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Samuel y la magia verdadera

Enviado por jazaks

Samuel y la magia verdadera

Samuel ya había asistido antes a varias funcionesde magos y casi siempre descubría más o manos el truco, pués era un chico muy espabilado

. Siempre salía un poco decepcionado y cada vez creía menos en la magia verdadera. Esta vez tubo un presentimiento cuando vió aquel viejo cartel:

ARTHUR EL MAGO VENDO MAGIA VERDADERA. Es el letrero que colgaba de la tienda. A Samuel le picó la curiosidad y entró. Todo estaba desordenado: sombreros, bastones, capas, varitas y naipes por todas partes. Del techo colgaban telas de arañas de mentira y en el mostrador se paseaban ratoncitos de cuerda dentro de una caja de cartón. Un loro gruñón chillaba subido a un palo diciendo: _¡Un clienteeeeerrrrr, un cliennnnnnnteerrrrrr!_.De entre unas cortinas de bolitas de cristal apareció un anciano de aspecto pintoresco, vestido de mago pero con un traje viejísimo. _"Vamos a ver, tenemos un cliente, que va a ser: un pajarito, una varita, acaso polvos mágicos...._insistió el anciano mostrándoles sus viejos trastos." _"Nada de esto es magia verdadera, solo son trastos"_. dijo Samuel. _"¿Quiéres magia verdadera?" pues mira aquí dentro. El viejo mago se quitó el sombrero de copa y se lo ofreció. Samuel se asomó dentro y no vió nada, entonces se lo puso en la cabeza y por arte de magia el sombrero se tragó a Samuel enterito y quedó tirado en el suelo."_¡Vaya otro que se va! espero que vuelva pronto..._."Samuel se encontró de pronto flotando en un cielo azul y fue bajando poco a poco hasta que pueso los pies en el suelo. Lo que vió lo dejó boquiabierto: por aqui y por allá saltaban conejos blancos  comiendo zanahorias que brotaban del suelo en instantes. Montones de naipes revoloteaban alrededor como si fueran mariposas y sin previo aviso brotaban ramos de flores coloridos de papel. No podían faltar las palomas que se paraban sobre los hombros y la cabeza de Samuel. Había mucho alboroto por la presencia de un niño. El AS de corazones puso orden y habló: -"Bienvenido pequeño". -"Ho...hola a todos".dijo Samuel tartamudeando y con cara de asombro. -"Muy bien, tenemos que pedirte un favor; cuando salgas de aquí tienes que ayudarnos a salir, pues ya somos demasiados y Arthur no usa el sombrero tan a menudo como antes".En un instante Samuel se vió de nuevo en la tienda con el sombrero puesto y el sr. mago le dijo: -"Es la hora de divertirse chico, vamos fuera".Los dos salieron de la tienda y Samuel metió la mano en el sombrero sacando lentamente un hermoso conejo blanco que soltó en el suelo. -"Venga, venga sácalos a todos".dijo el mago. Toda la calle se llenó de palomas, conejos y flores que corrían por todas partes y se colaban por las ventanas de las casas. Samuel se lo pasó en grande vaciando el sombrero de copa junto con el mago. Este decidió enseñarle a Samuel algunos trucos de principiante y más adelante ya veremos que sera capaz de hacer. Nunca fue tan feliz un niño como el día en que Samuel descubrió que la MAGIA VERDADERA EXISTE.                                       FIN

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