Una de cada diez mujeres españolas se siente traumatizada después de dar a luz

Indice

• El parto como experiencia traumática
• El miedo al parto
• El parto en España

 

El parto como experiencia traumática

Un trauma es un evento que desemboca en sensaciones de miedo, indefensión, pérdida de control y amenaza de la propia integridad de la persona, y cuya consecuencia redunda en un cambio profundo en la estructura mental o en la vida emocional de quien lo vive. En este sentido, más de una de cada diez madres españolas afirma que el parto ha supuesto una experiencia de este tipo para ellas.

Así lo recoge el Estudio sobre el parto en España de Suavinex, cuyas conclusiones indican que el 13,33% de las encuestadas afirma que el momento de dar a luz les ha traumatizado. Además, analizando los datos se puede observar que el parto supone un trauma para un mayor número de mujeres cuanto más jóvenes son. Así, en las mujeres menores de 30 años el porcentaje es del 13,68%, mientras que en los tramos posteriores el porcentaje desciende sensiblemente (13,31% en las mujeres entre 31 y 40 años, 12,61% entre 41 y 50 y por debajo del 5% en las mujeres mayores de 50).

Además, un 48,18% de las mujeres entrevistadas señala haber pasado miedo durante el parto y hasta un 16,37% asegura haber sentido fases de pérdida de control. Más allá, un 10,65% de las encuestadas afirma haberse sentido indefensas durante su parto e, incluso, un 6,32% de ellas ha calificado la experiencia como una amenaza real contra su integridad física y su vida, lo que podemos ver reflejado en el gráfico inferior.

 

Pero, ¿qué hace que una mujer viva el parto como una experiencia traumática? Para la asociación Birth Trauma, las situaciones más importantes son las alteraciones en la percepción del tiempo, la pérdida de contacto con la realidad mediante estados de trance o abstracción, la expresión de emociones que no se corresponden con las existentes, los casos de despersonalización (estado psíquico por el cual la persona se siente extraña a sí misma, a su cuerpo y al ambiente que le rodea) y la amnesia.

Respecto a estas situaciones concretas, un 13,95% de las mujeres afirma haber sufrido alteraciones en la percepción del tiempo, un 7,58% afirma haber perdido el contacto con la realidad (estados de trance o abstracción), un 4,72% expresa emociones no correspondidas con las reales y un 2,93% se enfrentó a situaciones de despersonalización durante el parto.

Asimismo, hay que tener en cuenta que, en la mayoría de los casos (45,75%), estas emociones o traumas están relacionados con las complicaciones médicas vividas durante el parto. Las más frecuentes son, por orden descendente, el sufrimiento del feto (13,42%), la posición del feto (12,05%), las contracciones no efectivas (9,42%), el parto prematuro (6,44%) y las hemorragias (4,92%).

También deben ser tenidas en cuenta las emociones y situaciones que se viven en las semanas inmediatamente posteriores al parto. Destacan datos como que un 35,14% de mujeres sufre depresión posparto o hasta el 25,76% de las encuestadas pasa por fuertes alteraciones aparentemente injustificadas de sus estados de ánimo. Además, un 6,86% son diagnosticadas profesionalmente de estrés postraumático y un 3,15% confiesa haber tenido dificultades en la vinculación emocional con el bebé.

En algunos la experiencia también se ve perjudicada por las relaciones personales. Así, el 13,06% de las mujeres denuncia la falta de apoyo en momentos clave del proceso, mientras que hasta un 8,39% señala la falta de dignidad e intimidad que sintió durante el parto. Por otra parte, el 6,97% de las encuestadas afirma no haberse sentido escuchadas y el 6,93% destaca que la relación con el personal fue demasiado impersonal.

Por último, el 30,45% de las mujeres encuestadas que ya han pasado por al menos un parto afirma que no ha sentido cumplidas las expectativas y deseos puestos en la experiencia.

El miedo al parto

En cuanto al miedo al parto, es un sentimiento mucho más extendido que los traumas. Así, un 57,81% de las encuestadas afirma tener miedo al parto. Pero este miedo no parece provenir de la falta de información, no se trata exclusivamente de inquietud ante una nueva experiencia, sino que el sentimiento va más allá del miedo que puede infundir el desconocimiento.
 

Así lo demuestra el 26,64% de las mujeres que, aunque ya ha dado a luz, afirma que su siguiente parto les daría aún más miedo que el primero. De hecho, el 34,66% de las encuestadas que ya han pasado por la experiencia del parto afirma que la experiencia fue aún peor de lo que esperaban, siendo más larga en un 40,47% de los casos y más doloroso en un 34,34%.

Prueba de estos miedos es que hasta un 35,98% de las mujeres (más de un tercio de las mismas) escogería otro tipo de parto si tuviese la capacidad de volver a elegir. Es más, el 66,98% de ellas postergaría lo máximo posible su siguiente parto.

Por otra parte, casi una de cada diez encuestadas que estaban en proceso de preparación para el parto han afirmado que no se veían capaces de hacerlo.

En cuanto a las circunstancias que más miedo causan durante el parto, son:

1. Cesárea de urgencia

2. Episiotomía

3. Parto vaginal tras cesárea

4. Parto instrumental

5. Cesárea programada

6. Parto inducido

7. Oxitocina

8. Contacto precoz/tardío

9. Parto natural

El parto en España

A pesar de todo, los resultados analizados muestran que solo dos de cada diez mujeres (concretamente un 19,34%) evalúa su parto con un suspenso. De hecho, la mayoría de participantes en el estudio (hasta el 65,02% de ellas) lo califica con un 3 sobre 5.

Además, solo el 47,95% de los partos en España son naturales y no instrumentales. En este sentido, existen algunos datos especialmente reseñables. En primer lugar, las encuestadas nos muestran que se practica cesárea en el 29,03% de los casos y se induce el 27,90% de los partos. Además, se observa que se llevan a cabo episiotomías en un 33,60% de los partos, que estos son instrumentales el 17,64% de las ocasiones y que se proporciona oxitocina a la parturienta en el 43,56%. En el 93% de los partos la mujer está tumbada, un 45,27% de las encuestadas no contó con libertad de movimientos y el 31,80% de las encuestadas ni siquiera tuvo capacidad para decidir sobre su tipo de parto.
 

No obstante, se ven importantes diferencias en la capacidad de elección entre las mujeres que han dado a luz hace poco y las que parieron hace 10 o más años. Así, el porcentaje asciende hasta un 52,77% en las mujeres que han sido madres por primera vez hace más de 10 años.

Por último, un 3,74% de las mujeres afirma que, aunque sí que se les dio la opción de decidir su tipo de parto, las peticiones fueron desoídas y su elección, por lo tanto, no fue respetada.

En resumen, todavía se instrumentalizan mucho los partos en España y se respetan poco las decisiones de la mujer, lo que influye en cómo se vive el parto, provocando en algunos casos una experiencia traumática. Datos muy reveladores a tener en cuenta parta mejorar la obstetricia en España ya que dar a luz no debería de dar miedo ni ser un trauma, sino ser una experiencia maravillosa.