hombros y caderas estén en la misma línea recta. Al acostarte intenta hacerlo de lado sobre un costado en lugar de boca arriba.

- Haciendo ejercicio físico regular moderado, que te mantenga en forma y aumente la flexibilidad de los músculos. Eso sí, durante el embarazo deberás evitar los ejercicios abdominales, aquellos que estiren la pared abdominal o los que requieran que estés boca abajo sin apoyo en la tripa. Pero puedes practicar actividades como caminar, nadar, el yoga, Pilates, gimnasia adaptada, etc.

- Asegurando una alimentación equilibrada, saludable y rica en fibra, que evite el estreñimiento y las subidas bruscas de peso.

- Practicando los ejercicios Kegel para fortalecer el suelo pélvico y los músculos del periné.

 

Tratamiento si ya se produjo la diástasis

Tras el parto, si la diástasis de rectos ya ha ocurrido, se pueden practicar una serie de ejercicios para recuperar el abdomen. Existen centros y profesionales especializados en fisioterapia que pueden ayudarte a paliar, y en muchos casos a resolver por completo, el problema. Lo primero que hará el especialista será realizar una valoración abdominal ayudará a conocer el grado de diástasis.

El tratamiento suele consistir en un programa de ejercicios específicos orientados a fortalecer la zona para, en unos meses, alcanzar su total recuperación. Es eficaz realizar contracciones del trasverso abdominal, que se consiguen metiendo el ombligo. De esta manera se trabajan los músculos abdominales. Lo que nunca deben hacerse son abdominales, ya que este ejercicio puede agravar la lesión y separar más los rectos abdominales.

Llevar una faja y aprender a moverse diariamente sin perjudicar el abdomen también ayuda a disminuir el grado de diástasis.

Es recomendable, asimismo, acompañarlos de una alimentación adecuada y de la adopción de posturas correctas.


Te puede interesar:

El incremento de peso en el embarazo debe ser controlado periódicamente para así evitar adquirir más kilos de los precisos y evitar problemas de salud tanto para la madre gestante como para el bebé.

Fuente:

Cheesborough, T.; Dumanian, G. (2015) Simltaneous Prosthetic Mesh Abdominal Wall Reconstruction with Abdominoplasty for Ventral Hernia and Severe Rectus Diastasis Repairs. PRS Journal, vol. 135. Recuperado en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25539311

Fecha de actualización: 23-09-2020

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×