Daños cerebrales en bebés prematuros

Índice

• ¿Por qué es tan frágil el cerebro prematuro?
• ¿Cuáles son las secuelas neurológicas de los bebés prematuros?
• La neurorrehabilitación infantil
• La importancia de las exploraciones cerebrales para evaluar el riesgo de parálisis cerebral y retrasos en el desarrollo

Se debe tener en cuenta también que la situación empeora cuando el niño sufre algún problema que causa lesión en el cerebro, una probabilidad que aumenta cuanto menor es el peso y la edad gestacional del niño prematuro.
 

¿Por qué es tan frágil el cerebro prematuro?

El cerebro fetal crece a una velocidad mucho mayor que la del bebé recién nacido. De hecho, su alta producción neuronal necesita un mayor riesgo sanguíneo que aporte los nutrientes necesarios que este necesita y también un metabolismo que produzca más energía. Es el ambiente intrauterino el que proporciona las condiciones óptimas para que el neurodesarrollo sea exitoso.

Sin embargo, cuando un niño nace antes de tiempo, su cerebro debe desarrollarse en unas condiciones físicas y químicas muy diferentes que dificultan el aporte sanguíneo y energético comprometiendo a su vez el desarrollo anatómico y funcional.

Es cierto, no obstante, que con los últimos avances obstétricos y neonatales la supervivencia de los bebés prematuros ha ido mejorando mucho en las últimas décadas. De hecho, en nuestro país actualmente sobreviven hasta el 90% de los niños nacidos antes de la semana 29 de gestación. Pero el problema no reside ahí realmente sino en que hasta un 80% de niños nacidos en prematurez extrema (antes de las 28 semanas de gestación) y con bajo peso sufren un daño neurológico que redundará en retraso en el desarrollo integral en mayor o menor grado.

Todas estas alteraciones se dan porque el bebé prematuro respecto a los bebés nacidos a término tiene una maduración incompleta del cerebro, especialmente de la sustancia blanca, que es la responsable de transmitir la información en el sistema nervioso.
 

¿Cuáles son las secuelas neurológicas de los bebés prematuros?

Las secuelas neurológicas más frecuentes en bebés prematuros son:

- dificultad de aprendizaje

- hiperactividad

- déficit de atención

- retraso simple del lenguaje

- alteraciones visuales

- parálisis cerebral

- alteraciones auditivas

- discapacidad intelectual

- dislexia

- trastorno del espectro autista
 

La neurorrehabilitación infantil

Aunque podría haber solución o al menos rehabilitación para afrontarlo como la neurorrehabilitación infantil en prematuros, dirigida a bebés que presentan riesgos o problemas de desarrollo neurológico y niños con daño cerebral o trastornos neurológicos de cualquier tipo que puedan afectar a su capacidad funcional. Un tipo de rehabilitación que consiste en un conjunto de actuaciones que, con carácter global e interdisciplinar, buscan dar respuesta a necesidades, transitorias o permanentes, originadas por alteraciones en el desarrollo o deficiencias en la primera infancia.

¿El objetivo? Fomentar al máximo la autonomía posible en el menor y potencias el desarrollo de sus capacidades. Esta, además, debe ser multidisciplinar y la familia debe implicarse directamente dando continuidad también en casa a las actividades indicadas por los profesionales de dicho servicio.
 

La importancia de las exploraciones cerebrales para evaluar el riesgo de parálisis cerebral y retrasos en el desarrollo

Cuando se comienza a sospechar de un determinado daño cerebral en un bebé recién nacido las exploraciones son cruciales para diagnosticar y tratar estas lesiones. La resonancia magnética y la ecografía craneal son técnicas de imagen en la cabeza que proporcionan a los médicos imágenes del cerebro del bebé. Esta imagen ayuda a los médicos a determinar también si las estructuras importantes del cerebro como son los ganglios basales están lesionadas. Además, ambas pueden mostrar hinchazón en el cerebro, lo que conocemos como edema. Si el edema, por ejemplo, ocurre en el primer día después del parto es un fuerte indicador de que el bebé sufrió un insulto cerebral durante o cerca del momento del parto (lesión de nacimiento). Condiciones como estas podrían afectar también a la presión dentro del cerebro del bebé. Es importante saber que una presión anormal del cerebro puede conducir a daño cerebral.

Por todos estos motivos es tan importante la exploración cerebral. Estas proporcionan información fundamental para el diagnóstico y tratamiento de lesiones cerebrales y afecciones médicas relacionadas con el bebé. Además, dichas exploraciones ayudan también a los médicos a evaluar el riesgo de un bebé de tener problemas cognitivos, de desarrollo o motor durante los años del niño. Y, aunque se pueden hacer predicciones sobre el menor a largo plazo, con bastante frecuencia los efectos a largo plazo del daño cerebral neonatal no se conocen completamente hasta que el niño llega a la edad escolar.

Y estas exploraciones, por tanto, son esenciales, pero hay que hacerlas temprano pues ayudan a detectar también las condiciones que necesitan ser administradas médicamente de inmediato como las hemorragias cerebrales y el edema.

Queda claro, por tanto, que el cerebro del bebé prematuro tienen un desarrollo distinto al del recién nacido a término por lo que sus peculiaridades anatómicas, metabólicas y funcionales le hacen mucho más vulnerable, a la vez que podemos asegurar un diagnóstico precoz para ponerle tratamiento cuanto antes.