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Ventajas de la lactancia materna

Ventajas de la lactancia materna

La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Española de Pediatría y un sinfín de organizaciones sanitarias recomiendan la lactancia materna en exclusiva al menos durante los primeros seis meses del bebé y en combinación con la alimentación sólida hasta por lo menos los 2 años.

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Beneficios de la lactancia materna

La razón de fomentar, defender y apoyar la leche materna sobre cualquier otro tipo de leche no es otra que la de asegurar proporcionarle al bebé el alimento óptimo. Más allá de las múltiples ventajas de la lactancia natural el argumento primordial esgrimido para su recomendación es que es la manera natural de alimentar a un bebé al inicio de su vida. Y simplemente porque la leche de cada especie es la más apropiada para las necesidades de los bebés de esa especie.

Ahora bien, la decisión de amamantar o dar biberón debe ser personal y privada, ya que la situación concreta que determina una u otra opción suele ser diferente en cada mujer. A pesar de ello, quién esté buscando más razones para decidirse debe conocer los innumerables beneficios de la leche materna frente a los preparados artificiales. Entre otros:

- La leche materna cubre todas las necesidades nutricionales del pequeño en la etapa inicial de su vida.

- Contiene anticuerpos que protegen al bebé contra enfermedades e infecciones, cuando su sistema inmunitario aún no está del todo desarrollado. De hecho, el calostro, la primera leche segregada por el pecho tras el nacimiento, es considerado el mejor alimento para el recién nacido durante sus primeros días, puesto que tan solo unas mínimas cantidades son suficientes para nutrirlo. El calostro es rico en vitaminas, grasas y proteínas. Es de fácil digestión y posee un efecto laxante que favorece la eliminación del meconio. Además posee un alto contenido de inmunoglobinas, lo que le ha llevado a ser considerado como la primera vacuna.

- Es una leche fácil de digerir, puesto que está especialmente “diseñada” para el todavía inmaduro aparato digestivo del recién nacido. Su sabor, asimismo, varía según la alimentación de la madre. Y su concentración y composición lo harán a lo largo de la tetada. Primero es más acuosa, para calmar la sed del bebé y progresivamente se hará más grasa y calórica para saciarle.

- Dar de mamar permite no estar pendientes de la cantidad de leche que toma el bebé. Con la lactancia a demanda, será el niño quien decida lo que ha de comer. Toda la cantidad que ingiere le aporta nutrientes de calidad. El pecho se adapta a sus necesidades y producirá lo que el pequeño requiera.

- Las estadísticas revelan que los niños que maman tienen menos probabilidades de sufrir el síndrome de muerte súbita.

- Dar el pecho favorece la vuelta a la normalidad de los órganos que se han alterado con la gestación. Cuando el niño mama desencadena un reflejo que provoca contracciones y ayudan al útero a recuperar su forma y tamaño anteriores.

- Amamantar contribuye a la pérdida de peso. Durante el embarazo el cuerpo acumula reservas como provisión para el pequeño que ha de nacer y estos kilos de grasa ganados a lo largo de los nueve meses de gestación se quemarán en el proceso de producción de la lactancia. Cuando mama, el bebé consume alrededor de 500 kcal al día.

- La leche materna no requiere preparación ni esterilización. No se olvida ni necesita ser calentada. Siempre está disponible y a la temperatura idónea. Como es obvio tampoco es necesario ningún aparato extra, como biberón, esterilizador, calentador…

- Varios estudios han demostrado que los niños alimentados al pecho tienen menor riesgo de sufrir obesidad. Seguramente porque, con la lactancia materna, es el propio bebé quien regula la cantidad que tiene que comer.

- Igualmente otras investigaciones han relacionado coeficientes intelectuales más elevados con niños alimentados con leche materna, probablemente por el aporte de ácidos grasos esenciales presentes en ella.

- La lactancia natural previene la aparición de alergias. Según se cree por la acción de los anticuerpos presentes en el calostro, que impiden que los alérgenos penetren en el organismo del bebé. Además, los anticuerpos que recibe a través de la leche provienen de su madre, por lo tanto son los específicos del entorno en el que crecerá.

- Las mujeres que han dado el pecho tienen menos riesgo de sufrir cáncer de mama y de ovario.

- El acto de amamantar fomenta el apego y favorece la relación madre-hijo.

- Reduce la posibilidad de sufrir depresión posparto.
 

¿Qué se debe hacer para una lactancia materna eficaz?

La Organización Mundial de la Salud dio una serie de recomendaciones para conseguir una lactancia materna eficaz:

- Llevar una lactancia materna a libre demanda

- No dar chupete a tu bebé si le vas a dar el pecho

- Acudir a grupos de apoyo a la lactancia materna

- Si tienes alguna duda ponerte en contacto con profesionales de la lactancia

- Buscar una postura cómoda tanto para madres como para hijos

- Iniciar la lactancia durante la media hora después del parto

- No dar al niño más alimento que la leche materna (a no ser que esté médicamente indicado)

Es importante que el bebé recién nacido se coloque encima de la madre (piel con piel) lo antes posible y, como mínimo, hasta después de la primera toma.

 

¿Existe alguna contraindicación de la lactancia materna?

Existen pocas contraindicaciones de la lactancia materna que el pediatra debe conocer:

- Negativa de la madre a amamantar.

- Galactosemia y déficit congénito de lactasa.

- Consumo de fármacos contraindicados.

- Consumo de drogas de abuso.

- Madre con absceso mamario, en este caso se puede continuar con el pecho sano, una vez que haya sido drenado el absceso y tratado con antibiótico se puede reanudar la lactancia. La mastitis no es una contraindicación.

- Madres que han tenido la varicela 5 días antes o 2 días después del parto, en este caso se debería separar a la madre del bebé, pero se puede extraer la leche.

- Madre con enfermedad neurológica u orgánica grave, es una contraindicación relativa según el estado de la madre debido al riesgo de caídas del niño o la imposibilidad física de la madre.

- Madre con VIH positiva.

- Madre seropositiva a retrovitus o brucesosis no tratada.


Te puede interesar:

La cantidad de biberón para un recién nacido debe ser a demanda. Es decir que, al igual que se hace con la lactancia natural, nunca hay que forzar que beba más de lo que desee en cada momento.

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