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Consejos para comprar un cojín de lactancia

Consejos para comprar un cojín de lactancia

El cojín de lactancia es un artículo de puericultura muy útil, especialmente para las mamás primerizas que encuentran dificultades a la hora de dar el pecho. Asimismo, la mayoría de cojines de lactancia tienen otros muchos usos. Escoge el más beneficioso para ti.

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Indice

 

¿Qué son los cojines de lactancia?

Los cojines de lactancia suelen tener forma de media luna. Los hay más grandes y más pequeños, según los usos que tengan. Los más grandes sirven también durante la gestación para ayudar a la embarazada a conseguir una postura cómoda en la cama o sentada en el sofá.

Después, una vez nacido el bebé, sirven para obtener una postura cómoda y correcta a la hora de dar el pecho, además de poder colocar encima al bebé mientras dura el proceso para no tener que cargar con él mientras se da de mamar y así evitar dolores en la espalda y los brazos. La almohada caga con todo el peso. Y gracias al cojín, el bebé se agarra perfectamente y se evitan problemas.

Y cuando el bebé tiene 4 o 5 meses, sirve para dejarle sentado reclinado en el cojín, para que no se mueva hacia los lados ni se caiga.

Según el tamaño y los materiales el cojín puede ser más o menos caro. Elige aquel que se ajuste más a tus necesidades. Es un regalo perfecto para pedir a tus familiares y amigos.
 

¿Qué beneficios tiene el cojín de lactancia?

- En el caso de que te hayan realizado una cesárea permite acercar al bebé al pecho sin que esté apoyado en tu vientre.

- Si tienes problemas de espalda o lesiones musculares de cualquier tipo y no puedes forzar la postura, el cojín de lactancia te ayuda a encontrar una postura adecuada para ti.

- En el caso de tener que dar de mamar a dos bebés, los cojines de lactancia de mayor longitud son útiles para colocar a los dos pequeños en el pecho simultáneamente (existen modelos de cojín de lactancia especialmente diseñados para esto).

- Ayuda a lograr una mejor técnica de lactancia al favorecer que la boca del bebé quede situada a la altura de la aréola, lo que evita problemas que puedan derivarse de una succión incorrecta: desde la irritación o el dolor en el pezón a la formación de las molestas grietas, la baja producción de leche, etc.
 

¿Tiene algún inconveniente el cojín de lactancia?

La última ventaja de la que hemos hablado se puede convertir en un inconveniente. Esto se debe a que, según la complexión física de la madre, el cojín puede resultar demasiado alto y dejar al bebé mal situado frente al pecho. Esto incluso puede llevar a colocar al pequeño tumbado en él en posición totalmente horizontal, mirando hacia el techo produciendo una postura forzada, justo lo que se quiere evitar con el cojín de lactancia. Es importante que a pesar de tener una almohada de lactancia se vigile con frecuencia la correcta posición del bebé al alimentarse.

Otro inconveniente es que la madre puede acostumbrarse tanto a la lactancia con el cojín que cuando no lo tenga (por ejemplo porque esté fuera de casa), no logre amamantar a su bebé de la manera correcta.

Si tu cojín no es transpirable puede que te dé mucho calor a ti o a tu bebé, ten cuidado con esto ya que la principal característica que debe tener un cojín de lactancia es que debe ser confortable para madre e hijo.
 

¿Qué tipos de cojines de lactancia existen?

Antes de comprar un cojín de lactancia lo mejor es que mides los diferentes tipos de cojín que existen en el mercado, si no estás segura de qué cojín comprar, espera a que nazca para saber cuáles son tus necesidades reales.

Los diferentes tipos de cojines de lactancia que te puedes encontrar son:

Cojines de lactancia según su forma:

- De herradura o U: es un cojín semirrígido de tamaño pequeño. Se introduce en la cintura de la madre por la parte abierta y se ajusta al contorno para colocar al bebé encima. Existen diferentes tamaños de cojines y la rigidez de los mismos es variable. Son mas cómodos que los de churro a la hora de sacarlos de casa.

- De churro o serpiente: es un cojín alargado que se encuentra completamente abierto, bastante blando (muy adaptable). Son los cojines que se utilizan durante el embarazo. Suelen ser grandes y conllevan bastante dificultad a la hora de transportarlos.

Cojines de lactancia según su material de relleno:

- De microperlas: estas microperlas suelen tener un tamaño de entre 3 y 5 mm. No tienen ningún olor y son aptas para personas alérgicas. Permite amoldar el cojín a la forma deseada y no pesa. Su ventaja principal es que se pueden lavar en la lavadora y secar en la secadora (pero por su tamaño se recomienda que haya funda interior y exterior).

- Fibra de poliéster: mantiene la forma preestablecida al mismo tiempo que se adapta a las partes del cuerpo que se apoyan repartiendo la presión ejercida en una zona concreta. Es apta para personas alérgicas y se puede lavar en la lavadora.

- Semillas naturales: habitualmente se trata de un relleno a base de semillas de arroz o de vaina de espelta que han sido limpiadas y tratadas con calor. Este relleno es transpirable y tiene un olor natural que suele resultar muy agradable.

Además, hay que destacar que el mercado de los cojines de lactancia cada vez es más completo y, hoy en día, ademas de elegir la forma y el relleno del mismo, se dispone de una gran variedad de fundas. Te puedes encontrar fundas de cojín de lactancia:

- De gran variedad de colores, estampadas o lisas.

- Que repelen el líquido, característica especialmente útil en el caso de que el bebé tenga tendencia a la regurgitación, vómitos o fugas de pañal.

- Ergonómicas con arnés para el bebé.

- Con un bolsillo para que puedas guardar algún objeto.

Recuerda que hay multitud de tipos de cojines de lactancia. ¡Seguro que encuentras el que más te conviene!


Fuente: Guía de lactancia materna, Asociación Española de Pediatría. http://www.aeped.es/sites/default/files/7-guia_baleares_esp.pdf

Fecha de actualización: 12-06-2020

Redacción: Irene García

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