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Los niveles hormonales postnatales de los padres predicen cómo será el cuidado posterior del bebé

Los niveles hormonales postnatales de los padres predicen cómo será el cuidado posterior del bebé

Los padres cuyos niveles de cortisol estaban elevados mientras cogían a sus recién nacidos el día de su nacimiento, ya fuera en el piel con piel o vestidos, tenían más probabilidades de estar involucrados en el cuidado indirecto y jugar con sus bebés en los primeros meses de sus vidas.

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El papel del padre en la crianza del bebé

El comportamiento paterno humano es multidimensional, y las investigaciones existentes aún tienen que delinear cómo los patrones hormonales pueden estar relacionados con diferentes dimensiones de la paternidad. Además, aunque los estudios varían en su medida de hormonas (es decir, basal o reactividad), sigue sin estar claro si las medidas basales y / o de reactividad son predictivas de diferentes aspectos de la crianza de los hombres.

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En un primer estudio de este tipo, el Profesor Asistente de Antropología de la Universidad de Notre Dame, Lee Gettler, y la autora principal, Patty Kuo, profesora asistente de psicología, se centraron en cómo la biología de los padres en torno al nacimiento de sus hijos se relaciona con la crianza de sus hijos. Para ello, se asociaron con los psicólogos de Notre Dame y el Memorial Hospital of South Bend para analizar la testosterona y el cortisol en 298 hombres en los primeros dos días de la vida de sus recién nacidos.

“Estudios como este nos permiten comprender el valor de tener al papá presente en el momento del nacimiento y relacionándose con el bebé. Lo que vemos en los días posteriores al nacimiento es que las hormonas que generan los papás, la cantidad de ellas que producen en general y cómo las hormonas cambian rápidamente cuando cogen a sus recién nacidos están relacionadas con cómo los padres cuidan a sus bebés meses después. Esto se relaciona con la forma en que los hombres establecen vínculos con sus recién nacidos, así como con sus parejas y cómo va a ser su forma de paternidad", dijo Gettler.


Interacciones padre-recién nacido

La gran cantidad de participantes permitió que Gettler y Kuo examinaran cómo los cambios hormonales afectan tanto a los nuevos padres como a los experimentados.

También comprobaron los niveles de testosterona de los hombres el día del nacimiento y encontraron que el cuidado posterior de los padres no difería según esos niveles. Sin embargo, si la testosterona de los padres era más baja en el segundo día de vida de los bebés, los padres estaban más involucrados en el cuidado.

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Estos hallazgos son consistentes con estudios existentes.

Las matronas del hospital Memorial recogieron muestras de saliva de los papás participantes que cogieron a sus bebés en brazos aproximadamente una hora después del nacimiento. Este hospital sigue los consejos de la OMS y UNICEF y fomenta el contacto piel con piel entre padres y recién nacidos.


Cortisol elevado

Una encuesta de seguimiento completada por 180 de los participantes originales dio a Gettler y Kuo una idea del nivel de cuidado que los padres tuvieron en los primeros cuatro meses de la vida de sus recién nacidos.

El cortisol a veces se conoce como la hormona del estrés, pero este estudio y otros demuestran que el aumento del cortisol no siempre es dañino, sino que puede ser útil y beneficioso.

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"Tendemos a pensar que el cortisol es una hormona "mala", pero los bebés requieren mucha atención y el papá necesita estar alerta para satisfacer sus demandas", dijo Kuo. "Creemos que el cortisol elevado es un tipo de respuesta del organismo que puede ayudar al cuerpo a prepararse para el cuidado infantil".

No es sorprendente que el nivel de cortisol en los papás sea alto el día del nacimiento -son muchas las nuevas preocupaciones y responsabilidades tras los nervios del parto. Y, mientras no se eleve de manera crónica, puede tener beneficios.

Algunos datos muestran que esto también es beneficioso para las madres, ya que podría hacer que sean más propensas a responder a las señales de sus bebés que indican hambre o enfermedad, por ejemplo.

La conclusión del estudio es que la reducción de la testosterona basal se relaciona con un mayor esfuerzo parental directo e indirecto meses más tarde, y que el aumento del cortisol basal y el aumento de cortisol en respuesta a la interacción del recién nacido son predictivos de una mayor participación paterna en el cuidado infantil y el juego, también meses después.


Fuente:

Patty X.Kuo, et al. “Fathers’ cortisol and testosterone in the days around infants’ births predict later paternal involvement”, Hormones and Behavior Volume 106, November 2018, Pages 28-34. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0018506X18301703

Fecha de actualización: 09-02-2021

Redacción: Irene García

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