Cesárea por elección

Indice

• Incremento en el número de cesáreas
• Razones para una cesárea elegida
• Riesgos de una cesárea frente al parto vaginal
• ¿Cuándo hay que realizar una cesárea programada?
• ¿Cuándo se debe hacer una cesárea de urgencia?

 

Incremento en el número de cesáreas

Si los datos de las cesáreas en la Seguridad Social son altos, las cifras de los centros privados son aún mayores, situando los nacimientos por cesárea en más de un 30%. Y de éstas, algunas estadísticas apuntan que, 1 de cada 3 se hace por elección, ya sea por decisión del médico o por la propia madre. ¿Lo peor? que el número va en aumento…
 

Razones para una cesárea elegida

En principio lo mejor para una mujer embarazada y para el feto es que el parto sea natural, es decir, por vía vaginal en las condiciones adecuadas, con un control y con la mayor normalidad posible.

Esto es bueno para la madre, porque la recuperación del parto va a ser mejor, más rápida y más satisfactoria y va a encontrarse capacitada para su incorporación a la vida normal mucho antes.

También es lo mejor para el feto, ya que el paso a través del canal del parto produce un aumento de la expulsión del líquido que tiene en los pulmones y eso facilita que tenga mejor adaptación al medio externo.

Sin embargo, lo que hace tiempo era una intervención excepcional motivada por circunstancias de riesgo para la madre o el feto, hoy se está convirtiendo en la forma de proceder habitual, con el peligro que esto conlleva, muchas veces ignorado por las mujeres que se decantan voluntariamente por esta alternativa.

Los motivos que han llevado a esta situación son dispares: es más cómodo para el médico y para la parturienta, que no tiene apenas que colaborar, es más rápido, más caro (el doble que un parto vaginal), permite programar el parto y elegir el día y la hora, etc. Aunque las justificaciones suelen otras: bebé situado de nalgas, cesárea previa, bebé de gran tamaño, canal de parto estrecho, no dilatación suficiente, cordón alrededor del cuello del feto, etc. Unas situaciones que, si bien, pueden justificar médicamente una cesárea, no tienen por qué ser razones para descartar el parto vaginal, con las precauciones adecuadas.

Desde luego que la cesárea es un avance médico que salva vidas y ayuda a que nazcan bebés que de otro modo hubieran encontrado dificultades para hacerlo, pero su abuso, y por supuesto la elección de ésta por capricho de la mujer como único motivo no debería ni siquiera plantearse, pues al fin y al cabo se trata de una intervención quirúrgica con sus consiguientes riesgos.

 

Riesgos de una cesárea frente al parto vaginal

La cesárea multiplica por seis el peligro para la vida de la madre en comparación con el parto vaginal. Los riesgos de asociados a la intervención con mucho mayores en caso de cesárea (infecciones, hemorragias, coágulos, cortes en otros órganos, depresión posparto…). Los recién nacidos, además, tienen más probabilidad de sufrir distrés respiratorio, cortes accidentales de bisturí por la cirugía, o de ingresar en la unidad de cuidados intensivos.

Asimismo el posparto de una cesárea es mucho más lento y más doloroso que el de un parto vaginal, al fin y al cabo estamos hablando de un posoperatorio que requiere también de la cicatrización de una gran incisión en el abdomen. El tiempo de permanencia en el hospital y el de la recuperación física son mucho mayores que en el parto normal. El parto por cesárea dificulta el amamantamiento y se cree que aumenta los casos de infertilidad posteriores.

¿Cuándo hay que realizar una cesárea programada?

A pesar de que las cesáreas no deben ser por elección, sí que hay ocasiones en las que el médico comprueba que un parto vaginal no es posibole, por lo que hay que programar una cesárea para que el bebé nazca sin complicaciones. Estos son algunos de los casos:

- Infección materna por herpes genital o VIH

- Miomas muy grandes cerca del cuello uterino

- Cesárea previa y repetición de los mismos motivos

- Cirugía uterina previa que impide parto vaginal

- Enfermedad materna grave como preeclampsia, eclampsia o enfermedad cardiaca

- Presentación de nalgas o tansversal del bebé

- Hidrocefalia o espina bífida

¿Cuándo se debe hacer una cesárea de urgencia?

En ocasiones, el parto comienza sin complicaciones, pero, por diversos motivos, debe hacerse una cesárea de urgencia para evitar complicaciones graves como la muerte del bebé:

- Bebé demasiado grande que no cabe por el canal de parto

- El bebé contrae una infección o enfermedad en el momento del parto

- Desprendimiento de la placenta

- Prolapso del cordón uterino

- Frecuencia cardiaca anormal del bebé (lo cual se comprueba por medio de los monitores)