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El coste de ser mamá

El coste de ser mamá

Ser mamá en Estados Unidos tiene un coste muy elevado y no solo a nivel económico, sino también a nivel personal. Un estudio publicado en Octubre de 2007, facilitado por diversas agencias de las Naciones Unidas, apuntaba que Norte América es el país desarrollado que presenta mayor número de muertes entre mujeres embarazadas y de parto.

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Supera en cifras al continente europeo y a paises pobres como Bosnia o Macedonia. El puesto número 41, en el ranking elaborado, pone en entredicho la precariedad del sistema de salud estadounidense. Pero... ¿dónde se invierte el dinero que cobran a las mamás por traer al mundo a sus infantes?

La respuesta debería analizarse sabiendo cuánto cuesta un alumbramiento normal en un hospital normal del país. La cifra asciende a unos $15.000 si el embarazo y parto son normales. Aquí se incluye la renta por utilizar el hospital y sala de parto, la retribución de médico, anestesista, enfermeras... y por ocupar la habitación. Si finalmente se precisa cesárea, la cantidad sube a los $18.000, eso sin contar días extra que pueda necesitar en la habitaciones.

La tendecia a plantearse otras alternativas de dar a luz está popularizando los partos en casa, en el agua alquilando tinas especiales para el hogar, marchar a otros países donde se reduzcan costes...

Cada mamá decidirá, eso si, como quiere canalizar su dolor. Las maneras predominantes en Estados Unidos son la de Lamazame y el método Bradley. El primero de ellos se caracteriza por ser un proceso normal y saludable donde la mujer es quién decide, conociendo todas las informaciones al respecto, si quiere ser medicada o no en el momento de parir. En el segundo, el parto es asistido con total protagonismo del esposo. Se evita el uso de medicamentos y se potencia las técnicas de relajación y la práctica de ejercicio durante la gestación para enfrentarse a las molestias de dar a luz.

También otro tipo de preocupaciones muestran la delibilidad de Estados Unidos en el área de asistencia a la mujer embarazada:

1. Por un lado, las muertes de bebés prematuros han aumentado considerablemente. Concretamente alrededor de 7 de cada mil niños que nace temprano muere, sobre todo si son hijos de mujeres con economías precarias, debido a que no pueden costear la salud de sus bebés, o por antecedentes de obesidad y tabaquismo. El aumento de las cesareas puede ser otro factor que explique este fenómeno.

La duración promedia del embarazo en Estados Unidos cada vez se acorta más. Ahora está en las 39 semanas de gestación. Los catalogados como "prematuros tardíos", que nacen cinco semanas antes de la fecha normal de parir, constituyen la mayor parte de los nacimientos.

2. Por otro lado, tras tener un primer niño por cesárea, las mamás sólo por lo que cuesta hacerlo, intentan evitar que se les practique una segunda intervención de este tipo. Deben saber que los partos vaginales después de una cesárea anterior son totalmente seguros. Es una opción totalmente exitosa para las mujeres que reduce el riesgo de muerte materna y de otras complicaciones que se puedan derivar.

3. El parto en casa entraña unos riesgos que deben ser tenidos en cuenta. Es algo bonito, sentimental, cómodo y barato pero las cifras publicadas por el Maine Medical Center indican que se produce el doble de muertes en recién nacidos cuando el alumbramiento se practica en el hogar. Las probabilidades de imprevistos también son mayores y, en un 39% de los casos, la mamá acabará por ser derivada al hospital para finalizar el trabajo de parto.


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"¿cómo saber la fecha de parto?" es una de las primeras preguntas que se hace una mujer al enterarse que está embarazada. La respuesta es sencilla! La fecha del nacimiento serán aproximadamente 280 días después del primer día de la última regla.

Fuentes:

Maine Medical Center, https://mainehealth.org/maine-medical-center

Fecha de actualización: 12-03-2020

Redacción: Lola García-Amado

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