¿Qué es el parto respetado?

Indice

• ¿Qué es el parto respetado?
• ¿Nunca se debe intervenir en un parto?
• ¿Qué se necesita realmente durante el parto respetado?
• Semana Mundial del Parto Respetado

 

¿Qué es el parto respetado?

El parto respetado o humanizado se entiende como el proceso de parto en el cual se privilegia la voluntad de la mujer que va a dar a luz y se respetan a su vez los tiempos fisiológicos personales. Este tipo de parto consiste en que tanto la madre como su bebé sean los únicos protagonistas, y que el nacimiento se desarrolle de la forma más natural posible, es decir, sin realizar intervenciones quirúrgicas innecesarias, atendiendo a la Organización Mundial de la Salud que recomienda no superar el 15% de los nacimientos por cesárea de la cantidad total de un país.

Aunque esta puede salvar vidas, a menudo se realiza sin necesidad médica, y puede poner en peligro a las mujeres y también a los bebés en riesgo de problemas de salud a corto y largo plazo. La cesárea es la operación quirúrgica que consiste en extraer el feto del vientre de la madre mediante una incisión en la pared abdominal y uterina y evitar el parto. La OMS la suele recomendar cuando un parto vaginal podría conducir a problemas o complicaciones médicas. Es importante no confundir la cesárea con la episiotomía (incisión en el periné para facilitar el parto).

Concebir un embarazo y nacimiento como un proceso natural implica un cambio de paradigma profesional y social. De hecho, el parto respetado abarca cuestiones como la elección del lugar donde se va a producir el parto, la forma y la posición de parir y la elección de la persona que acompañará a la madre durante todo el proceso. El parto respetado es, por tanto, una elección libre en todos los aspectos a la hora de concebir un hijo. Actualmente, algunas mujeres deciden ser asistidas en su casa por un obstetra o matrona, y acompañadas también de una mujer (o doula) que ya ha sido madre y que brinda contención durante el parto y el puerperio. (El término “doula” procede del griego y significa “mujer que está al servicio”.)

¿Nunca se debe intervenir en un parto?

Por supuesto que no. De hecho, actualmente muchos partos son intervenidos porque es totalmente necesario, y a pesar de que son muchas las mujeres que protestan al ver excesiva la intervención de los profesionales sanitarios, deben hacerlo con el fin único de garantizar un parto adecuado. Como cualquier mujer, la mujer embarazada que desea un parto respetado ha de acudir de manera regular a visitar a su ginecólogo o matrona durante los nueve meses de embarazo, pues así podrán asegurarse de que todo va bien. Y si el embarazo es normal, lo más lógico es que se produzca un embarazo de manera natural. Sin embargo, si el embarazo es de riesgo o durante el parto se produce una situación que pone en peligro la salud de la embarazada o del bebé, el equipo sanitario debe interrumpir el proceso natural e intervenir. Según los expertos, además, se producen algunas desviaciones de la normalidad y el equipo sanitario debe ir tomando una serie de precauciones para lograr un buen parto en general.

¿Qué se necesita realmente durante el parto respetado?

- Una mujer informada que no tiene por qué tener ningún título en obstetricia sino simplemente que sepa lo que está pasando y qué ocurre en un parto.

- Un profesional adecuadamente informado, que no solamente tenga un título universitario, sino que esté actualizado y que, por supuesto, conozca en profundidad la fisiología del parto.
Y, sin duda, tener libertad de movimientos, estar acompañada de quien ella considere oportuno en ese momento, que se respete su ritmo, que el lugar elegido inspire seguridad a la futura mamá y que sea un lugar íntimo, pero, sobre todo, que si el profesional considera necesario intervenir ha de exponer siempre la razón y todas las opciones que haya a la madre. Sin su permiso, el profesional nunca actuará.

Semana Mundial del Parto Respetado

En el caso del parto respetado lo que se conmemora no es solamente un día, sino una semana. La Semana Mundial del Parto Respetado, una Iniciativa de la Asociación Francesa por el Parto Respetado (AFAR) retomada en diferentes partes del mundo y que se celebra desde el pasado año 2004. ¿Con qué objetivo? Con el de concienciar sobre distintos aspectos del parto y del nacimiento, es decir, que el nacimiento sea de nuevo considerado un proceso natural en el que la madre y el bebé sean los verdaderos protagonistas.

Se protegen los derechos del parto durante el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el posparto, y los padres tienen derecho a ser orientados y a recibir información comprensible para acompañarlos de manera adecuada en la toma de decisiones respecto al recién nacido. La Ley de Parto Humanizado es el derecho a un parto natural, respetuoso de los tiempos biológico y psicológico evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no esté justificado por el estado de salud de la madre. Además, es importante saber que la madre tiene derecho a:

- un parto respetuoso evitando prácticas invasivas y suministro de medicación.

- a ser informada sobre las diferentes intervenciones médicas que puedan tener lugar en cualquiera de las fases del embarazo.

- a ser considerada como persona sana de modo que se facilite su participación como protagonista de su propio parto.

- a ser informada sobre la evolución del parto y el estado de su hijo.

- a estar acompañada por una persona de su confianza por elección propia.

- a ser informada durante el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna y recibir apoyo para amamantar.

- a recibir asesoramiento e información sobre los cuidados de sí misma y del bebé.

- a ser informada específicamente sobre los efectos adversos del tabaco, el alcohol y las drogas.

Por último, es importante saber que en el parto respetado el recién nacido también tiene derecho a una serie de principios:

- a ser tratado de manera respetuosa y digna

- a la internación conjunta con su madre en sala

- a su inequívoca identificación

- a que sus padres reciban asesoramiento adecuado e información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo, y a su plan de vacunación