Flor cuentacuentos
Enviado por yarcko
Era por la tarde, y en la vieja casa de los abuelos, Marcos se aburría. Nuria no estaba y tampoco los papás, y la casa estaba silenciosa.
Entonces la abuela pareció convertirse en una cascada de palabras, había llegado Baldomera, para hablar con la abuela, y Marcos, para librase de la conversación dijo:
-¡Abuelo! ¡Cuéntame un cuento!
-Yo no conozco ninguno –y sacudió su maloliente puro- pero conozco a alguien que te lo contará-
-¿Quién es, abuelito? Dime quién es.
-Es una flor…
-¿Una flor? ¿Qué flor? ¿Qué flor, abuelito?
-Es la Flor Cuentacuentos, pero sólo los cuenta al anochecer, cuando los lobos aúllan. A mí me contó uno una vez. Era muy linda aquella flor. También el cuento era lindo.
-Pero, ¿Cómo era la flor?
-Era una flor soñadora y alegre. Vestía con un traje de lunares de colores y tenía por sirvientes un caracol y una mariposa. Tenía dos pétalos, quiero decir, dos alante y dos atrás, pero la ocupaban toda y sabe todos los cuentos del mundo: los que ya se han contado, los que se están contando ahora y los que se contarán.
-¿Y dónde vive?
-No lejos de aquí, en el Prado de las Estrellas, es un prado con forma de estrella y en el trono de la flor, que está en el centro, nunca se sienta nadie. También hay otras flores alrededor, la obedecen siempre.
Marcos no preguntó nada y aquí terminó la historia. Cada día son más bellos los cuentos del abuelo
FIN