Cuidados de una segunda cesárea

Indice

• Parto vaginal como primera opción
• Cómo cuidarse tras una segunda cesárea
• ¿Tiene más riesgos una segunda cesárea?

 

Parto vaginal como primera opción

En ocasiones, las cesáreas son programadas porque el bebé o la mamá presentan ciertas complicaciones que dificultan un parto vaginal, como en embarazos múltiples, bebés macrosómicos, infección genital activa, preeclampsia, posición podálica o transversal del bebé, cicatrices uterinas por cirugías previas, placenta previa total, anomalías en el cuello uterino, etc. Si tu primera cesárea fue por alguno de estos motivos, y este se repite en este segundo embarazo, deberán programarte de nuevo una cesárea.

También es posible que tu primera cesárea se produjera por un estancamiento o prolongación excesiva del parto, o que la causa que motivó la primera cesárea no se dé en este embarazo. En ambos casos, el parto vaginal se puede, y se debe, intentar esta segunda vez, puesto que es mucho mejor tanto para el bebé como para la mamá. Según los datos de las asociaciones de obstetricia, la tasa de éxito de un parto vaginal tras una cesárea es de en torno al 75%, y las probabilidades de complicaciones (como la rotura uterina) muy bajas, por lo que se debe intentar un parto vaginal.

No obstante, es posible que este fracase, y que acaben practicándote una segunda cesárea. En cuanto a cómo se realiza, debes saber que se puede abrir sin ningún problema por el mismo sitio por que el se abrió la primera vez, aunque en caso de adherencias intestinales se puede hacer una nueva incisión por un lugar diferente. Por lo tanto, si tienen que hacerte una nueva cesárea, tanto si es programada como de urgencia por complicaciones en el parto, lo habitual es que corten por el mismo sitio, por lo que no tendrás una nueva cicatriz. Además, el cirujano intentará hacer una nueva cicatriz, eliminando la vieja, para que todo el tejido sea lo más sano posible y cicatrice mejor.

 

Cómo cuidarse tras una segunda cesárea

Al tratarse de una intervención quirúrgica, la recuperación es más lenta que la de un parto vaginal y la estancia en el hospital más larga, entre 3 y 5 días, pero no tiene por qué ser más larga que la primera vez. De hecho, lo normal es que la recuperación sea similar y el dolor incluso sea menor, aunque esto depende de muchas circunstancias.

Por otra parte, una vez te den el alta deberás tener los mismos cuidados que la otra vez: no coger pesos, no subir escaleras ni hacer movimientos bruscos los primeros días, descansar mucho, moverse en cuanto sea posible para evitar la retención de líquidos, etc. Es probable que los pies se te hinchen mucho, por lo que debes procurar caminar lo más posible en cuanto puedas, elevar las piernas cuando estés tumbada y hacer ejercicios con los pies.

El hecho de tener otro niño, aparte de tu bebé, puede hacer que estés más cansada y tengas más tareas, por lo que debes apoyarte en tu pareja y tus familiares cercanos para que se ocupen del cuidado de ambos niños y de la casa y tú puedas descansar.

Por último, en cuanto a la cicatriz, actualmente los puntos son internos, solo son externos el del principio y el del final, que suelen caerse solos unos 10 días después, por lo que no hace falta cuidar la cicatriz. Lávate todos los días y seca la herida con golpes suaves. Si notas mucho dolor, enrojecimiento, pus, fiebre o cualquier otro síntoma de infección, acude al médico de inmediato.

 

¿Tiene más riesgos una segunda cesárea?

Contrariamente a lo que mucha gente piensa, diversos estudios muestran que una segunda cesárea presenta menos riesgos que la primera. Según un estudio realizado en Australia, las mujeres que han tenido una cesárea previa ven reducido el riesgo de dificultades en el siguiente parto, incluyendo la muerte del bebé o de la madre.

Según los datos de este estudio, las complicaciones graves descienden un 0,9% en el caso de niños nacidos en una segunda cesárea. El estudio Birth After Caesarean Study Group ha recogido los datos de más 2.300 mujeres y sus bebés nacidos en 14 hospitales de Australia.

Sus principales resultados, como decíamos, muestran que los niños nacidos de mujeres que habían tenido una segunda cesárea planificada tuvieron un riesgo significativamente menor de complicaciones graves (0,9 frente a 2,4%) en comparación con aquellos nacidos de madres que tuvieron un parto vaginal después de una cesárea anterior. Además, las madres también tenían menos probabilidades de sufrir complicaciones graves como hemorragia.

Otra investigación, realizada en Reino Unido, se centró en los partos naturales tras una cesárea entre los años 2009 y 2010. Con estos datos identificaron 159 casos de ruptura uterina, de los cuales 139 se produjeron por parto vaginal, siendo el riesgo hasta siete veces mayor que en las futuras mamás que decidieron que sus hijos nacieran por cesárea. Además, en los partos vaginales tras cesárea, el riesgo para los bebés de morir fue hasta tres veces mayor.

Por lo tanto, los riesgos de una segunda cesárea son menores. No obstante, a la hora de decidir si el segundo parto será por cesárea o no hay que tener en cuenta muchas circunstancias. Como decíamos, aunque los riesgos de un parto vaginal tras una cesárea sean un poco mayores que los de una cesárea tras otra cesárea, siguen siendo muy bajos, por lo que se recomienda, siempre que se pueda y la madre quiera, intentar el parto vaginal, mucho más beneficioso al no tratarse de una operación quirúrgica. Pero si tienen que practicarte una cesárea, no te preocupes que los riesgos no solo son mayores, sino que disminuyen.