Apófisis xifoides en bebés
Seguro que habrás notado un bultito duro en medio el pecho de tu bebé, entre sus costillas. Es la apófixis xifoides, que en bebés se puede notar hasta los 3 años. Pero no te preocupes, es algo totalmente normal.
Índice
- ¿Qué es la apófisis xifoides?
- ¿Puede notarse de mayor la apófisis xifoide?
- ¿Para qué sirve la apófisis xifoides?
- ¿Qué es el pectus excavatum?
¿Qué es la apófisis xifoides?
Al bañar o cambiar a tu bebé es posible que hayas notado un bultito duro que le sobresale entre las costillas. Seguro que te has preocupado pensando que a tu pequeño le pasaba algo raro, pero tranquila, es algo muy habitual en bebés menores de 3 años ya que la punta del esternón, llamada apéndice xifoides, es muy flexible en recién nacidos, por lo que a menudo se nota ese bultito aislado y duro encima del estómago, más o menos del tamaño de un guisante.
La apófisis xifoides es una prominencia ósea que, aunque generalmente tiene forma triangular, puede presentar otras formas. Este apéndice xifoides se ubica en la porción inferior del hueso esternón y tiene la característica de estar formada al principio de la vida de tejido cartilaginoso, que cambia con los años, por lo que es normal que sea más prominente de bebés.
¿Puede notarse de mayor la apófisis xifoide?
Más adelante, generalmente antes de que el niño cumpla los 3 años, se unirá al esternón y dejará de notarse. Así que no hay por qué preocuparse.
No obstante, la apófisis xifoides se osifica y une al cuerpo en torno a los 24 años, por lo que puede seguir notándose hasta esta edad. Incluso en algunas personas se nota de por vida, sin causar complicaciones ni problemas.
¿Para qué sirve la apófisis xifoides?
Además de ser parte de la anatomía del esternón y ayudar a proteger a los órganos vitales del cuerpo, también sirve como centro de inserción de los músculos del abdomen y de algunos ligamentos que intervienen durante el proceso de la respiración.
¿Qué es el pectus excavatum?
Por el lado contrario encontramos el pectus excavatum, un hundimiento aparente del esternón que hace que el pecho se note muy hundido entre las costillas. Es una deformidad congénita que suele ser un problema solo estético, aunque en algunos casos puede causar diversas complicaciones como neumopatías crónicas, complicaciones respiratorias, tendencia a sufrir procesos congestivos e infecciones broncopulmonares, cansancio y fatiga constante, menor gasto cardiaco y desarrollo muscular, etc. En estos casos sí hará falta tratamiento.
Fuente:
Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta.
Fecha de actualización: 26-05-2021
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