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¿Cuándo un bebé cierra los puños?

¿Cuándo un bebé cierra los puños?

¿Te has dado cuenta de que tu bebé se pasa el día cerrando los puños? ¿No sabes a qué se debe y te preocupa que pueda indicar que le ocurre algo? Tranquilo, porque es algo normal en los primeros meses.

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Índice

 

Las manos en el recién nacido

Los recién nacidos no son capaces de realizar muchos movimientos coordinados, pero sí son capaces de hacer una serie de movimientos que forman parte de los reflejos primarios, además de aquellos que ya hacían dentro del útero materno, como llevarse las manos a la boca o los ojos. De hecho, las manos son una de las partes del cuerpo que más mueven en sus primeras semanas de vida, aunque no son capaces de llevarlas donde quieran o de hacer con ellas diferentes movimientos, tan solo las mueven en el aire o se las llevan a la boca para expresar, por ejemplo, que tienen hambre.

Por eso, uno de los movimientos más habituales de los bebés al principio es cerrar las manos en un puño. Este movimiento, que puede resultarte un tanto sorprendente al principio, lo hacen sobre todo cuando tienen hambre. Es decir, una buena forma de saber si nuestro bebé tiene ganas de comer y toca darle el pecho de nuevo es observando sus manos. Si las cierra y se las lleva a la boca con ganas y fruición, es que tiene hambre. Ponlo cerca del pecho y verás cómo lo busca para poder comer.

También es normal que los bebés cierren los puños cuando tienen sueño. Así, algunos de los síntomas que pueden indicarnos que un bebé tiene sueño es el llanto (monótono y continuo), frotarse los ojos con los puños, tocarse la cara o las orejas, chuparse el dedo, fruncir el ceño, estar irritable, cerrar los puños y no relajar las manos, cerrar los ojos, bostezar, ponerse rígido y arquearse hacia atrás, etc.

Por lo tanto, dado el limitado repertorio de movimientos de un bebé, es normal que, en sus primeras semanas de vida, cierre a menudo los puños para indicar que tiene hambre o sueño, las dos necesidades básicas más importantes del bebé, por lo que no debes preocuparte si lo hace, tan solo observar el resto de las señales para saber si tiene hambre o sueño.

De igual modo, al principio te costará un poco más saber qué le ocurre al bebé, pero pronto le conocerás perfectamente y podrás averiguar al momento qué quiere. Además, a medida que pasan las semanas se van estableciendo una serie de rutinas y horarios que te permitirán saber si es la hora de acostarse o de comer. No te angusties, date tiempo ya que pronto todo será mucho más sencillo.

Por otra parte, en las primeras semanas sus movimientos son muy limitados y mantienen casi todo el tiempo los puños cerrados y las manos encogidas, por lo que es habitual verle con esa postura.


¿Es normal que mueva tanto las manos?

No obstante, puede resultarte también un poco raro que se pase el rato despierto moviendo las manos, lo que puede hacerte creer que está nervioso o le ocurre algo, pero, como decíamos, en sus primeras semanas de vida sus movimientos son espasmódicos y poco controlados, por eso manotean a menudo sin control. A medida que pasen las semanas y madure el sistema nervioso del bebé y su control muscular, sus movimientos se harán más pausados y menos nerviosos.

Además, irá aprendiendo a moverlas, agarrar objetos con ellas, hacer el movimiento de la pinza, pasarse cosas de una mano a otra y, en torno a los 12 meses, incluso a agarrar una cuchara para comer solo o coger un lápiz para pintar. Dale su tiempo, potencia su estimulación y desarrollo y verás cómo cada vez cierra menos la mano y hace más movimientos con ella.

Solo debe preocuparte que cierre los puños cuando ese gesto vaya acompañado de otros como llanto constante, movimiento de las piernas sin control, gesto de disgusto o dolor, retortijones, enrojecimiento de la cara… porque puede significar que tenga cólicos, gases, dolor abdominal o cualquier otra molestia. Intenta averiguar qué le pasa y, si no lo consigues, no dudes en acudir al médico para consultarle si está enfermo.

Si no, lo normal es que se mueva mucho porque es un bebé nervioso y activo que necesita explorar y conocer el mundo, lo cual hace a través de sus manos en sus primeros meses de vida. 


Fuente: Mahé, Véronique (2008), Los 100 primeros días del bebé, Barcelona, Robin Book.

Fecha de actualización: 30-03-2021

Redacción: Irene García

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