Mi bebé tiene ácaros

Índice

• ¿Qué es la sarna?
• ¿Cómo se trata la sarna?
• ¿Cómo prevenir el contagio de la sarna?
• ¿Y si tiene alergia a los ácaros?

 

¿Qué es la sarna?

La sarna está causada por un tipo de ácaros, llamados hominis de las variedades del scabiei del Sarcoptes, que causan esta infestación en los humanos. Estos ácaros tienen un cuerpo blanquecino ovoide provisto de 4 pares de patas que miden entre 0,4 mm de longitud por 0,3 mm de ancho.

Los ácaros entran en la piel a través de alguna herida y provocan una erupción a causa de la reacción alérgica que los huevos y las heces de los ácaros causan debajo de la epidermis. Los síntomas tardan en aparecer entre 2 y 4 semanas después de que los ácaros entren en la piel.

Aunque los signos pueden variar ligeramente de una persona a otra, incluso ser leves en algunos, estos pueden ser algunos síntomas que pueden indicarte que tu bebé tiene sarna y, por lo tanto, ácaros en su piel (estudio):

- Erupción roja con abultamientos llenos de líquido que suelen estar localizados cerca del orificio de entrada, aunque en los bebés pueden estar aislados y dispersos y, con frecuencia, se encuentran en las palmas de las manos y las plantas de los pies

- Picor intenso.

- Pápulas de un centímetro de tamaño.

- A veces, aparecen líneas onduladas elevadas por donde escarbaron los ácaros, en especial en la parte interna de la muñeca o entre los dedos.

- Al rascarse, se pueden causar heridas en la piel, lo que permite el ingreso de bacterias y la aparición de impétigo, una infección bacteriana de la piel.

- Irritación y malestar general.

- Problemas para dormir.

- En ocasiones, si hay infección bacteriana, puede haber fiebre.
 

¿Cómo se trata la sarna?

Si tu hijo tiene costras y se rasca muchísimo, debes acudir al pediatra quien raspará suavemente una muestra de piel del área afectada y, con un microscopio, observará si hay evidencias del ácaro o de sus huevos.

La sarna se trata con una crema tópica que se debe aplicar por todas las zonas en las que hay costras y por las zonas en las que no, incluyendo los dedos de los pies y las manos ya que es una enfermedad muy contagiosa. Incluso se aconseja echarlo por el cabello.

Puesto que los bebés se chupan mucho las manos, se aconseja aplicar la crema antes de irse a la cama para que pasen todas las horas de sueño con ella puesta y no haya riesgo de que se la chupen. Una vez se despierten, hay que lavar bien los restos que puedan quedar con agua y jabón.

La erupción suele curarse totalmente entre dos y seis semanas después de comenzar el tratamiento, aunque el niño deja de ser contagioso desde la primera aplicación de la crema. Además, es necesario reaplicar el tratamiento una semana más tarde, aunque la erupción ya no sea viable, por si quedara algún huevo dentro de la piel. También hay que tener en cuenta que la piel puede seguir irritada y tirante hasta tres semanas después.

Para calmar el picor, se puede recurrir también a tratamientos de calamina fresca y  antihistamínicos.

Si se produce infección bacteriana será necesario también tomar antibióticos.
 

¿Cómo prevenir el contagio de la sarna?

La sarna se propaga por contacto de persona a persona y esto sucede extremadamente fácil, por lo que hay que tener mucho cuidado si uno de tus hijos presenta esta infección. Muchos expertos creen que es recomendable aplicar el tratamiento a toda la familia como modo de prevención, aunque otros creen que es suficiente con hacerlo en aquellos que presenten síntomas y, los demás, deben tener cuidado y adoptar una serie de medidas de precaución:

- Los ácaros pueden vivir entre 2 y 3 días en las prendas de vestir, la ropa de cama o el polvo, por lo que debes lavar bien la ropa del infectado a una temperatura alta para matar todos los ácaros que pueda haber en ella, incluyendo ropa interior, pijamas, toallas, sábanas…

- Corta las uñas a tus hijos para que no se rasquen y no propaguen la infestación o contraigan otra infección a causa de las heridas.

- Aspira el polvo de toda la casa para eliminar posibles ácaros y tira la bolsa una vez hayas acabado.

- Coloca los peluches y los demás artículos que no puedas lavar en una bolsa cerrada herméticamente durante al menos 3 días.
 

¿Y si tiene alergia a los ácaros?

No hay que confundir la reacción alérgica que causan los huevos y las heces de los ácaros que se encuentran dentro de la piel, y que causan sarna, con la alergia a los ácaros que sufren algunos niños.

En este caso, los ácaros no se encuentran dentro de ellos, sino que están en el polvo que se acumula y deposita sobre todas las superficies de la casa. Los ácaros del polvo doméstico son animales microscópicos que se alimentan principalmente de caspa de humanos y mascotas. 2 milígramos de ácaros por gramo de polvo son suficientes para sensibilizar a un alérgico, y 10 milígramos por gramo de polvo pueden causar un ataque de asma.

Si un niño tiene alergia a los ácaros del polvo, en cuanto su organismo entre en contacto con este alérgeno aparecerán los síntomas propios de la alergia que, en este caso, suelen ser estornudos, moqueo, congestión nasal, ojos llorosos y rojos, picor en la nariz, el paladar o la garganta, tos, problemas para respirar, asma, etc.

Si el niño presenta estos síntomas, necesitará tratamiento con antihistamínicos y broncodilatadores si sufre asma y, además, no podrá tener alfombras ni peluches en casa, teniendo que tener tanto su habitación como el resto del hogar una higiene muy escrupulosa para evitar los ácaros del polvo y, por lo tanto, la reacción alérgica.