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¿Cuándo un bebé atiende por su nombre?

¿Cuándo un bebé atiende por su nombre?

Entre los 5 y los 8 meses un bebé es capaz de reconocer su nombre y mirarte cuando le llamas. No obstante, no debes obsesionarte si no consigue esta capacidad hasta un poco más tarde ni pensar que puede tener un Trastorno del Espectro Autista (TEA) ya que, aunque no reconocer su nombre es una de las señales, tienen que darse otras más antes de sospechar que el niño padece TEA. 

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Indice

 

Los bebés responden a su nombre entre los 5 y 8 meses

Es importante llamar a los bebés por su nombre desde que nacen para que sean capaces de reconocerlo y girarse o mirarte cuando le nombres, aunque aún no sepa hablar. Como decíamos, la mayoría de los bebés alcanza esta capacidad entre los 5 y los 8 meses, pero el desarrollo de los niños no es igual en todos los casos, por lo que no debes angustiarte si tarda un poco más.

El atender por su nombre y mirarte cuando le llamas es uno de los hitos de desarrollo más importante de los bebés entre los 5 y los 12 meses. Y es que a los 5 meses se produce un importante desarrollo evolutivo en el cerebro del niño que le permite adquirir nuevas capacidades muy importantes, como sentarse sin apoyo durante unos segundos, llevarse objetos a la boca, decir nuevos sonidos o reconocer su nombre cuando le llaman.

Para los papás, este momento es muy emocionante, ya que implica que el bebé es capaz de reconocer su nombre e interaccionar al oírlo mirando a la persona que le llama o incluso haciendo alguna señal de respuesta como una sonrisa o un balbuceo. Comprobar que nuestro bebé ya sabe cómo se llama es muy importante y, como decíamos, muchos alcanzan este hito entre los 5 y los 6 meses, pero se considera normal que tarde hasta los 8 o los 9 meses.

Por supuesto, la estimulación que tenga nuestro bebé desde recién nacido influirá en alcanzar este logro antes o después. Un niño estimulado que escucha su nombre a menudo desde bebé y que juega y pasa mucho tiempo con sus padres será más capaz de reconocer su nombre con 5 meses que uno que apenas lo oye. Por eso, debes nombrarle cada vez que vayas a hacer algo con él e incluso decir frases como “Este juguete es para Pablo” o “Vamos a darte un baño, Pablo”. Es necesario que oiga a menudo su nombre relacionado con las actividades que hacéis para que comprenda que “Pablo” es su nombre y que, cuando la gente dice “Pablo”, se refiere a él.


¿Y si tiene un Trastorno del Espectro Autista?

En los últimos años parece que ha aumentado el número de niños con algún tipo de TEA, pero esto no significa que cada vez haya más personas que sufren este tipo de trastornos, sino que se sabe mucho más sobre ellos, los profesores, los padres y los pediatras están más concienciados al respecto y se diagnostican mejor los casos.

Esto ha hecho que muchos padres estén obsesionados con este tema y busquen cuáles son los síntomas o señales que indican que un niño puede ser autista y, ante la más mínima señal, corran asustados a la consulta del médico convencidos de que su hijo es autista. Sin embargo, no conviene alarmarse porque, como hemos dicho, todos los niños tienen un ritmo de desarrollo diferente, por lo que es normal que algunos alcancen ciertos hitos de desarrollo y otros, un poco después. Por ejemplo, no reconocer el nombre es una de las señales más importantes que indican que un niño puede padecer TEA, pero los pediatras consideran que no hay que preocuparse si no reconocen su nombre hasta los 12 meses.

De hecho, según un estudio publicado en la revista Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, realizado por investigadores del MIND Institute de la Universidad de California, los bebés que al año no responden a su nombre podrían tener problemas de autismo o de algún otro trastorno de desarrollo. Los investigadores comprobaron que, al año, el 100% de los niños del grupo de control respondían a su nombre, mientras que solo lo hacía el 85% de los del grupo de riesgo.

Pasada esta edad, por lo tanto, puede ser un síntoma de alarma, pero tendría que ir unido a alguno más, como estos:

- Bajo contacto visual

- No señala lo que quiere

- No muestra objetos a los demás

- Respuesta inusual ante estímulos auditivos

- Falta de interés por juegos interactivos simples

- No mira cuando otros le señalan algo

- Ausencia de imitación espontánea

No obstante, es más sencillo diagnosticar este trastorno pasados los 18 meses. De hecho, la revisión de esta edad es muy importante y, por eso, los médicos suelen hacer muchas preguntas al respecto a los padres para poder detectar precozmente un problema de desarrollo.

Algunas de las señales que pueden indicar que un niño padece TEA pasados los 18 meses son:

- No señalar con el dedo para pedir algo

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- No mirar hacia donde otros señalan

- Retraso en el desarrollo del lenguaje

- Juegos y acciones repetitivas (apagar y encender las luces, colocar los juguetes en fila, abrir y cerrar puertas…)

- Ausencia de juego simbólico

- Falta de interés en el resto de los niños

- No responde cuando se le llama

- No imita ni repite gestos que hacen los demás, como aplaudir

- No expresa sus emociones con gestos

- No responder a los estímulos sonoros

En caso de que se detectan varias de estas señales, es importante consultar al médico ya que el diagnóstico y el tratamiento precoz son fundamentales en el TEA para lograr una mejor integración del niño en la sociedad. 


Fuentes:

Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta. 

"Señales de alerta de los trastornos del espectro autista" Carlos Carrascón Carabantes, Revista Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.https://www.aepap.org/sites/default/files/2em.2_senales_de_alerta_de_los_trastornos_del_espectro_autista.pdf

Fecha de actualización: 17-05-2020

Redacción: Irene García

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