Bronquitis en bebés y niños

Indice

• ¿Qué es la bronquitis?
• ¿Cuál es el tratamiento de la bronquitis?
• ¿Cuándo acudir al pediatra?
• ¿Cómo se hace el diagnóstico de la bronquitis?
• Prevención de la bronquitis

 

¿Qué es la bronquitis?

La bronquitis es una inflamación de las principales vías aéreas hacia los pulmones: los bronquios. Puede ser de una enfermedad corta duración (aguda) o crónica, es decir, que dura mucho tiempo y recurre a menudo. En la mayoría de los casos, su causa es un resfriado o una gripe mal curados. No es lo mismo que bronquiolitis, otra enfermedad del aparato respiratorio.

Síntomas: Molestia en el pecho, disnea, tos que produce moco, fatiga, fiebre, dificultad respiratoria, sibilancias.

En lactantes y niños pequeños generalmente va precedida de un resfriado común causado por un virus y posteriormente da tos seca creciente con o sin dificultad respiratoria (se marcan las costillas al respirar y respira más rápido), ruido de mucosidad en el pecho al respirar y/o rechazo del alimento. En niños mayores suele aparecer de forma más brusca, sin ir precedido de catarro.

Es importante tener en cuenta la frecuencia respiratoria para saber si tiene bronquitis. Se considera frecuencia respiratoria elevada si:

- con menos de 2 meses tiene más de 60 por minuto

- entre 2 meses y 1 año tiene más de 50 respiraciones por minuto

- de 1 a 3 años tiene más de 40 respiraciones por minuto

- en mayores de 3 años tener más de 30 por minuto
 

¿Cuál es el tratamiento de la bronquitis?

No se necesitan antibióticos para la bronquitis aguda causada por un virus. La infección generalmente desaparece por sí sola al cabo de una semana. Se puede usar paracetamol, darle mucho líquido al bebé, usar un humidificador o vaporizador.

Si los síntomas no mejoran, el médico puede recetar un inhalador para abrir las vías respiratorias si tiene sibilancias. El objetivo de estos medicamentos es actuar directamente sobre los bronquios que están obstruidos para intentar que se dilaten o abran y así mejorar la entrada del aire. Estos medicamentos son muy efectivos para disminuir la obstrucción bronquial, pero pueden aparecer efectos secundarios de aumento de la frecuencia cardíaca o palpitaciones y sensación de nerviosismo, por lo que no deben emplearse sin receta médica.

Si es una infección bacteriana secundaria, le recetarán antibióticos.

Habitualmente, una bronquitis aguda no dura más de 7-10 días. Inicialmente, los síntomas son más intensos durante 2-3 días y pasado ese tiempo va mejorando clínicamente.

En ocasiones, hay niños que presenta bronquitis cada cierto tiempo (1-3 meses), en cuyo caso se debería de consultar a un especialista en pediatría y medicina por si necesitara un tratamiento concreto para evitar las recurrencias.

 

¿Cuándo acudir al pediatra?

Estas enfermedades normalmente se curan completamente en una semana y no presentan problemas, pero ante cualquiera de estos síntomas, debéis acudir a Urgencias:

- Si la fiebre aumenta bruscamente o es muy elevada (por encima de 40 ºC).

- Si sus vías respiratorias están muy obstruidas y no puede respirar.

- Si tiene faringitis y le sale un absceso alrededor de las amígdalas o por detrás de la faringe.

- Si no para de llorar en toda la noche y no puede dormir.

- Si los mocos o la tos le impiden comer durante más de un día.
 

¿Cómo se hace el diagnóstico de la bronquitis?

El médico realizará el diagnóstico con la exploración física. Lo más importante es auscultar el pecho para notar las sibilancias y los problemas respiratorios.

Además, se debe medir la saturación de oxígeno en sangre. Niveles o saturaciones de oxígeno inferiores a 94 sugieren que la crisis es lo suficientemente importante como para realizar un tratamiento más agresivo. En estos casos puede ser necesaria incluso la hospitalización.

 

Prevención de la bronquitis

Existen una serie de medidas de higiene y hábitos de vida que reducen las posibilidades de contraer estas enfermedades infecciosas. Te recomendamos que las sigas para no pasarte el invierno entre jarabes, termómetros, pañuelos de mocos y salas de Urgencias:

- Lavarse las manos con frecuencia.

- Consumir alimentos ricos en vitamina C que fortalecen el sistema inmunitario (cítricos, tomates, verduras frescas…).

- Enseña a tu hijo a no compartir chupetes, cubiertos, vasos, etc. con otros niños, estén enfermos o no. Si tiene bronquitis recurrentes, puede ser mejor que no acuda a la guardería.

- Hay muchas plantas y hierbas naturales que se utilizan como estimulantes de las defensas naturales para evitar infecciones. Entre ellas destacan la equinácea, el propóleo, el tomillo y la levadura de cerveza. Los niños menores de 2 años no deben tomar hierbas. Consulta antes a tu pediatra.

- No permitas que se fume delante de tu hijo en espacios cerrados, y menos aún en vuestra casa.

- Si la causa es una alergia, evita el alérgeno que le provoca esa reacción.

- Mantener la lactancia materna todo el tiempo posible.