Ropa deportiva para embarazadas

Índice

• Ejercicio en el embarazo
• Algunos consejos para elegir la ropa de deporte en el embarazo
• Antes de adquirir ropa deportiva para el embarazo ten en cuenta que…

 

Ejercicio en el embarazo

El ejercicio regular ayuda al cuerpo a hacer frente al desarrollo del embarazo, al trabajo de parto y a la recuperación posterior. Por eso, se aconseja hacer deporte durante toda la gestación siempre que no lo contraindique el médico.

El tipo de entrenamiento dependerá de cada una, según su forma física, sus gustos o sus posibilidades. Cada mujer podrá escoger cuál o cuáles desea practicar entre una larga lista de deportes recomendados en el embarazo. Los más aconsejables, de todas formas, son andar, nadar, bicicleta estática, yoga o pilates adaptados a la gestante. Se aconseja hacer entre 30 y 45 minutos 4 veces por semana, empezando siempre de menos a más, sobre todo si no hacías ejercicio antes del embarazo.

Sin embargo, a veces se olvida un aspecto que no por secundario es menos importante: La ropa deportiva. Sí, a pesar de que la oferta en ropa premamá cada vez es más amplia, en ocasiones resulta complicado encontrar lo que más favorece o es más cómodo en el embarazo, cuando se trata de buscar ropa específica para hacer deporte embarazada, la misión puede convertirse en imposible.
 

Algunos consejos para elegir la ropa de deporte en el embarazo

Lo más importante a la hora de vestirse para hacer ejercicio es asegurarse de llevar la talla correcta de ropa, esto es, que no presione la caja torácica y permita mover el cuerpo libremente. Solo así podemos garantizar una actividad confortable y segura.

- Durante el primer trimestre

Al principio es posible que no veas necesario  cambiar tu indumentaria habitual de deporte. Aunque el cuerpo empieza a cambiar desde el primer día, durante las primeras semanas tu silueta, por lo general, apenas cambiará.

Quizás el pecho sea la parte más afectada en este momento porque empezará a crecer casi desde el principio. El aumento repentino de su volumen, que los hace más pesados, unido al impacto del ejercicio, puede provocar que estos se caigan y estropeen. Si a esto le añadimos las molestias que suelen producir estos cambios en los senos, llevar un sujetador apropiado se hace imprescindible para conservar un pecho bonito y evitar el dolor cuando se desarrollan actividades físicas.

- A partir del segundo trimestre

A medida que pasan los días una va ensanchando y el cuerpo, irremediablemente, va transformándose. Probablemente desde el tercer o cuarto mes la cintura ya habrá empezado a desaparecer. A partir de este instante necesitarás ropa más cómoda que se adapte al cambio y no te apriete en la zona de la cintura o el vientre.

En esta etapa hay que asegurarse de utilizar ropa que aguante bien la barriga y el pecho. Si no quieres invertir mucho dinero en ropa especialmente diseñada para este periodo puedes usar camisetas muy elásticas o grandes y pantalones de chándal, largos o cortos, anchos y sueltos y comprar un cinturón de soporte adaptable, que te será muy útil para el ejercicio cardiovascular.

Las zapatillas deportivas deben ser transpirables y proporcionar un buen equilibrio.

En cuanto a los tejidos, elígelos flexibles tipo strech. Que transpiren y sean livianos.

A partir del segundo o tercer trimestre, dependiendo de la estación, si el entrenamiento es al aire libre, conviene hacerse con una sudadera o cortavientos de abertura delantera que consiga cubrir la tripa por completo. No está de más que destines algo de presupuesto a adquirir una especial que se ajuste a tu figura de premamá.
 

Antes de adquirir ropa deportiva para el embarazo ten en cuenta que…

Puedes aumentar una talla de calzado. El pie en la gestación tiende a hincharse o retener líquidos, incluso llega crecer algunos milímetros, lo que hará que necesites una o dos tallas más.

Tienes más riesgo de caerte y lesionarte. Esto es debido a que durante el embarazo los ligamentos de las articulaciones se vuelven más elásticos para prepararse para el parto. Por este motivo es más importante que nunca el uso correcto de calzado.

Sentirás más calor. La acción de las hormonas, junto al incremento del peso, el desarrollo del feto y otros muchos factores provocan que se produzca más calor cuando se está encinta. Habitualmente estos sofocos se dan en el segundo y tercer trimestre. Así que es normal que experimentes más calor al hacer ejercicio. La mejor solución, además de utilizar prendas ligeras y transpirables, es llevar varias capas de ropa de las que puedas ir desprendiéndote según la temperatura que sientas.

Eres más propensa a las quemaduras del sol. En la gestación la piel es más vulnerable a la radiación solar y más proclive a quemarse. Si haces ejercicio en el exterior, aplícate protector solar y ponte prendas que bloqueen los rayos solares, para evitar la aparición de manchas.

Tu tripa crece a lo largo del día. La zona abdominal, aunque estés de pocas semanas, suele hincharse a medida que transcurren las horas. Te sorprenderá ver cómo lo que por la mañana era un vientre plano, por la tarde-noche es una prominente barriga.