¿Cómo saber si a mi bebé le duele la barriga?

Indice

• Causas del dolor de barriga en bebés
• Manifestación del dolor de barriga
• ¿Qué hacer si le duele la barriga?

 

Causas del dolor de barriga en bebés

El dolor de barriga es uno de los problemas de salud más habituales en los bebés y puede estar causado por diversos motivos:

1- Estreñimiento, es decir, cuando el bebé tiene problemas para evacuar las heces y estas se acumulan, causando dolor abdominal y distensión.

2- Gastroenteritis, una infección estomacal, causada por virus o bacterias, que suele ir acompañada de vómitos o diarrea.

3- Gases, acumulación de gases en el estómago que provocan dolor abdominal.

4- Gastritis, es decir, inflamación de las paredes del estómago que causa dolor en la boca del estómago.

5- Empacho, indisposición causada por comer en exceso y sufrir una digestión difícil.

 

Manifestación del dolor de barriga

Como has podido comprobar, el denominador común de todas ellas es el dolor abdominal, pero, generalmente, todas estas causas van acompañadas de otros síntomas que nos ayudan a saber qué problema tiene el pequeño. Por ejemplo, si el niño vomita o tiene diarrea, lo normal es que tenga gastroenteritis, por lo que hay que esperar a que el cuerpo expulse el virus causante y, mientras, asegurarnos de que el bebé no se deshidrata ofreciéndole a menudo suero para lactantes o agua a pequeños sorbos si la tolera.

En el caso del estreñimiento, además de tener gases y distensión abdominal, notaremos la tripa más dura al palparla y, sabiendo que lleva varios días sin hacer caca, no será complicado averiguar el motivo de su dolor.

El empacho también presenta otros síntomas como reflujo, pesadez de estómago, náuseas, vómitos y pérdida de apetito. El niño no ha hecho bien la digestión y se siente lleno, por lo que no hay que darle nada de comer hasta que no vuelva a tener ganas, tan solo agua a pequeños sorbos si ya la toma.

El dolor de tripa por gases suele ir acompañado de llanto, irritabilidad, tripa hinchada y el bebé está inquieto y no para de moverse, estirando y encogiendo las piernas y arqueando la espalda.

Si el dolor es ligero y desaparece en una hora no debes darle mayor importancia, pero si empeora o no se pasa debes consultar con su pediatra.

Asimismo, los bebés siempre actúan de una manera determinada cuando algo les duele, lo cual nos da la primera pista de que algo le pasa. Para empezar, lloran de manera desconsolada y no les calma nada. Además, están inquietos e irritables y buscan todo el rato el contacto con sus padres. Muchas veces, el dolor de barriga también puede hacer que el bebé esté inquieto, mueva constantemente los brazos y las piernas, se toque la barriga, arquee la espalda o se ponga rojo. Por último, en algunos casos, sobre todo si hay infección, pude aparecer la fiebre, un síntoma de que el organismo del bebé está luchando contra un virus o microorganismo que le está haciendo mal.

Por lo tanto, si observas estos síntomas en tu bebé, no tengas duda de que le duele la tripa. Si es así, debes saber qué medidas debes adoptar para calmar su dolor y, en caso de que vaya a más, recuerda ir siempre al médico.

¿Qué hacer si le duele la barriga?

Lo primero, debes observar el resto de los síntomas asociados al dolor para saber la causa y la mejor manera de actuar.

Si tiene estreñimiento, debes aumentar la fibra en su dieta y ofrecerle muchos líquidos para que las heces sean más blandas y circulen mejor por el intestino. En niños alimentados solo al pecho es más raro el estreñimiento. Si tu hijo toma biberón, puedes comprarle una leche especial antiestreñimiento, pero consulta antes a tu pediatra. También puedes darle masajes para favorecer la circulación de las heces.

Si sufre gastroenteritis debes ofrecerle líquidos, suero, sopa… a menudo para que no se deshidrate y esperar a que pasen los vómitos para ofrecerle alimentos. No hace falta seguir una dieta blanda, pero sí evitar alimentos con muchas grasas o pesados.

Si tiene gases, también puedes darle masajes en la tripa para ayudarle a expulsarlos, portearlo o encoger sus piernas sobre la tripa para ayudar a que salgan.

En el caso de la gastritis se recomienda ofrecer al pequeño alimentos que ayuden a reducir la inflamación como la papaya, el arroz blanco, la pera, el plátano o las infusiones de manzanilla y consultar al pediatra si es necesario tomar alguna medicación.

Y, por último, si sufre un empacho lo mejor es armarse de paciencia y dejar pasar el tiempo para que el estómago pueda hacer la digestión. Se debe intentar que beba agua a sorbitos para evitar la deshidratación y, a medida que se vaya pasando el dolor, ofrecerle comidas ligeras y poca cantidad. También puedes darle masajes suaves con aceite o aplicar calor seco en la barriga para calmar el dolor.