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Causas del aborto retenido

Causas del aborto retenido

Un aborto retenido es aquel en el que el feto muere dentro del cuerpo de la madre pero el organismo no lo expulsa, ni la placenta ni el resto de productos propios de la gestación, sino que los retiene en su cuerpo varias semanas.

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Indice

 

¿Qué es un aborto retenido?

En algunos casos, días o semanas después de la implantación del embrión en el útero se produce un aborto, es decir, el feto muere por diversas causas y el organismo lo expulsa. Sin embargo, a veces sucede lo que se conoce como aborto retenido cuando a pesar de la muerte del embrión o el feto, éste permanece durante un largo tiempo en el interior del útero ya que el organismo no se ha dado cuenta de que ya no sigue vivo, por lo que la placenta puede seguir funcionando.

Al no expulsar los restos, la mujer no notará nada y no sabrá que el feto ha muerto ya que el sangrado, síntoma más característico del aborto, no se produce. La única manera de descubrirlo es una revisión rutinaria en la que se haga una ecografía que descubra que el corazón del feto ya no late, o incluso que nunca llegó a latir.

Una vez se descubra hay que ayudar al organismo a expulsar el embrión o feto cuanto antes ya que no solo es muy doloroso para la madre psicológicamente saber que su bebé está muerto dentro de ella, sino que puede llegar a causar una infección u otros problemas como alteraciones de la coagulación, hemorragia, etc.

Según las semanas de gestación se usará un método u otro para extraer todos los restos del embarazo.

 

Principales causas del aborto retenido

Son las mismas que pueden causar un aborto natural normal, solo que en este caso, el organismo no ha sabido detectar el fallecimiento del feto:

- Alteraciones cromosómicas o genéticas: anomalías en los cromosomas del feto

- Trombofilias o enfermedades que alteran la coagulación de la sangre

- Infecciones

- Causas endocrinas: debido a un desequilibrio de los niveles de progesterona

- Causas autoinmunes: debido a que los anticuerpo también pueden crear algún tipo de resistencia al feto.

Una vez la madre se recupere del aborto, podrá volver a intentar tener un bebé en unos 3 o 4 meses, siempre que mentalmente se vea preparada. Hay que pensar que un aborto retenido es algo excepcional que no tiene que volver a pasar. Muchas mujeres que han tenido este tipo de aborto vuelven a quedarse embarazadas y tienen una gestación normal. Lo más importante es mantener la calma y seguir las indicaciones de tu médico.

Además de esto las causas por as cuales no se da la expulsión en el aborto retenido son varias:

- la causa más común es la falta de contracciones uterinas.

- debido a la estrechez del cuello uterino o falta de permeabilidad de la vía.

- si el aborto retenido se produce a partir de la décima semana, puede deberse al desprendimiento del huevo.

 

¿Qué síntomas tiene un aborto retenido?

A diferencia con otros tipos de abortos involuntarios que desarrollan sangrado, calambres y dolor, el aborto retenido no presenta sintomatología. Es por esto por lo que el aborto retenido solo se puede detectar a través de una ecografía donde no se detectará latido en el corazón del bebé.

Cuando se produce un aborto espontáneo se desarrolla el riesgo de infección y alteración grave de la coagulación. E por este motivo que cuando se detecta alguna molestia durante el embarazo se tiene que acudir de inmediato al ginecólogo.

 

¿Se puede tener de nuevo un aborto retenido?

El aborto es un mecanismo natural por el que el cuerpo elimina un embarazo que por unas causas u otras no funciona de forma correcta. Lo normal es que si te vuelves a quedar embarazada se desarrolle con normalidad el embarazo.

Si esto te pasase más de dos veces se debería hacer un estudio cromosómico para detectar si hay anomalías en alguno de los padres. Es por eso que se deben dejar dos o tres ciclos menstruales con el fin de asegurar que las hormonas se hayan regulado.

Es importante esperar a que todos los restos del embarazo se expulsen para que no haya problemas en futuros embarazos. Si te quedas embarazada demasiado pronto después de tener un aborto retenido puede que los restos del antiguo aborto contaminen el nuevo embarazo y que pueda pasar

 

¿Cómo superar un aborto?

Recuperarse de un aborto no es una tarea emocionalmente fácil. Esto es porque, aunque los padres sepan desde hace muy poco que esperan a un niño ya sienten un vínculo con él. Con el aborto sufren un golpe emocional que acaba con todas las ilusiones y expectativas que tenían.

Es importante no negar los sentimientos que puedan estar rondándote, reconocerlos y apoyarse en tu pareja, tu familia y los amigos para recuperarte de esto. Lo mejor es mantenerte ocupado.

Si ves que esto no es efectivo habrá que pensar en las posibilidades de acudir a un especialista que ayude a afrontar la pérdida. Siempre va a ser una situación triste y difícil con la que debes darte un tiempo.

 

¿Cómo diagnostican un aborto?

El experto puede realizarte varios exámenes.

- Examen pélvico: para controlar si el cuello del útero se empezó a dilatar

Ecografía: para controlar los latidos del bebé y con lo que se determina si el embrión se está desarrollando como normalmente. Si la ecografía no es determinante se debe repetir aproximadamente una semana después.

- Análisis de sangre: aquí se revisará los niveles de hormonas del embarazo en la sangre y compararla con mediciones anteriores. Si el patrón es anormal podría indicar un problema.

- Análisis de tejidos: si la embarazada ha expulsado tejido, lo más normal es que lo lleven a un laboratorio a analizar para confirmar que esto se ha producido un aborto y los síntomas no están relacionados con otra causa.

- Estudios cromosómicos: si has sufrido dos o más abortos se hará un estudio cromosómico de la pareja para determinar que los cromosomas no son un factor por lo que se produzcan los abortos.

 


Fuente: "Los consejos de tu matrona", Guía elaborada por la Asociación Española de Matronas.

Fecha de actualización: 19-06-2020

Redacción: Irene García

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