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¿El bebé sabe que va a nacer?

¿El bebé sabe que va a nacer?

Se acerca el momento del parto y tú lo sabes porque sabes cuál es tu fecha probable de parto y porque empiezas a notar las primeras señales, como la expulsión del tapón mucoso o más contracciones y más fuertes. ¿Y el bebé? ¿Sabe él que se acerca el momento?

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El bebé es el que decide cuándo nacer

Cuando te enteras de que estás embarazada y vas al médico a tu primera revisión, este calcula tu fecha probable de parto sumando 40 semanas exactas a la fecha de la última regla. Esta es una fecha probable, como su nombre indica, por lo que el bebé puede nacer un poco antes o un poco después.

Hasta hace poco no se sabía si el bebé sabía que había llegado el momento de salir o no, pero un nuevo estudio afirma lo que algunos expertos en el tema ya indicaban desde hace tiempo: el bebé es el que provoca el parto y decide cuándo quiere nacer. Según este estudio, diversas señales genéticas del feto hacen que comience el parto, por lo que son ellos, cuando sienten que están listos, los que deciden que ha llegado el momento. Así que, efectivamente, sabe que va a nacer, aunque no comprenda lo que eso significa.

Los investigadores de este estudio descubrieron que 2 proteínas, llamadas SRC-1 y SRC-2, que se producen en el pulmón de los fetos, son las causantes de iniciar el trabajo de parto. Estas proteínas mandan unas señales al miometrio que causan las contracciones de parto. Además, los genes que tienen la información necesaria para sintetizar estas proteínas hace que aumente la producción de surfactante, sustancia necesaria para que los pulmones del bebé puedan comenzar a funcionar y respirar por sí solos al salir del útero sin colapsar ante el profundo cambio. Este proceso se conoce como “maduración pulmonar” y, salvo que exista algún problema que cause un parto prematuro, se produce en torno a la semana 40, cuando se activan estos genes y las proteínas SRC-1 y SRC-2 aumentan el surfactante y comienzan a provocar las contracciones de parto que posibilitan la dilatación del cuello uterino para que el bebé pueda nacer.

Es decir, los bebés deciden que es momento de nacer porque ya están listos para respirar y vivir fuera del útero.

Conocer este mecanismo es muy importante no solo para saber cómo y cuándo se produce el parto, sino para poder evitar los partos prematuros, es decir, aquellos que se producen antes de la semana 37, cuando los pulmones del bebé realmente no han madurado. Así, analizar estos genes permitirá identificar embarazos que tienen más posibilidades de ser prematuros para seguirlos de manera exhaustiva e incluso prepararse para que el bebé tenga más posibilidades de sobrevivir si va a nacer antes de tiempo y no se puede evitar.

 

¿Qué siente el bebé durante el parto?

Como veíamos, el bebé es el que decide que el momento de nacer ha llegado, por lo que en las horas previas se nutre de manera especial para poder hacer frente al cansancio del parto, que puede llegar a durar muchas horas. Después, comienza a producir una gran cantidad de endorfinas, una hormona natural que funciona como analgésico para disminuir el dolor que puede experimentar durante las contracciones y los pujos (y también ayuda a que la mamá sufra menos).

Una vez se desencadenan las contracciones, el bebé inclina la cabeza y apoya la barbilla en el pecho, encoge las piernas y los brazos y aprieta los puños, adoptando la mejor posición para poder salir del canal de parto. Si no se ha roto la bolsa amniótica antes, la rompe él con la cabeza y empieza a segregar catecolaminas, hormonas del estrés que le hacen estar alerta y aumentar su resistencia.

Después gira sobre sí mismo para favorecer el primer escollo y va deslizándose por los diferentes planos de Hodge que forman el canal de parto a medida que su madre le ayuda con sus pujos. Por fin, llega a la meta y saca la cabeza, después los hombros y, por último, el resto del cuerpo. ¡Lo ha conseguido! ¡Ha nacido!

Durante este duro proceso (no es nada fácil salir por un canal tan estrecho), va experimentando diversas sensaciones y emociones. En la primera parte, la de dilatación, las contracciones no son muy moletas y permanece tranquilo, incluso puede estar dormido muchos ratos esperando al momento. Como veíamos, produce una gran cantidad de endorfinas para no sentir dolor.

La parte más complicada es el expulsivo. En esta fase, cada contracción es como una fuerte compresión que lo envuelve y oprime. Una vez desciende por el canal, siente una fuerza equivalente a 18 kg (él que solo pesa unos 3 kg) que le empuja por el canal. Según los expertos la sensación es similar a descender por un tobogán estrecho y oscuro que no sabes a dónde va, aunque realmente no se ha podido contrastar esta opinión con ningún recién nacido.

Una vez consigue salir los primeros instantes pueden ser aterradores. Ahí fuera hace mucho frío, hay muchos ruidos y luces y todo es desconocido. Por eso, deben colocarte al bebé en tu pecho al momento siempre que no haya ninguna complicación. Una vez encima de ti, reconocerá tu olor, tu voz, tu calor y el sonido de tu corazón y se sentirá tranquilo y en calma.


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La fecha probable de parto se calcula sumando 280 días(40 semanas) desde el primer día de la última menstruación. El resultado es aproximado y puede que luego la fecha vaya variando en función de cómo se desarrolle el embarazo.

Fuentes:

Gao L et al. Steroid receptor coactivators 1 and 2 mediate fetal-to-maternal signaling that initiates parturition. J Clin Invest. 2015 Jul 1;125(7):2808-24. doi: 10.1172/JCI78544. Epub 2015 Jun 22 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=26098214

 

Fecha de actualización: 25-02-2021

Redacción: Irene García

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