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Bebé rechaza uno de los pechos

Bebé rechaza uno de los pechos

Los bebés son capaces de buscar el pecho casi desde el momento en que nacen, por ello, el momento en el que rechazan el pecho es preocupante para las madres. Aunque no lo parezca es algo bastante común, pero no por ello se debe descuidar. Es importante encontrar las posibles causas para revertir esta situación, sobre todo si se da antes del año de vida.

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Índice

 

¿Por qué rechaza un pecho?

Este rechazo puede darse en cualquier momento de lactancia, pero suele ser más habitual entre los 3 y los 4 meses de edad. Esta situación donde el bebé no quiere tomar el pecho tiende a ser transitoria y durar de 2 a 5 días. El problema radica en que puede derivar en que se produzca un destete precoz.  Las señales que alertan de esto son diversas y pueden ir desde un rechazo del pecho desde el inicio de la toma o en cualquier momento durante esta, hasta irritabilidad por parte del bebé y llanto.

Se diferencian dos tipos de rechazos en función de si rechaza siempre el mismo pecho o si reniega de ambos, lo cual se conoce como huelga de lactancia. Ambas situaciones pueden estar causadas por motivos distintos:


Cuando el lactante mama con normalidad de uno de los pechos, pero rechaza el otro 

Pueden ser varios los motivos por los que un bebé tenga preferencia por un pecho u el otro.

1- Preferencias del niño o de la niña. Al haber probado ambos se sentirá más cómodo y tendrá predilección por uno de los pechos.

2- Algunos problemas que dificultan el agarre como tener el pezón plano o demasiado grande, que la postura de lactancia sea inadecuada e incómoda para el bebé o sufrir de ingurgitación mamaria (pecho demasiado lleno de leche y sensible).   

3- Problemas en el pecho como mastitis (inflamación del tejido mamario) o algunos trastornos en el pezón.

4- Molestias que pueda tener el bebé al colocarlo en ciertas posiciones para la lactancia. Algunos dolores como los que puede sufrir tras haber sido vacunado, si tiene alguna afección en el oído o alguna fractura que dificulte mantener dicha postura.

En estos casos, se aconseja identificar las causas y ponerles una solución. Además, se puede probar a modificar la postura para que el bebé mame buscando una en la que se encuentre cómodo, así como ofrecer en primer lugar el pecho que rechaza y darle el otro si no se consigue que lo acepte. En el caso de que esto siga sin funcionar la madre deberá extraerse la leche para evitar la ingurgitación y dejar de producir leche durante el tiempo que el lactante reniegue del pecho.
 

Cuando el bebé rechaza ambos pechos y se produce una huelga de lactancia 

Los bebés pueden rechazar alimentarse de ambos pechos por varios motivos:

- Problemas en el niño o la niña como obstrucciones nasales, distracciones frecuentes, molestias en la boca por la erupción de los dientes, aversión oral si ha tenido experiencias desagradables como un sondaje.

Problemas de la lactancia. Desde un descenso de la producción de leche hasta tener un reflejo de eyección demasiado lento o excesivamente rápido, lo que obliga al bebé a estar succionando sin resultados durante algunos minutos.

- Algunos padecimientos en la madre. Esto puede ser desde la ingesta de ciertos medicamentos o alimentos, hasta el estrés materno o cambios hormonales ya sea por la menstruación, por el uso de anticonceptivos, etc.

- El síndrome de confusión que puede sufrir el niño o la niña en el momento en que se comienzan a introducir tetinas, biberones o chupetes.

- Otros motivos pueden ser desde un cambio en el perfume o jabón de la madre o algún sobresalto sufrido por parte del pequeño durante la lactancia hasta cualquier cambio en su rutina o una separación prolongada de su madre.

En estos casos, para evitar que se produzca un destete precoz la madre debe tener una mentalidad fuerte y no venirse abajo. Lo normal es que se trate de algo pasajero y no ha de causar una excesiva preocupación. La madre debe ofrecer el pecho al bebé sin forzarlo, en caso de que siga renegando de este, se deberá sacar la leche para mantener la producción. Esta se le dará al niño con cuchara, por ejemplo, siendo, además, el biberón, el último objeto a ofrecer al bebé.
 

Otros consejos

En cualquier caso, lo esencial es descubrir el motivo del rechazo e intentar revertirlo. También se pueden llevar a cabo otros trucos como dormir cerca del bebé para responder pronto a su llamada, dar las tomas en un ambiente sin distracciones y tranquilo, llevar al niño o la niña en un portabebés o en brazos para que pueda mamar cuando él quiera u ofrecerle el pecho cuando esté adormecido impulsando así la succión no nutritiva, es decir, aunque no se esté alimentando está volviendo a coger el hábito de mamar del pecho.

Si no logras hacer que el pequeño mame por igual de los dos lados, tendrás que estimular tu producción de leche vaciándote el pecho con un extractor automático o utilizando tus propias manos al final de cada toma hasta que logres volver a que el bebé se agarre de ese lado. No te des por vencida, sigue intentándolo.

Posiblemente tendrás que complementar las tomas ofreciéndole a tu bebé la leche que extraigas. Si te está costando hacerlo, busca la ayuda de una asesora de lactancia.

Si tu bebé está obteniendo toda la leche que necesita y su preferencia no te molesta, puedes permitir que sólo se alimente de un lado. Hay muchas mujeres que amamantan con éxito a sus bebés de un solo pecho. Ten en cuenta que el mayor problema que puede ocasionar esto es estético cuando abandones por completo la lactancia. Durante este tiempo que estés alimentando a tu bebé con un solo pecho podrás notar que tienes un pecho más grande que otro, pero con el tiempo volverán a su estado anterior al embarazo.

En cualquier caso, si nada de esto funciona y se termina produciendo un destete inesperado, es importante que la madre se apoye en su pareja, familiares y amigos ya que es normal sentirse vacía, tristes e, incluso, culpable.

 


Fuentes: Asociación Española de Pediatría (AEPED)

Fecha de actualización: 12-04-2021

Redacción: Andrea Rivero

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