¿Qué son los bebés de alta demanda?

Indice

• Cada bebé es distinto
• ¿Qué es un bebé de alta demanda?

 

Cada bebé es distinto

Cuando se es madre por primera vez es normal sentir que el bebé demanda mucho de nuestro tiempo y atención para poder satisfacer todas sus necesidades, pero eso sucede con todos.

Si has pasado por varios embarazos te habrás dado cuenta de que cada bebé va a necesitar básicamente de los mismos cuidados, pero al final todos son distintos y probablemente hayas batallado de una manera diferente con cada hijo.

Si además tus hijos han sido de distinto sexo te habrás dado cuenta de que es muy distinto cuidar a un niño que a una niña, pero esto no quiere decir que un bebé de un sexo en específico vaya a ser más difícil de atender que uno de otro sexo, simplemente que hay cosas que no son iguales para ambos.

En caso de que este sea tu primer bebé y hayas notado que está siendo muy difícil la atención que le brindas a tu hijo para sus cuidados y que aun así parece que no es suficiente, es mejor que te enteres sobre qué es un bebé de alta demanda para ayudar a tu familia.

 

¿Qué es un bebé de alta demanda?

Un bebé de alta demanda es aquel que hace que sus padres se den cuenta de que requiere más atención en general que los demás, pues a veces los papás se dan cuenta de esto al platicar con otros de experiencias parecidas.

El término de “bebé de alta demanda” lo acuñó el especialista en pediatría norteamericano William Sears refiriéndose a aquellos bebés intensos, hiperactivos, demandantes, que necesitan contacto físico (sobre todo de su madre) constante, absorbentes, hipersensibles… En resumen, bebés más complicados de cuidar debido a su demanda constante.

Es importante que sepas distinguir si tu hijo es un bebé de alta demanda o simplemente no está cumpliendo con las expectativas que creaste, pues este último caso puede ser una causa de confusión acerca de si el bebé es demandante.

A veces los papás esperan que un bebé se comporte de una manera en la que todavía no debería comportarse, por lo que creen que se trata de un bebé de alta demanda, pero simplemente deben de entender el desarrollo y las etapas por las que pasa su hijo, para así evitar querer que haga cosas que todavía no le corresponden.

Dentro de las características y necesidades de los bebés demandantes encontramos:

1.- Son intensos. Parece que en toda actividad que el pequeño realiza usa toda su energía, ya sea llorando, al comer o hasta al reír. Viven las emociones con intensidad.

2.- Son tensos. Puedes notar que tu bebé parece estar listo para responder ante cualquier situación, además de que se la pasa moviéndose y no le gusta que lo mantengas quieto o envuelto en su cobija.

3.- Casi no duermen. Es muy difícil hacer que estos bebés se duerman, pero cuando lo logras tienes que tener mucho cuidado de hacer cualquier ruido pequeño, pues así de fácil se despiertan. Por eso, tienen muchos despertares hasta los 5 o 6 años. 

4.- Son empalagosos. Los bebés usualmente exigen que su mamá esté cerca y lloran cuando les hace falta, pero un bebé de alta demanda necesita que todo el tiempo estés en contacto para que esté satisfecho.

5.- Comen más. Esto se relaciona con el punto anterior, puesto que requieren de más tomas para estar en contacto con la madre.

6.- Hiperactivos: inquietos, se mueven mucho, lo tocan y exploran todo… Sus músculos pueden estar siempre tensos, dispuestos para el movimiento.

7.- Insatisfechos: para ellos nada es suficiente. Por muy rápido que se les atienda, siempre exigen más, lo que resulta muy frustrante.

8.- Impredecibles: necesitan variedad y cambio, las rutinas no les gustan.

9.- Hipersensibles: se sobresaltan con facilidad, todo les molesta y despierta.

10.- Absorbentes: son bebés agotadores ya que extraen toda la energía de sus padres y demandan atención constante, no dejando tiempo para nada más.

11.- Sensibles a la separación: les cuesta mucho separarse de su madre y son muy selectivos con quién les cuida. Es normal que lloren en brazos de otras personas, incluso personas cercanas como los abuelos e incluso a veces el propio padre. Enseguida sienten ansiedad y estrés.

Además de estas características, existen otros rasgos comunes a este tipo de bebés: tienen los ojos grandes y siempre abiertos; son muy observadores; sujetan la cabeza muy bien nada más nacer y no les gusta estar boca abajo; no les gusta ir en coche y lloran desesperadamente; no les gusta el baño; se suelen mostrar inseguros debido a su gran capacidad para captar estímulos; lloran con mucha frecuencia y muy alto; son propensos al mal humor y las rabietas; son inquietos, nerviosos y valientes; son obstinados y testarudos.

Pero también tienen características positivas: empatía, sensibilidad, gran capacidad de análisis y observación, gran creatividad, activos, curiosos, apasionados, intensos, resueltos, afectuosos, sociables, etc.

No te preocupes porque tu peque sea demandante, pues con el paso del tiempo va a despegarse un poco de tu atención, pero para ello vas a necesitar de mucha paciencia hasta que esto suceda.

Trátale como necesita, ten paciencia, no intentes cambiarle, no le compares, evita calificaciones negativas, refuerza los comportamientos positivos y tranquilos…