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Cómo curar heridas a un bebé

Cómo curar heridas a un bebé

La poca movilidad que tienen los niños a esta edad hace que no sean muy frecuentes los accidentes que implican lesiones, pero aún así, puede que tu bebé se haga un rasguño, se dé un golpe, se haga una herida… ¿Sabes cómo curarle? ¿En qué ocasiones hay que acudir a Urgencias?

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¿Cómo actuar ante una herida?

Si la herida es superficial, no reviste gravedad y sangra poco, debes lavarte bien las manos con agua y jabón y después hacer lo propio con la herida, sin frotar, con jabón suave y agua templada (mejor si está hervida previamente y enfriada). Asegúrate de que la herida ha quedado limpia y libre de partículas, que podrían provocar infección y formación de cicatrices. Si es necesario deja el agua correr sobre la herida durante unos minutos.

Según el tamaño de la lesión coloca una tirita, gasa o venda para cubrir el área de la piel. Las tiritas normales suelen caerse rápidamente en cuanto el bebé entra en contacto con el agua o por el roce. Existen en el mercado tiritas especiales para niños resistentes al agua, que aguantan más tiempo pegadas a la piel y que, además, presentan motivos infantiles.

Hay que mantener la herida seca y limpia hasta que cicatrice, por lo que deberás cambiar el apósito a menudo.

Si es profunda y sangra abundantemente, coloca una gasa limpia sobre la herida, presiona firmemente para detener la hemorragia y eleva la zona del sangrado por encima del nivel del pecho para reducir el flujo sanguíneo. Si el corte no es muy importante, el sangrado debería parar en unos minutos.

Si la herida se halla en los labios, coloca un cubito de hielo envuelto en un trapo limpio. Si mide más de 3 mm, lleva al niño al médico. Si es en el frenillo, enjuaga la boca para averiguar si este se ha partido. Presiona la herida con una gasa empapada en suero fisiológico y, si fuera necesario, dale un analgésico contra el dolor.

Si la herida es profunda o sus bordes están separados, puede ser necesario poner puntos de sutura o una stiras especiales para aproximarlos. En ese caso, puede que tengas que acudir al profesional de medicina o pediatría. 

Si la herida es superficial y sus bordes están juntos, es suficiente con poner un antiséptico como la clorhexidina, y cubrirla con una gasa estéril. Si no está en una zona de roce, puede dejarse al aire. Cuando empieza a salir costra es señal de que herida empieza a cicatrizar y es mejor llevarla al aire, sin cubrir.

En cuanto a la vacuna del tétanos, no hace falta ponerla si el niño está al día de las vacunas, ya que estas le cubren al menos hasta los 24 años. 
 

¿Cuándo acudir al médico?

- Si después de transcurridos 10 minutos de presión la hemorragia no se detiene.

- El corte tiene una profundidad de más de 1 cm o más de 6 mm si es en la cara.

- Los bordes de la herida están muy separados.

- La herida ha sido causada por un objeto sucio u oxidado.

- Tiene clavado algún objeto.

- Muestra síntomas de infección como aumento de temperatura, secreciones, hinchazón o enrojecimiento, que pueden perjudicar su salud y causar alguna enfermedad. 

- Se ha desprendido un trozo de piel.
 

Lo que nunca hay que hacer

- No le apliques povidona yodada, no se recomienda en niños menores de 30 meses. El mejor antiséptico es el agua y el jabón, o suero fisiológico. Tampoco se recomienda el alcohol, ya que escuece mucho.

- Si se ha clavado un pedazo de cristal u otro objeto, no trates de extraerlo de la herida. Puede estar evitando una hemorragia mayor y al sacarlo puede empeorar.

- No emplees nunca algodón para limpiar la herida porque sus fibras pueden introducirse o pegarse a esta.

- No aprietes en exceso la venda o gasa con la que le cubras la herida, podrías cortarle la circulación.


Fuente: VV.AA. (2011), Guía práctica de primeros auxilios para niños, S.A. Bainet Media.

Fecha de actualización: 06-05-2021

Redacción: Irene García

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