Cómo maximizar los beneficios de los cuentos para el desarrollo cerebral

Índice

• La importancia de leer para el desarrollo de los niños
• ¿Por qué es importante etiquetar objetos y personajes?

 

La importancia de leer para el desarrollo de los niños

Todos los expertos en desarrollo infantil enfatizan la importancia de leer libros a los niños desde una edad muy temprana (incluso desde el útero materno). La lectura de libros para bebés se ha asociado con un mejor vocabulario, comprensión y desarrollo cognitivo en la infancia.

Leer todos los días ayuda a los bebés a familiarizarse con los sonidos, las palabras y el lenguaje. Estimula su curiosidad y ayuda a despertar su imaginación. Más adelante, los libros pueden ayudar a los niños a diferenciar entre el mundo real y el imaginario, así como ayudarlos a comprender las experiencias difíciles y las emociones asociadas con ellos.

Pero no es solo el acto de leer lo que importa. Los hallazgos recientes, presentados en la Reunión de Sociedades Académicas Pediátricas de 2017, mostraron que la calidad de la lectura de los libros también es importante y puede predecir las habilidades de lectura temprana. La calidad del libro incluye si las historias son apropiadas para la edad, si los padres tienen conversaciones con el niño sobre el libro, y si hablan y etiquetan las imágenes y las emociones de los personajes.

"Lo que aprenden cuando lees con ellos cuando son bebés", explica Carolyn Cates, autora principal y profesora asistente de investigación en el departamento de pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York (NYU), "todavía tiene efecto cuatro años después, cuando están a punto de comenzar la escuela primaria".
 

¿Por qué es importante etiquetar objetos y personajes?

Asimismo, una nueva investigación del Brain, Cognition and Development Lab (Laboratorio de Cerebro, Cognición y Desarrollo) de la Universidad de Florida muestra que etiquetar personajes y objetos individualmente es particularmente importante. Esta acción ayuda a los bebés a aprender más y conduce a respuestas cerebrales más especializadas. Esto contrasta con los libros que se refieren a objetos y personajes de forma genérica, ya sea en la historia o en las ilustraciones del libro.

El laboratorio trabajó con padres y bebés de unos 6 meses. Después de medir las respuestas de referencia de los niños y la atención a través del EEG (electroencefalograma), los niños se dividieron en tres grupos con tres tipos diferentes de libros que sus padres tenían que leerles.

Un grupo tenía un libro con seis personajes con nombres individuales; otro leyó la misma historia, pero en ella todos los personajes fueron referidos con una etiqueta genérica; y el tercer grupo no requirió ninguna lectura especial.

Después de tres meses, los resultados mostraron que solo el primer grupo se benefició de una mayor atención en comparación con las mediciones iniciales. Además, la actividad cerebral de los bebés del primer grupo mostró que podían distinguir entre diferentes personajes, lo que sugiere que incluso los bebés muy pequeños pueden usar etiquetas para aprender sobre el mundo y que la lectura es una gran herramienta para promover eso.

Los resultados del estudio sugieren que los bebés usan etiquetas para conocer y asistir de manera diferente a los eventos de su mundo. Así, los bebés que fueron entrenados con etiquetas de nivel individual de 6 a 9 meses de edad aprendieron a individualizar estos objetos y aplicaron este aprendizaje a nuevos ejemplares dentro de la categoría de objetos entrenados. El aprendizaje reportado sugiere que los bebés muestran una profunda capacidad para usar etiquetas para construir representaciones perceptivas y conceptuales para dirigir la atención.

La doctora Lisa S. Scott, una de las autoras del estudio, explica al respecto: “Para aprovechar los beneficios de la lectura de libros durante la infancia, debemos estar leyendo a nuestros pequeños los libros correctos en el momento adecuado”.

Para los bebés, encontrar libros que nombren diferentes personajes puede llevar a experiencias de lectura de libros compartidos de mayor calidad y generar los beneficios de aprendizaje y desarrollo del cerebro que encontramos en estos estudios. Todos los bebés son únicos, por lo que los padres deben tratar de encontrar libros que les interesen. Y si no tienen nombres individuales, siempre puedes ponérselos tú mismo o con ayuda de tu hijo si ya sabe hablar.

Independientemente del tipo de libro, leer en sí mismo sigue siendo una actividad muy valiosa. Promueve la vinculación y mejora la relación entre padres e hijos al aumentar el tiempo que pasan juntos, su comunicación e incluso proporcionar tiempo adicional para las interacciones físicas como abrazos.

Así que no lo dudes y dedica todos los días un ratito a leer a tus hijos, pero elige libros adecuados, de calidad, y procura comentar con él al acabar lo leído: qué personaje le ha gustado más, si el libro era divertido o triste, qué le gustaría que hubiera pasado, etc. De esta forma, maximizarás los beneficios de la lectura en el desarrollo cerebral de tu hijo.