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¿Qué pasa si mi bebé no gatea?

¿Qué pasa si mi bebé no gatea?

Antes de que lleguen los primeros pasos de tu hijo pasa un hecho también muy importante para su desarrollo motriz. Hablamos del gateo, la primera forma de desplazamiento de tu hijo, aunque algunos no lo hacen y se saltan directamente a caminar de pie. 

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Indice

 

¿Cuándo comienza a gatear un bebé?

Cuando el bebé comienza a gatear tendrá varios beneficios como aprender a mantener equilibrio sin ningún apoyo, el cual obtendrá por medio de tener una base formada por sus 4 extremidades, sus manos y sus rodillas.

Una vez que el bebé logre mantener equilibrio en esta base de apoyo, puede comenzar a moverse hacia adelante y hacia atrás al mover sus brazos y sus piernas dobladas. Estos movimientos podrán fortalecer sus músculos para algún día aprender a caminar.

Cuando el bebé llega al segundo semestre de vida experimenta un desarrollo notorio en su coordinación motora, este le permite aprender a sentarse, gatear, mantenerse de pie y luego dar sus primeros pasos.

A los 7 meses de edad el bebé consigue la suficiente fuerza para poderse incorporar en la posición de gateo. También puede ser que no gatee como tal, sino que adopte alguna técnica alterna parecida al gateo, mientras cumple el mismo fin de desplazamiento.

Para que tu pequeño gatee debe tener la voluntad de moverse a alcanzar algo, puesto que todo humano nos desplazamos para ello. En otras palabras, podemos decir que el movimiento es vida. Toda persona necesita moverse independientemente para poder sobrevivir y realizar sus necesidades.

Un bebé comienza a desplazarse por instinto, es por ello que tu bebé primero debe aprender a girarse acostado o tener el deseo de alcanzar algo, lo cual podrás apoyar sin apoyar. Es decir, no le alcances tú todo lo que quiera, deja que sea él el que intente cogerlo para que así intente moverse solo.

 

¿Cómo aprende a gatear un bebé?

Para que un bebé aprenda a desplazarse debe comprender que existe una superficie por la cual se puede mover hacia su objetivo. Para que suceda este descubrimiento es necesario que tu pequeño logre estar boca abajo, puesto que así funciona el desplazamiento de gatear.

Recuerda que cada bebé aprende a desplazarse a su ritmo, pero para que uno aprenda a gatear primero debe tener la fuerza necesaria en sus extremidades para soportarse y en su espalda para que no se le doble o se caiga. Esto se logra después de que aprenda a sentarse, cerca de los 8 meses.

Después de poder guardar esta postura erguida sobre la base de cuatro patas, podrá comenzar a empujar con las rodillas y entonces estará gateando. Además que aprender a coordinar el gateo le ayuda a cambiar de una postura a otra como estar sentado a gatear, o viceversa.

 

¿Cómo hacer que mi bebé gatee?

Como lo hemos mencionado varias veces, los bebés tienen su propio ritmo para aprender a gatear e incluso algunos se saltan esta etapa y aprenden a caminar directamente. Sin embargo, aquí te dejamos una lista de consejos para incitar al bebé a gatear:

1.- Boca abajo. Déjalo acostado de pancita de vez en cuando, para que así descubra que puede desplazarse sobre una superficie.

2.- Dale incentivos. Deja de ponerle juguetes colgados encima, o incluso deja de llevarle sus juguetes cuando los pida. Intenta ponerle las cosas un poco lejos para que este intente aproximarse a ellas.

3.- Dale seguridad. Cuando un bebé comienza a experimentar esta motricidad puede entrar en peligro y caerse, por ello debes asegurarte de tener un área segura para que practique.

 

¿Qué pasa si mi bebé no gatea?

No es un caso grave si tu bebé no gatea y se salta este proceso, simplemente cosas como la coordinación, el sentido de tacto, el fortalecimiento de músculos y más cosas las aprenderá después. No obstante, todos los expertos inciden en lo beneficioso que es gatear, a´si que intenta que tu bebé gatee antes de andar.

Pero, eso sí, no te obsesiones con ello. Recuerda que no existe estudio científico alguno que conecte la falta de gateo con consecuencias negativas. Si bien es cierto que los niños con problemas de desarrollo son más propensos a gatear de forma descoordinada o a no gatear directamente, también es cierto que estos pequeños tienen dificultades para muchas otras cosas. El problema no tiene que ver con andar o no a gatas.

Hay muchos bebés que ni siquiera lo intentan y pasan directamente a caminar, lo que no les ocasiona problema alguno. De hecho, sí existen muchos estudios que confirman esto. Los terapeutas y demás expertos, como veíamos más arriba, aunque resaltan la importancia de gatear porque promueve el desarrollo socio-emocional y muscular, fomenta la independencia y expone al bebé a nuevos y desafiantes estímulos, lo cierto es que no hay evidencia de que esto se logre solamente gateando. El desarrollo motor se da a través de muchos caminos, así que tranquilos.
 

Beneficios del gateo

Sí, gatear es bueno, pero no fundamental, aunque es cierto que el gateo sirve para prepararse para etapas posteriores del desarrollo de los niños.

- Gateando, un bebé debe coordinar ambos hemisferios cerebrales, el que se encarga del lado derecho y el que se encarga del izquierdo.

- Gateando se consigue desarrollar una mejor visión

- Gateando se consigue fortalecer el eje de las caderas y el eje de los hombros, tonificando los músculos que luego le ayudarán a mantenerse erguido y caminar.

- Gateando el niño utiliza su sentido del tacto continuamente, tocando el suelo, las alfombras y todo lo que encuentra mientras lo hace.

- Y, finalmente, gateando el niño aprende a entender el mundo tridimensional que le rodea, conociendo las distancias, siendo consciente de la fuerza de la gravedad y mejorando la coordinación del gesto mano-boca.


Fuente:

Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta.

Fecha de actualización: 12-03-2021

Redacción: Genaro Aguilar

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