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La piel de tu bebé

La piel de tu bebé

Frágil, tersa, suave y vulnerable, la piel de tu pequeño demanda protección y cuidados constantes para evitar los problemas más comunes que sufren en esta edad

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¿Cómo es la piel del bebé?

Al nacer, la piel, increíblemente vulnerable, está recubierta por una sustancia grasosa denominada vernix, un material fundamental durante el parto sin el cual sería prácticamente imposible que el pequeño se deslizase a través del estrecho útero materno. Al nacer, esta grasa se convierte en una capa aislante, temporal, que ayuda al recién nacido a superar el cambio de temperatura, actuando además como barrera protectora ante las infecciones menores durante los primeros días del niño en el mundo. Sin embargo, mientras que unas madres prefieren dejarla hasta que se cae de forma natural unos días después, otras prefieren limpiarla cuanto antes. Aunque en la actualidad, gracias a la higiene existente, la prematura eliminación de esta capa protectora no afecta de ningún modo al recién nacido.

Asimismo, antes de que se produzca la cubierta de protección, los folículos capilares del feto comienzan a activarse, lo que conlleva el rápido crecimiento del vello corporal del feto, denominado lanugo. Todos los bebés, cuando aún están en el útero en el embarazo, tienen este vello fino, ya que es una fase natural del ciclo de la vida y desaparece casi siempre antes del parto, dejando únicamente la capa grasosa para facilitar el nacimiento.

La piel del neonato tiene otras características que la diferencian de la piel de los adultos:

- Sus glándulas sudoríparas son más activas.

- Tiene una menor capacidad de sintetizar melanina.

- Es menos resistente a las agresiones externas y más sensible.

- Tiene más reactividad vascular, por lo que se enrojece y palidece más fácilmente.

- Su función termorreguladora es inmadura.

- La epidermis es entre un 20 y un 30% más fina que la de los adultos.

 

Principales problemas de la piel en bebés

En su primer año de vida, el bebé puede presentar diversos problemas de salud en la piel que habrá que tratar con delicadeza, entre los que destacan especialmente:

Eccemas: son muy comunes cuando los bebés tienen la piel seca, apareciendo áreas rojizas y pruriginosas. Son consecuencia de una respuesta defensiva excesiva del cuerpo frente a irritaciones exteriores y la desprotección del recién nacido.

• Dermatitis del pañal: es causada por la humedad que queda si no se realiza un correcto secado después de la higiene, tras las deposiciones. Causa un enrojecimiento en la zona del pañal, produciéndose generalmente en los primeros meses de vida del pequeño.

Dermatitis atópica: suele darse entre los 2 y los 18 meses de edad, produciendo en el bebé enrojecimiento de la piel, sequedad, descamación y, ocasionalmente, picazón.

Costra láctea o dermatitis seborreica: tiende a aparecer en los bebés menores de 3 meses, provocando una erupción roja, picante y escamosa generalmente en la zona del cuero cabelludo.

• Acné: es producido por la exposición a las hormonas de la madre y suele aparecer entre las 2 y las 4 primeras semanas de vida, aunque puede originarse hasta los 4 meses después de su nacimiento.

Miliaria: es causada por la obstrucción de los poros de las glándulas sudoríparas, reteniendo el sudor en la piel y causando pequeñas protuberancias o ampollas.     

• Millium facial: Elementos puntiformes y amarillos, como comedones o quistes sebáceos, que salen en las aletas de la nariz.

• Angiomas planos: manchas de color rosada causadas por lesiones vasculares. Salen en el centro de la frente, el labio superior, los párpados o la nuca. Desaparecen al crecer.

• Eritema tóxico: es una de las alteraciones benignas más habituales, suele darse en un 50% de los bebés de entre 3 días y 2 semanas de edad. Es una erupción de manchas amarillas con piel rojiza alrededor, que pueden aparecer en cualquier parte de la piel excepto en las plantas de los pies y las palmas de las manos. Desaparece solo en unas semanas.

• Mancha mongólica o mancha de Baltz: una o varias manchas azuladas que se localizan en la zona baja de la espalda. Suelen estar presentes desde el nacimiento, no son peligrosas y desaparecen antes de los 2 años.

Consejos para cuidar la piel del bebé

- Usa un jabón hipoalergénico, con pH neutro.

- El agua del baño debe estar a 37º C.

- Usa una esponja natural

- Aplica después del baño crema hidratante con un masaje.

- Sécale con suaves toques, sin frotar.

- Cámbiale el pañal a menudo y aplica una crema en cuanto veas irritaciones.

- Usa ropa de fibras naturales.

 

 


Fuentes: “Baby” de Desmond Morris.

Fecha de actualización: 27-09-2023

Redacción: Silvia Paredes

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