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Yodo durante la lactancia

Yodo durante la lactancia

Pocos dudan hoy de la importancia de una alimentación adecuada durante el embarazo que garantice el correcto desarrollo del feto. Es sabido que en esta etapa aumentan las necesidades de casi todos los nutrientes, para que así el bebé pueda asegurarse todo lo que precisa para crecer. Pero una vez ha nacido el pequeño, muchas mujeres se olvidan de que las exigencias nutricionales siguen siendo iguales o más importantes, ya que el sustento de sus bebés durante los primeros meses de vida dependerá totalmente de ellas y de lo que reciban a través de su leche.

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Es el caso, entre otros, de nutrientes como el yodo. Durante la lactancia las cantidades que ha de consumir una mujer serán de casi el doble que las de cualquier otra persona sana, pues tendrá que cubrir, además de las suyas, las necesidades del niño. Y es que la única forma que tiene de obtener el yodo será a través de la leche materna.


¿Qué es el yodo?

El yodo es un elemento químico que el cuerpo necesita, pero que no puede producir. Hay muy poco yodo en los alimentos, excepto en los alimentos procesados ya que contienen más debido a la sal yodada. La mayor parte de yodo que hay está en el océano.

El cuerpo necesita este mineral para producir hormonas, si la tiroides no tiene suficiente yodo para hacer su trabajo, el cuerpo responde haciendo que la tiroides tenga que trabajar más duro, lo que puede producir un agrandamiento de la glándula tiroides que se manifiesta como una inflamación en el cuello.
 

¿Para qué es eficaz el yodo?

La clasificación de la eficacia del yodo según La Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales distingue lo siguiente:

- El yodo es probablemente eficaz para:

> La carencia de yodo

> Proteger contra la exposición a la radiación (yoduros radioactivos). No se debe usar como protector usual contra la radiación.

> Enfermedades de la tiroides: puede mejorar la tormenta tiroidea y las protuberancias de la tiroides.

> Úlceras en las piernas: la aplicación de yodo en las úlceras venosas de las piernas junto a la terapia de compresas, parece ayudar a cicatrizar y a reducir la probabilidad de otras infecciones.

- El yodo es posiblemente eficaz para:

> Conjuntivitis (ojo rojo): las gotas que contienen yodo en forma de povidona yodada sonmás eficaces que las que contienen nitrato de plata para recudir el riesgo de conjuntivitis en recién nacidos. Sin embargo, no es más efectivo que los medicamentos de eritromicina o cloranfenicol.

> Dolor en las mamas (mastagia): la ingesta de 3.000-6.000 mg de yodo molecular durante 5 meses reduce la sensibilidad en las mujeres con dolor en las mamas relacionados con el ciclo menstrual. En menor cantidad de la dicha parece no tener eficacia.

> Dolor e inflamación en la boca: la aplicación de yodo en la piel parece prevenir el dolor yla inflamación en la boca provocadas por la quimioterapia

> Tejido mamario fibroso doloroso (enfermedad de las mamas fibroquísticas): especialmente tiene incidencia el yodo molecular ya que reduce el tejido mamario fibroso doloroso.

> Enfermedades periodontales: enjuagarse con soluciones que contienen yodo en forma de povidona yodada durante los tratamientos no quirúrgicos por infecciones en las encías puede reducir la profundidad de la infección en las cavidades de las encías.

> Cirugía: la aplicación de yodo en forma de povidona antes y después de las cirugías reduce el riesgo de infecciones. En este punto existen resultados contradictorios, además, la povidona yodada es menos efectiva que la clorhexidina para prevenir infecciones en la zona de la operación cuando se utiliza antes de la misma.

Endometritis (inflamación en el útero): el lavado de la vagina con una solución que contenga yodo en forma de povidona yodada antes de una cesárea disminuye el riesgo de sufrir una inflamación en el útero.

> Úlceras del pie diabéticas.
 

¿Qué cantidad debe ingerir una mujer lactante?

De acuerdo a las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría, una mujer que está dando el pecho tendrá que consumir al menos 250-300 µg de yodo diarios.

Generalmente el yodo se obtiene de la alimentación, principalmente a través de la sal yodada, fuente rica en este mineral, si bien, según datos de la Organización Mundial de la Salud y otros organismos oficiales, la población española es deficitaria en consumo de yodo, por ello es conveniente recibir cantidades extra con suplementos, no solo durante en el embarazo, sino también el tiempo que dure la lactancia, especialmente en los meses iniciales. Teniendo en cuenta que el consumo de sal suele reducirse durante la gestación y la lactancia, se aconseja tomar un suplemento de 200 µg en forma de yoduro potásico.

Con esta cantidad se garantiza el aporte correcto de yodo al niño y, en caso de tener cubiertas las necesidades con la alimentación (algo improbable), las dosis de más tampoco perjudicarían ni a la madre ni al bebé.
 

¿Hasta cuándo tomar yodo?

Durante los primeros meses del bebé, la leche será su única fuente de alimentación y, por lo tanto, su única fuente de yodo. Cuando el niño empiece a comer otros alimentos, (especialmente aquellos ricos en yodo como el pescado) y la leche ya no sea parte principal de su dieta, la mamá podrá dejar de tomar suplementos.
 

¿Y si me quedo embarazada y sigo lactando?

Lo lógico en estos casos, para asegurar las necesidades de yodo tanto al niño que se está amamantando como al feto, sería doblar las cantidades y, como indica la AEP, procurar ingerir al menos 400 µg de yodo mientras dure la situación.
 

Efectos de la deficiencia de yodo en los bebés

El yodo es un elemento esencial para el desarrollo del cerebro del feto. La carencia de yodo durante el embarazo puede acarrear consecuencias terribles en el bebé (lesiones cerebrales, retraso psicomotor, cognitivo, bajo peso, prematuridad, etc.).

En los primeros años de vida del niño su cerebro sigue creciendo y formándose, por eso es preciso en este tiempo el aporte necesario de yodo que ayude a evitar trastornos del desarrollo físico y cognitivo e hipotiroidismo.
 


Fuentes: Medline Plus, https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/natural/35.html

Fecha de actualización: 11-06-2020

Redacción: Irene García

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