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¿Los bebés prematuros son más inteligentes?

¿Los bebés prematuros son más inteligentes?

La inteligencia de una persona depende, en gran parte, de su genética y no de en qué momento nace. De hecho, los bebés grandes prematuros, nacidos antes de la semana 28, tienen más posibilidades de sufrir secuelas graves como parálisis cerebral o trastornos de aprendizaje.

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Indice

 

Impacto de la genética en la inteligencia

Se cree que alrededor del 40-60% de nuestra capacidad intelectual viene determinada por nuestros genes, aunque por el momento solo se han determinado el 5% de ellos. Un estudio de la Universidad de California, por ejemplo, detectó que hipocampo, una región decisiva en el proceso de aprendizaje y la memoria, variaba en función de la genética, lo que significa que estas funciones dependen de nuestra herencia genética. Y otro reciente estudio ha descubierto que los logros académicos se los debemos en gran parte a los genes que afectan a la motivación, la personalidad o la seguridad, entre otras muchas características.

Asimismo, un famoso estudio llevado a cabo por Robert Lehrke en 1997 apuntaba un dato curioso: es más probable que heredemos la inteligencia de nuestras madres. Al parecer, los genes que más influyen en la capacidad intelectual de una persona están localizados en el cromosoma X, del que la madre tiene dos.

También hay estudios que afirman que la inteligencia depende del orden de nacimiento, siendo los hermanos mayores más listos que los siguientes. Así, el estudio que dio lugar a la Teoría del Orden de Nacimiento, realizado en el siglo XIX, afirmaba que los hijos mayores tenían, por lo general, un coeficiente intelectual 2,3 puntos por encima de su segundo hermano, y este 1,1 puntos por encima del tercero. Desde entonces se han hecho muchos estudios al respecto, como uno realizado entre Estados Unidos, Alemania y Reino Unido que confirma que los hermanos más pequeños generalmente tienen un coeficiente intelectual más bajo que sus hermanos y hermanas mayores.
 

No todo es genética

El cerebro es como un músculo que se puede entrenar y mejorar, al igual que la mayoría de sus capacidades (inteligencia, motivación, memoria…). Es decir, nuestra inteligencia depende, como hemos dicho, en un 40-60% de la genética, pero el resto depende del trabajo que hagamos, y hagan, con ese músculo desde la concepción.

Está demostrado que la estimulación temprana, desde el útero materno, aumenta la inteligencia del niño y potencia capacidades como el desarrollo del lenguaje o la memoria. Así, los niños que son estimulados adecuadamente por sus padres en sus primeros años de vida tendrán una mayor capacidad intelectual y destacarán en ciertos aspectos. También el vínculo que se crea con los padres ayuda al desarrollo del cebero. Un vínculo de apego seguro permite que el hipocampo sea hasta un 10% más grande. Por lo tanto, si queremos que nuestro hijo sea más inteligente, sea cual sea su inteligencia genética, debemos estimularle, darle amor, seguridad y felicidad desde bebé.


¿Y la inteligencia de los prematuros?

Los bebés prematuros son todos aquellos nacidos antes de la semana 36, aunque en su tasa de supervivencia y sus posibles secuelas influye, y mucho, la semana de gestación al nacer y el peso. De esta forma, los bebés nacidos entre la semana 28 y la 36 tienen una tasa de supervivencia de entre el 80 y el 96% y muchas menos posibilidades de secuelas, tanto temporales como permanentes.

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Sin embargo, los bebés nacidos antes de esta semana o con un peso inferior a los 1.500 gramos tienen un 44% de posibilidades de desarrollar secuelas temporales o permanentes entre las que se encuentran la parálisis cerebral, la dislexia o los trastornos de aprendizaje. Estos dos últimos problemas no afectan al coeficiente intelectual en sí, sino al aprendizaje, pero, si no se detectan a tiempo, pueden causar fracaso escolar y muchos problemas al niño.

Por lo tanto, los bebés prematuros no son más ni menos inteligentes que los nacidos a término, su inteligencia depende de su genética, su estimulación en sus primeros meses y años de vida y la semana de gestación de nacimiento, que puede dar lugar a ciertas secuelas y problemas que afectan al cerebro.

No obstante, un estudio publicado en la revista Neurology, en el que se usaron imágenes tomadas mediante resonancias magnéticas de la corteza cerebral de 82 bebés prematuros nacidos antes de las treinta semanas, comprobó que, cuanto mayor era el crecimiento de la corteza cerebral a principios de la vida, mejor realizaba el niño tareas complejas a los seis años de edad.

La corteza cerebral es responsable de una variedad de funciones, que incluyen la memoria, la atención y el lenguaje. Las imágenes fueron tomadas en las primeras semanas y meses tras el nacimiento, y posteriormente se les realizaron pruebas de inteligencia y desarrollo a los dos y los seis años.

Así llegaron a la conclusión de que el periodo antes del parto es fundamental para el crecimiento del cerebro, por lo que si se ve interrumpido por un parto prematuro, puede afectar a diversas capacidades cognitivas a largo plazo. Por ejemplo, en estos bebés se observó una reducción de entre un 5 y un 10 por ciento en el área de la superficie de la corteza cerebral, lo que podía dar lugar a calificaciones más bajas en las pruebas de inteligencia a los 6 años.

Sin embargo, los padres de bebés prematuros no deben preocuparse, ya que esta situación puede revertirse. El crecimiento cerebral continúa durante un par de años y el potencial se puede maximizar adoptando medidas como una alimentación adecuada, un ambiente saludable, nada de estrés, fomentar los vínculos con los padres y la estimulación del bebé por parte de estos y de los cuidadores. Asimismo, es conveniente llevar a los bebés prematuros a revisiones periódicas con los especialistas para detectar cuanto antes cualquier problema de desarrollo y ayudar al niño con estimulación especial y terapias que le permitan minimizar esas secuelas y desarrollar al máximo su potencial.


Fuente:

- Sex Linkage of Intelligence. Robert Lehrke https://www.questia.com/library/3030281/sex-linkage-of-intelligence-the-x-factor

- PNAS. Preschool is a sensitive period for the influence of maternal support on the trajectory of hippocampal development http://www.pnas.org/content/113/20/5742.short

- “Examining the effects of birth order on personality”, Julia M. Rohrer, Boris Egloff, and Stefan C. Schmukle PNAS published ahead of print October 19, 2015 https://doi.org/10.1073/pnas.1506451112

Fecha de actualización: 15-02-2021

Redacción: Irene García

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